A pesar de que iOS y Android son irreconciliables, sí que acostumbran a «robarse» funciones uno del otro. Tras unas semanas con un iPhone X, he encontrado 4 características que Google debería importar.
Es nombrar a Apple para que se despierte la polémica, no en vano es la «archienemiga» de Google. Aunque la realidad no es tan tajante: ambas empresas colaboran según sus intereses para llevar a los usuarios su propia visión de los servicios. Yo me quedo con Android cuando elijo mi sistema operativo móvil, pero eso no quita que desee opciones de la competencia. Que también las hay buenas…
iOS está tan maduro como Android. Ambos han seguido su propio camino hasta convertirse en un sistema para smartphones que tiene todo lo que necesita cualquier usuario. Bajo esta premisa tan lógica como evidente me puse a pensar: ¿qué me llevaría a Android de iOS? La ralentización del móvil porque se degrada la batería no, eso está claro.
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Android no tiene mucho que envidiar de iOS, cosa que no ocurre al revés. Tras mis semanas de experiencia yo importaría lo siguiente.
El énfasis en la seguridad
Esto debo matizarlo ya que no creo que Android sea inseguro, pero sí arrastra ciertos errores que dejan abiertas demasiadas puertas. Un usuario de iPhone no está mágicamente exento de malware y robos de identidad, pero sí he apreciado mayor énfasis en ese campo.
Por ejemplo, las aplicaciones deben pedir permiso también para enviar notificaciones; bloquear un iPhone con la cuenta de usuario hace imposible que ese móvil pueda utilizarse por una persona ajena en el caso de que se pierda; y hay un detalle que me gusta especialmente: los teclados que no son de serie no pueden escribir las contraseñas. Esto me parece un notable acierto que Google debería implementar en Android.
Los juegos siguen teniendo mejor nivel
¿Hay abismales diferencias entre la Google Play Store y la App Store a nivel de aplicaciones y juegos? No, pero sí que se mantiene un déficit que nos afecta especialmente como androides: los desarrolladores de juegos piensan primero en iOS a la hora de lanzar sus nuevos títulos. Cada vez se lanzan más de manera simultánea, ahí está Bridge Constructor Portal, pero continúa existiendo la preferencia por la App Store.
Juegos como Splitters Critters, por ejemplo: puzzles con criaturas donde deberemos cortar el escenario. O Inside, una auténtica maravilla de los creadores de Limbo que recomiendo con los ojos cerrados. También la realidad aumentada está a un enorme nivel en iOS: hay juegos que sorprenden por la calidad y lo bien que está implementada la AR.
¿Significa esto que Android no es un buen sistema para jugar? Ni mucho menos. El problema es que en Android no se recupera la inversión, especialmente en los juegos de pago. Mal que nos pese, la cultura de que «todo es gratis» prevalece.
Control nativo por gestos
Yo me traería a Android el control por gestos del iPhone X. Apple tampoco ha innovado aquí ya que los gestos estaban presentes en la Palm Pre con WebOS o en BlackBerry 10, pero eso no quita para que den muy buenos resultados en el móvil. Y es que Google debería añadir gestos para controlar el sistema, sobre todo ahora que la tendencia son las pantallas casi sin marcos. El uso del smartphone con dichos gestos es realmente cómodo.
Mayor énfasis por la salud
Google tenía Google Health y cerró el servicio. También lanzó Google Fit, una herramienta del control de ejercicio que permite registrar el movimiento o las calorías sin necesidad de un smartwatch o similar. Apple, por contra, ha puesto más énfasis en la salud aparte de en el lado lúdico del registro de pasos y similar: su aplicación integrada permite llevar un completo control de los datos clave de nuestra salud.
Por otra parte, la mayor parte de las opciones no son compatibles de serie con el iPhone, por lo que hace falta un wearable o una aplicación aparte para completar los datos de salud. Esto es habitual en Apple: dejar que los desarrolladores completen las funciones clave de su sistema, funciones que no están de serie.
Me ha costado bastante encontrar estos 4 aspectos más o menos distintivos: por más que pueda parecer lo contrario, iOS y Android están a un nivel muy similar, cada uno con su estilo y su tienda de aplicaciones (es lo que termina marcando la diferencia). De iOS a Android resulta complicado hacer trasvases, algo que no ocurre en sentido contrario.
De Android me llevaría las notificaciones agrupadas (qué lata que iOS te las ponga de una en una, incluso del mismo chat), la gestión de los permisos y de las aplicaciones que están funcionando en segundo plano, la posibilidad de personalizar todo el teléfono y no solo los wallpapers, el control de la temperatura y color de la pantalla… En fin, la larga sería bastante larga, pero tampoco es cuestión de dar ideas. Tarde o temprano aparecerán en iOS entre aplausos.