Patentar un accesorio, diseño, componente o forma de usar una interfaz implica adelantarse a la competencia. También avanza al próximo smartphone.
Hablar a estas alturas del Samsung Galaxy S9 supone despertar los síntomas de hastío que acarrean los eventos anticipados. Que si acaba de salir el Samsung Galaxy Note 8, que si a los S8 aún les queda mucha vida como para que Samsung esté pensando activamente en renovarlos… Pero así funciona el mundo tecnológico: los nuevos lanzamientos son los que terminan moviendo el catálogo de los fabricantes.
¿Cómo sabemos que hay nuevos móviles en proceso de diseño? Más allá de filtraciones que proceden de expertos en este campo, como Evan Blass, existe otro indicativo claro de que la maquinaria está en pleno movimiento: las patentes. En la carrera por triunfar sobre la competencia no hay marca de renombre que no registre nuevas maneras de utilizar sus dispositivos. Como es a futuro no hay lugar a dudas: la patente estará en la próxima generación o, como mucho, en la segunda.
El Samsung Galaxy S9 ya se encuentra calentando motores
Un fabricante como Samsung no puede permitirse ni un momento de descanso. Dado que no es lo mismo realizar las acciones de marketing sobre un dispositivo que tiene semanas que sobre otro que ya lleva meses en funcionamiento, a la marca no le queda más remedio que ir preparando el terreno para la nueva gama.
Antes conocíamos que Samsung había patentado una base de carga inalámbrica dual. Dado que cuenta con tecnología de carga por resonancia, y que actualmente ninguno de sus móviles incluye dicha carga, la conclusión lógica es que esta llegará en el próximo Samsung Galaxy S9. Tiene sentido: ofrece la recarga sin cables que lleva en la gama varias generaciones mientras aprovecha para evolucionarla al permitir una carga que no necesita tener a los dispositivos en contacto.
Varias patentes realizadas por Samsung están relacionadas con el próximo Galaxy S9
Otra de las novedades que hemos descubierto en forma de patente es un retorno al lector de huellas frontal. Llevarlo atrás ha sido de las peores decisiones de este año para Samsung: la principal queja es la posición de dicho sensor. ¿Cómo retornar al buen camino sin que parezca un retroceso? Patentando un nuevo sistema de lector de huellas.
El lector frontal del Samsung Galaxy S9 podría robar parte de la pantalla
Imagina que tienes un Essential Phone o, incluso, un iPhone X. Piensa en el recorte superior de la cámara y trasládalo a la parte inferior para alojar el sensor de huellas. Pues bien, eso es justo lo que ha patentado Samsung: una manera de incluir el lector de seguridad sin sacrificar el diseño Infinity Display que garantiza la menor inclusión de marcos.
Marcos reducidos incluyendo en el frontal un sensor redondo de huellas
Las patentes anticipan los nuevos móviles y sus funciones, pero también hay que tener claro que no implican su futura aparición. Por lo general suelen incluirse en las próximas generaciones, como decía antes, pero también se pueden descartar en función de futuras decisiones de diseño.
Incluir un lector delantero es una solución aceptable para los Samsung Galaxy S9, pero habría que ver qué tal funciona esa pantalla recortada en la parte inferior. Por los diagramas que vemos en SamMobile tampoco robaría toda la circunferencia, por lo que podría ocupar el sitio del Home virtual, por ejemplo. Aunque, a priori, lo veo como una solución muy anti estética.
Cuando las patentes también sirven para iniciar la guerra
Patentar una función o diseño implica registrar para ti algo que será único. Es la única manera de que no te lo roben, pero también es un arma de doble filo: depende de lo ambiguo de la patente otra empresa puede realizar un ataque legal porque considera que hay ánimo de copia. Esto puede darse en las llamadas «trolls de patentes» o compañías que solo se dedican a patentar y buscar litigios y también entre empresas que son competencia directa.
Qualcomm y Apple llevan arrastrando un duelo legal que va camino de eternizarse. También Apple con Samsung: entre ambas existen acusaciones graves de violación de patentes. En un campo donde los dispositivos son tan extremadamente similares son los pequeños detalles los que marcan la diferencia.
Con las patentes vemos futuras funciones de los smartphones que vienen, pero también descubrimos qué empresas mantienen una mayor inversión en I+D. Todo para conseguir que los móviles sean lo más revolucionarios posible; al menos dentro de las posibilidades. Cada vez más reducidas debido a las limitaciones de materiales y componentes.
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