En Android tenemos la suerte de poder disfrutar de un amplio abanico de móviles. Amplio en rango de precios además de diseños u otras características. Cada vez los móviles más baratos funcionan mejor y por ello algunos piensan que ya no hace falta móviles caros. Por su parte los caros siguen subiendo. ¿Qué está pasando?
Nadie se ha vuelto loco aquí. Podríamos ponernos nuestro gorrito de conspiranoico hecho con papel de plata y así decir que nos quieren sacar todo el dinero. No hay tampoco parte falsa en esa afirmación, los fabricantes, todos, son empresas, no ONGs y el objetivo es ganar dinero.
Muchas cosas influyen en el precio
Fairphone en su día nos mostraba el desglose del coste de su móvil Fairphone 2. Recordemos que Fairphone es un fabricante de móviles que busca el menor impacto medioambiental y social (ocasionado por los materiales conflictivos) que además es transparente en cuanto al coste.
A menudo podemos ver noticias del estilo «El nuevo _ de 900€ cuesta solo 300€ fabricarse». ¡Oh vaya! ¡Nos están engañando! Pues no, hay que saber que un móvil o cualquier otro aparato no se fabrica de nada. Hay una empresa detrás que tiene que pagar por funcionar, tiene que pagar los dichos costes de fabricación y además tiene que pagar impuestos.
El coste de un móvil se segrega en muchas partes, no solo fabricación. Por ejemplo: inversión e investigación.
Es común decir que los teléfonos chinos que solo se venden en dicho país no pagan impuestos. Es así, si no se venden oficialmente en otros países (como recientemente Xiaomi en España) no están pagando impuestos en esos paises. Según el país, tampoco pagan por uso de patentes. De esta manera consiguen, trampeando, vender más barato. Aunque luego algunas empresas se van a Irlanda a no pagar impuestos… pero ese es otro tema.
Pero la parte a la que menos atención se le presta es a la destinada a inversiones o a ID+i (Investigación, desarrollo e innovación).
Como las inversiones cambian los precios según el móvil
Las inversiones, tanto en otras empresas como en si misma a través de equipos de investigación, son la forma que tienen los fabricantes de asegurarse un futuro. La tecnología es muy competitiva y cambia muy rápidamente. Cada vez hay más jugadores sobre el tablero y el movimiento que puede mantener a uno sobre este su adaptación al cambio.
Seguro que alguna vez has visto que una empresa grande a comprado una pequeña. Por ejemplo, Samsung compró Viv, que se dedicaba al desarrollo de inteligencia artificial para asistentes virtuales. ¿Os suena Bixby? Es el asistente virtual de Samsung y sí, surgió de aquí.
Departamentos de investigación, inversiones en empresas, adquisiciones… Todo para buscar lo próximo diferenciador.
Bixby ya es un ejemplo de inversión para buscar diferenciación. Samsung también tiene los C-Lab y Google tiene Google X, departamentos de investigación que se dedican a buscar nuevas funciones para móviles o directamente nuevos dispositivos. De Google X ha salido la empresa de conducción autónoma Waymo y la chaqueta inteligente junto a Levi’s.
Si una empresa no invirtiera, no tendría futuro. Se estancaría en renovar siempre lo mismo y depender de los demás, terminando en la ruina por la competencia al no ofrecer nada nuevo. En cambio, la cantidad destinada a inversión cambia según la gama en la que nos encontremos. La gama baja tiene que ser barata, por lo que se reduce a minimo ese sobrecoste para inversión mientras que es en la gama alta sobre la que recae la parte grande.
Gama alta para mejorar la propia gama alta ¿y más?
Cuando compras un móvil de 900 o incluso de más de 1000€ estás pagando también para que el propio fabricante mejore. Como dueño de un gama alta deberías verte recompensado de esas mejoras tanto en nuevos servicios disponibles como de nuevas tecnologías utilizadas.
Al comenzar a usar una nueva tecnología es cara e implementarla en móviles de gama baja subiría su precio demasiado. Sería una soberana tontería. La tecnología se abarata con el tiempo puesto que al fabricarse más cantidad se abaratan las unidades más antiguas, se descubren formas más baratas de fabricación y si se demuestra que gusta comienza a aparecer competencia.
La gama alta es el escaparate de la tecnología actual y la cuna de la futura.
Pues bien, las empresas necesitan un escaparate donde mostrar su tecnología. Necesitan una forma de conseguir que se use para así mejorarla. Pensarás que entonces mejor ponerlo en los móviles que más se venden, que suelen ser los más baratos. En cambio, como decíamos antes, poner tecnología nueva y por tanto cara en un móvil barato subiría su precio demasiado y dejaría de ser atractivo frente a la competencia. La solución: los móviles caros.
Todo lo que sube baja: de la gama alta a la gama baja
Pero la gama baja también se ve beneficiada. Los procesadores han mejorado mucho, pero han empezado a introducir sus mejoras por los gama alta. Mejoras como la fabricación en 10 nm que es más eficiente y todavía no ha salido de la gama alta de procesadores. Lo hará con el tiempo, como los 64 bits.
El sensor de huellas ya se encuentra en casi todos móviles excepto los más baratos aunque no tiene pinta de que falte mucho para verlos allí. Esto se ha logrado igual que comentábamos, empezando en la gama alta, funcionando y empezando a decrecer.
Los móviles de gama baja y media que conocemos ahora existen gracias a los anteriores de gama alta.
¿Pantallas OLED? ¿Uso de metal? ¿Cámara doble? La misma historia una y otra vez. Los móviles de gama baja y de gama media que conocemos ahora existen gracias a que los gama alta de hace unos años triunfaron.
Móviles cada vez más caros para mejoras más caras
Ahora vemos que los móviles de gama alta, que ya tenían un precio alto empiezan a subir, sobre todo de fabricantes grandes con alta presencia en ID+i. Un mayor precio, si hay gente dispuesta a pagarlo (que recordemos que no es obligación por ley tener el móvil más caro o el último), dará lugar a tener mayor espacio para introducir mejoras caras.
Tecnologías que se hayan quedado en el tinterio porque aumentaban demasiado el precio pero que ahora podrían aplicarse a móviles de 800€ sin miedo a que la subida aleje a compradores. ¿Cuales serán las próximas tecnologías que se acerquen a la gama media y baja? El tiempo lo dirá, aunque las pantallas panorámicas de 18:9 y los diseños con pocos marcos se acercan rápidamente.