En lo que a Android se refiere, puedo considerarme alguien valiente. A la mínima que puedo testear una nueva versión de Android, me bajo la primera ROM compatible con mi dispositivo y le echo un vistazo. Sólo en la época en la que tuve el Nexus 5X tuve que prescindir de realizar dicho proceso.
Pero ahora que tengo otra vez mi OnePlus X, he vuelto a las andadas. He pasado una semana entera probando una ROM de Android 8.0 Oreo en fase beta. ¿Y cuáles han sido mis conclusiones y mis venturas? Analizaré punto por punto cada uno de los aspectos que me han llevado a quedarme definitivamente en esa ROM.
Una breve historia antes de empezar
Mi dispositivo es un OnePlus X. Es un terminal algo antiguo ya, y el uso de ROMs es obligatorio para el uso de mi día a día. Y la comunidad no es que esté demasiado presta a apoyar a este pequeñín. Por lo que la ROM de Oreo no está hecha por ningún desarrollador grande como Paranoid o Lineage: está hecha por un usuario concreto.
Esto implica que todo tiene un aura mayor de «peligro». No sólo no hay un equipo de desarrolladores detrás, sino que no es una ROM ni mucho menos estable. Y habiendo salido de una ROM definitiva y estable como fue JDC Team, supone que mis expectativas están bastante altas.
Rendimiento y estabilidad
En este apartado estoy bastante sorprendido. El OnePlus X no tiene para nada un mal rendimiento ya que, aunque viejo, tiene suficiente potencia para soportar las tareas propias del día a día. Me he encontrado los clásicos fallos inexplicables puntuales en la ROM, pero nada que no sea especialmente enervante.
De hecho, es curioso. Los bugs que he hallado a lo largo de esta experiencia son considerablemente menores a sus rivales de «gama alta». Tanto en Resurrection Remix, Paranoid Android y LineageOS he tenido que lidiar con distintos fallos que me hacían bastante difícil el uso normal del dispositivo.
Por lo demás, aunque sea una ROM cocinada aparte, se nota el buen trabajo de optimización de Android 8.0 Oreo. Toda la interfaz se mueve con una fluidez mucho más pronunciada que en Nougat, y las animaciones simplifacadas ayudan bastante a conseguir una sensación de rapidez aumentada.
Los cambios más notorios, como ya sabréis, son a nivel interno. Por lo que pasar de Nougat a Oreo no es que suponga demasiada diferencia más allá del blanqueado general de la interfaz (que me encanta). Pero una cosa tengo clara: me ha gustado lo suficiente para no querer bajar a Nougat. Tampoco he notado ni mejorías ni empeoramiento en el apartado de los juegos.
Defino la estabilidad de esta ROM como mayor a la media a la que estamos acostumbrados. Los mayores errores que me he encontrado son crasheos con Twitter y alguna que otra app y un par de funcionalidades de Oreo que no funcionan, como el Picture In Picture. Por lo demás, es una ROM muy válida para el uso diario.
Autonomía
La batería de mi OnePlus X es de 2550 mAh. Un amperaje bastante justito, máxime con el tiempo y la degradación que tiene. No es dramático, ya os lo aseguro. En la ROM estable de JDC no hacía menos de 4 horas y media de pantalla con la interfaz completamente en negro (gracias a mi pantalla AMOLED).
Con esas ROMs siempre he tenido una relación de amor-odio en este aspecto. Por una parte, en Android hemos dejado atrás aquellos turbios tiempos en los que versiones del sistema como Lollipop nos otorgaban fastidiosas fugas de batería. Pero por otra, un desarrollador debe saber optimizar bien su ROM para no caer en el mismo problema.
Aunque M, N y O sean versiones de Android muy bien optimizadas, depende también del desarrollador de dicha ROM
No podemos olvidar tampoco que la interfaz ahora es completamente blanca. Sí, puedo cambiarlo con Substratum, pero tras tantos años con negros AMOLED he querido probar la ROM sin tocar ya que me gusta la estética nueva. El resultado ha sido decente.
En mi rutina, acabo justito al final del día. No llego sobrado, pero llego con el móvil con batería. Si queréis cifras, hago unas 3 horas y media o 4 horas. Es todo un mérito dadas las condiciones a las que me enfrentaba a la hora de probar esta ROM de Oreo. Mi uso ha ido desde las redes sociales hasta la personalización y pasando por algún que otro juego.
Quiero pensar que es una mezcla del buen trabajo de Google optimizando Android Oreo y del propio desarrollador, el cual ha hecho una gran labor. Es un alivio ya que en otras incursiones con ROMs Oreo acababa saliéndome tras un día de uso y apenas una hora y media de batería. Por lo que yo le doy una buena nota a esta ROM en especial.
