La fotografía es uno de los aspectos más llamativos de la tecnología móvil. Llevamos un par de décadas haciendo fotos con nuestros móviles, primero con los normales y luego con los inteligentes.
En ese tiempo no hemos dejado de innovar y de mejorar la calidad de las tomas finales que salían en las pantallas de nuestros dispositivos, porque casi nadie imprime ya las fotografías.
Pero dos décadas es mucho tiempo y no se ha avanzado lo mismo en todo momento. Este 2017 hemos asistido a la confirmación de la doble cámara en móviles pero sobre todo al nacimiento del modo retrato, que si bien se vio por primera vez en el iPhone de 2016, al menos como lo entendemos ahora, es en 2017 cuando se ha puesto de moda.
Para el modo retrato se necesitan ¿Dos sensores?
Las cámaras réflex son capaces de crear un bokeh con un solo sensor debido a la forma en la que están construidas. Pero no es la misma forma en la que se fabrican los móviles.
Hasta hace poco creíamos que para obtener un resultado decente con este modo necesitábamos dos cámaras traseras. El motivo era simple, seguro que necesitamos dos datos distintos de profundidad para calcular la distancia del objeto principal y del fondo. En función de eso se puede realizar un desenfoque por software, que es lo que hacen los móviles.
Sin embargo resulta que hay una tecnología que puede sustituir a la doble cámara, la llamada Dual Pixel y que está presente en más móviles de los que creíamos.
Esto es lo que ha demostrado Google en su último móvil como ha explicado en detalle.
Dual Pixel, o cómo duplicar el número de fotodiodos
Ha sido el Google Pixel 2 el que ha puesto esta tecnología en boca de todos ya que ha logrado usarla para realizar un efecto similar al modo retrato con una sola cámara.
Es así porque los sensores Dual Pixel tienen cada píxel partido en dos mitades y pueden obtener información ligeramente diferente.
Esto hace que actúen a este efecto como dos sensores distintos y el software del móvil pueda ejecutar el desenfoque sólo en la zona que se establece como fondo de la imagen.
De esta manera cualquier móvil con esta implementación de hardware podría ejecutar, mediante una actualización de software, un modo retrato de calidad. Eso sí, no serviría para cualquier sensor que no sea Dual Pixel porque como se ve en el siguiente esquema sólo los creados con esta tecnología distinguen dos partes en su interior.
Resucitando a los Samsung Galaxy S7 y S8
Esto es justo lo que planteábamos en el artículo que publicamos hace unos días en el que ya decíamos que actualizar el software del S8 en ese sentido sería todo un acierto por parte de Samsung. Esta tecnología también está en el Note 8 pero a ese modelo no le hace falta usarla ya que dispone de dos lentes traseras.
No obstante hoy vamos más allá y es que incluso el Samsung Galaxy S7 tiene este sensor en la parte trasera por lo que, en teoría, también podría verse beneficiado de la actualización que tuviera su hermano mayor.
Más allá del modo retrato
La importancia de esta tecnología va más allá del modo de moda y es que la capacidad de enfoque que tienen los móviles que la usan es mucho mayor y más rápida que la de sus rivales. En este esquema que publicó Samsung sobre el Galaxy S7 se ve:
Los Galaxy S por ejemplo usan todos los fotodiodos para poder enfocar incluso en situaciones de baja luz, una de las mayores pegas que tenemos a la hora de hacer fotos de noche, o en movimiento. Seguro que más de uno ha intentado hacerle una foto a un niño pequeño y le ha resultado difícil. Para esas situaciones esta tecnología viene bien.
Está claro que esta tecnología se irá viendo en más modelos a medida que se vaya extrayendo más y más funcionalidad de las mismas y actualmente supone un extra de calidad en la gama alta en un apartado donde los móviles más económicos cada vez mejoran más.