Hoy en día no dejamos nuestro Smartphone en ningún momento. Esa «costumbre» tiene unos riesgos y el más común es la del chapuzón digital. ¿Qué solución hay?
La relación de nuestros dispositivos y el medio acuático ha sido una constante desde sus orígenes. Con el paso del tiempo los fabricantes han ido aplicando soluciones para evitar este problema.
Sony le puso resistencia al agua a su Xperia Z, algo poco habitual en la época
Sin embargo esta resistencia al agua no es infalible; y leyendo la letra pequeña, siempre hay letra pequeña, podemos leer que dicha resistencia está garantizada en unas determinadas condiciones.
Recuperando un dispositivo mojado
Hemos visto que hoy en día hay dispositivos que cuentan con resistencia al agua, pero debemos tener en cuenta que dicha protección hidrofóbica va perdiendo su eficacia con el paso del tiempo.
Método «casero»
Teniendo esto en cuenta, nuestros dispositivos son sensibles al contacto con el agua en mayor o menor grado. Si hemos tenido un pequeño descuido de segundos, podemos seguir unos pequeños pasos para poder recuperar nuestro dispositivo.
- No encender el dispositivo después de haber sido mojado.
- Desmontar todo lo posible el dispositivo.
- Secarlo usando una toalla suave.
- Guardarlo durante 1 día dentro de un cuenco lleno de arroz.
Estos son los pasos que podemos llevar a cabo de manera «casera», podemos sustituir el cuenco de arroz por bolsitas de gel de silicato. Aunque si no hemos cumplido la regla básica de no encender el dispositivo, todo lo demás no vale de nada.
Método profesional
Ahora hablemos de algo más serio, de dispositivos que han estado durante bastante tiempo bajo el agua. En estos dispositivos la humedad y la corrosión quizá hayan empezado a hacer estragos.
La regla básica sigue siendo la misma, no encender el dispositivo en ningún momento. Sin embargo los siguientes pasos a realizar son un poco distintos, ya que estamos hablando de una recuperación más en profundidad.
Una vez el dispositivo llega al laboratorio y tras una breve inspección, será desmontado para tener acceso a todos los componentes principales. Es el primer paso para llevar a cabo una limpieza química.
Teniendo nuestro dispositivo desmontado y todas los componentes a nuestra disposición. La placa base es el componente que más nos interesa arreglar, ya que es el elemento que hace funcionar todo.
Para eliminar la oxidación que la placa base pudiera tener, se procede a realizar una limpieza química. Es un proceso bastante más sencillo de lo que pensamos, pero si bastante delicado.
¿Qué es una limpieza química?
Es un proceso a través del cual se elimina la posible oxidación de un componente, en este caso la placa base de un smartphone. Para llevarla a cabo sólo es necesario dos elementos:
- Limpiador Ultrasónico.
- Isopropanol.
Lo delicado del proceso viene dado por el uso del Isopropanol, un líquido altamente inflamable, de ahí que sólo deba ser usado por un profesional. Este líquido es vertido dentro del limpiador ultrasónico.
Una vez listo, se procede a sumergir la placa base en el limpiador ultrasónico. Realizándose una primera limpieza de 10 minutos poniendo el limpiador a unos 30w. En esta primera limpieza se consigue eliminar parte de la corrosión.
Seguidamente se procederá a una limpieza más profunda de unos 20 minutos a unos 50w. En esta fase se obtiene una mejor limpieza del componente y una vez finalizado se procederá a su limpieza manual.
La limpieza manual se lleva a cabo usando un cepillo suave en todos los componentes
Secado de los componentes
Después de haberse sometido a la limpieza química, los componentes de nuestro dispositivo deben ser secados. Para ello se procede al uso de una placa calefactora, en dónde se depositan los componentes y durante 2 minutos se le aplica una temperatura entre 75 – 85 grados.
Una vez realizado todos los pasos del proceso, ya sólo queda volver a montar el dispositivo y proceder a su encendido. Una vez encendido, se procede a la comprobación de todos los elementos funcionan de manera correcta.
No todo es recuperable, ya que la corrosión puede haber afectado a elementos importantes que imposibilitan la recuperación. Aunque se suelen obtener grandes resultados.