Cámara y multimedia
Otro aspecto crucial de una ROM (y sobre todo en fase beta) es el de las cámaras. Por temas de drivers y controladores, este suele ser uno de los puntos que primero fallan al usar una ROM. En mi uso diario no tengo problema. El temor precede a que, debido a mi trabajo en El Androide Libre, la cámara es imprescindible.
Lo primero que me sorprendió fue que, al entrar en la app nativa de cámara, la resolución nativa de vídeo era 4K UHD. Y sé perfectamente que el OnePlus X no es capaz de grabar a 4K. No es algo que necesite, pero no dejó de parecerme raro. Al parecer, en la ROM hay por defecto un mod creado por Sultan que habilita el 4K y mejora la cámara considerablemente. Patidifuso me hallé.
Y aunque no he podido hacer pruebas demasiado exhaustivas, he confirmado que el 4K funciona y que, de hecho, estabiliza todavía más el movimiento de la cámara. Las fotos no mejoran tanto como se vende en el mod (que por si os interesa está aquí), pero sí he notado una cierta mejoría. Tampoco era difícil dada la «calidad» del sensor ISOCELL que monta.
En mis pocas pruebas, he constatado que la cámara no sólo funciona, sino que funciona mejor de lo esperado. Recordemos que esto no deja de ser una ROM beta, pero el plus del MOD de cámara instalado le otorga más rango de acción al apartado fotográfico. Uno de los ejemplos que comenté al mencionar las ventajas de tener un recovery personalizado como TWRP.
¿Y qué pasa con los servicios incompatibles?
No es un misterio que ciertos servicios como Netflix o Google se posicionan en contra de que tengas un dispositivo modificado. Si te pones una ROM personalizada, excepto en casos especiales no podrás acceder a sus apps en Google Play o a diferentes aspectos de estos servicios si no tienes un teléfono certificado por Google.
Netflix tiene arreglo, sólo he tenido que descargarme el APK de la app en Apk Mirror para acceder a todas sus funciones. Por otra parte, no tengo problemas con otros servicios aunque tenga el dispositivo rooteado (por Substratum). La única incógnita ahora reside en Google Assistant.
Tengo instalado el mod que permite tener Google Assistant activado, aunque la incógnita reside en si bastará para recibir su variante en español. No es una gran pérdida en el caso de que no lo reciba, pero no deja de ser algo que pierdo por el camino.
¿Se puede personalizar bien?
Y tanto que se puede personalizar bien. No he tenido ni un solo problema en las compatibilidades con las apps que suelo usar para dejar mi OnePlus X completamente personalizado. Siempre estoy probando cosas nuevas, y temía que no pudiera hacer lo mismo con esta ROM en beta. Nada más lejos de la realidad.
Nova Launcher, Zooper Widget… Incluso Substratum. El problema está en que para usar Substratum necesito tener rooteado el dispositivo. Hay una app para poder hacerlo sin root, pero no me importa tener el dispositivo con acceso de superusuario. Me ha alegrado poder personalizar mi OnePlus X con una ROM usable de Oreo. No tendréis problemas en este apartado.
Conclusiones: debes elegir bien
He de reconocer que Android 8.0 Oreo me ha encantado. Una de las cosas que me disgustaron un poco de Android Nougat fue que, aunque tenía muchas funcionalidades geniales, seguíamos estancados en la misma estética con variaciones. Oreo representa esta idea, pero llevada de una forma más inteligente.
El cambio estético es mayor. Los avances en software son más ingeniosos y suponen nuevos precedentes en la trayectoria de Android. El remodelado de las notificaciones es simplemente genial. Y por fin siento que Android tiene una estética mucho más afianzada, dejando de quedarse atrás en ciertas cosas con respecto a algunas ROMs cocinadas.
Android Oreo es el refinado que Nougat necesitaba y el siguiente paso hacia la evolución de Android
Me ha quedado claro que esto ha sido un golpe de suerte afortunado. Pero dentro de esta premisa radica que sepas bien qué escoger. La presentación de una ROM es clave para conseguir que el usuario potencial tenga la molestia de descargar la ROM y preparar el teléfono para ella.
Por ello, fíjate en aquellas ROMs dedicadas a tu dispositivo que tengan buenas valoraciones y una buena presencia. No te vayas a la primera «unofficial» que veas y la adoptes como ROM de uso diario. Testéala, pruébala. Y si estás de acuerdo con su funcionamiento, acógela. Así podrás darle una nueva perspectiva al uso que le das a tu smartphone Android.