Los Android One suponen lo que debería ser Android de base en todos los dispositivos actuales. Te contamos por qué tu próximo teléfono debería ser uno de estos.
Nexus 5X y Nexus 6P. Fueron los últimos integrantes de una familia muy querida por los amantes de Android. ¿Y por qué, si no se vendieron ni de lejos cómo los grandes en su rango? Porque representaban las mejores bondades de nuestro sistema. Actualizaciones constantes y software directo de Google.
Pero como dijeron en los Simpsons, «la burbuja estalló». Los Nexus dejaron paso a la actual gama Pixel, y esto se tradujo en que la única esperanza para estos usuarios fuese Android One. ¿No lo conoces? Pues te contaré todo lo que tienes que saber. Y ya te adelanto una cosa: tu próximo teléfono debería ser un Android One. Ya verás por qué.
Un software que da gusto usar
Nuestro compañero Ivan puso sobre la mesa hace un tiempo una premisa muy acertada. El triunfo de Android radica en no saber que usas Android. Si le preguntas a alguien por la calle, más que decirte su versión de Android, te dirá la marca que lo gestiona. «Yo llevo Samsung», por ejemplo. Es decir, la capa de personalización.
Y aunque hay capas de personalización muy queridas como Oxygen OS, la verdad es que al experiencia «Android Stock» suele ser muy superior. Este software que da vida a los Android One parte de la misma línea de salida que los Google Pixel o los difuntos Nexus. Android de Google, sin apenas añadidos. Una experiencia suave y sin alardes que otorga una fluidez casi increíble.
Eso se nota en otros dispositivos. Hace un tiempo tuve que trastear con el Galaxy S8+ de un amigo mío, ya que lo notaba «que iba a tirones». Me extrañó, ya que es un gama alta y aunque el Exynos no sea un Snapdragon, tiene un rendimiento increíble. Y luego me di cuenta de que mi amigo comparte algo conmigo, y es que nos obsesionamos con esa fluidez.
Y lo confirmé. Sí, su rendimiento era muy bueno, pero no tenía esa sensación de estar ante un teléfono de gama alta. Con un dispositivo con el software stock, como Android One, noto esa fluidez. Noto esa intangible que hace que usar mi teléfono de gusto. Y eso sólo lo he notado en mi antiguo Nexus 5X (con un Snapdragon 808) y el Xiaomi Mi A1 de un amigo (con un Snapdragon 625).
Terminales más que decentes
Una de las mayores ventajas (bajo mi parecer) que tiene Android One, es que gestiona el software, pero no el hardware. Es decir, que el que se ocupa de fabricar el dispositivo y el que se encarga de venderlo es la misma compañía, pudiendo compenetrar a todos los demás dispositivos y mejorar la publicidad del programa.
Y no nos faltan dispositivos en el programa Android One. En su misma página podéis comprobarlo, y son terminales para todos los tipos de públicos. Esta es la lista completa:
- Xiaomi Mi A1.
- HTC U11 Life.
- Moto X4 (Android One)
- Sharp X1, S1, y S2.
- General Mobile GM5 y GM6.
Todos tienen sus características y su tipo de público. Aunque está claro que el teléfono más rentable de todos es el Xiaomi Mi A1, dispositivo que literalmente ha reventado el mercado de la gama media. ¿Te ha gustado lo que has visto acerca del software pero no quieres pagar demasiado? Este dispositivo es para ti.
Atrás quedaron esos primeros días turbios en los que este programa se caracterizaba por tener terminales de bajas prestaciones. Como diría el dicho: «bueno, bonito y barato». Tienes opciones de diferentes precios y distintas características. Y esto nos viene genial a aquellas personas que deseamos no complicarnos la cabeza y tirarnos de cabeza a esta experiencia Android puro.
Buenas actualizaciones (por lo general)
Aquí debemos hacer una aclaración (que ya se hizo). Muchos de los que conocen este programa suelen asumir que será Google la encargada de gestionar las actualizaciones de dichos dispositivos. Pero no: se encargará del software, pero será la misma marca vendedora la que se encargue de las actualizaciones. Desilusionador, pero lógico.
Pero también debemos razonar que estos dispositivos, al ser tan cercanos a Google, deben mantener las actualizaciones constantes. Sabes que te estás comprando este teléfono por algo, y si el programa Android One quiere prosperar, debe hacer los deberes. Ya de por sí el Xiaomi Mi A1 se actualizará pronto a Android 8.0 Oreo, lo cual es un alivio.
Esto implica que aunarás una experiencia fluida y suave con la de tener la última versión de Android disponible. Por lo menos el tiempo que dure. Y con unas especificaciones nada desdeñables en todos y cada uno de los dispositivos de la familia de Android One.
Conclusiones: Si te importan estos temas, cómprate un Android One
¿Estás harto de tener que buscarte la vida para tener un dispositivo que funcione fluidamente, que tenga buenas actualizaciones y que no te sea muy difícil de conseguir? Android One entonces es tu respuesta. Con todo esto, queda más que claro que tu próximo móvil debe ser un teléfono de la familia One.
En especial, te recomendamos especialmente el Xiaomi Mi A1 del que te dejamos la review más arriba. Ya no necesitamos Nexus o Pixel para poder disfrutar de la mejor experiencia Android stock, y menos si no quieres rascar especialmente tu bolsillo. Aunque sea algo triste que se extraiga de esto la lección de que esto es lo que debería ser normal en Android.
¿Qué opinas de Android One?