Android está desarrollado por Google y esta integra sus aplicaciones en el sistema, pero resulta fácil vivir sin ellas. A excepción de una, la Play Store.
¿Cuál fue la intención de Google al adquirir Android en su momento? Compraba un sistema operativo móvil prometedor, pero ni de lejos habrían adivinado que se convertiría en el que domina el panorama smartphone actual. Google apostó por Android como una plataforma en la que insertar sus servicios teniendo en mente la idea de que el móvil sería la base de la mayor parte de acciones que realizamos hoy. En eso no se equivocaron.
Más allá de la enorme evolución que absorbió Android desde sus inicios, también evolucionaron las aplicaciones de Google nativas en ese sistema. Google Maps, Gmail, el propio buscador integrado… Y la tienda de aplicaciones. El Market era la puerta de entrada a la esencia de un smartphone: las apps. Con la Play Store eso no cambió, de ahí que sea la aplicación más deseada en aquellos móviles que carecen de las Google Apps.
Hablemos de la Play Store. ¿Es tan importante para Android? Es cierto que no hay problema en instalar las aplicaciones de manera paralela, incluso podemos pagar aquellas que son de pago obteniendo a cambio un Apk (los Humble Bundle, por ejemplo), pero no hay manera más sencilla de acceder a todo el catálogo que la tienda oficial. Y es la que nos ata a Android.
La mayor parte de las aplicaciones son universales, Play Store solo hay una
Para un desarrollador de apps lo más lógico es subir su trabajo a la tienda oficial ya que la mayoría de dispositivos Android cuenta con ella. Hay un número de irreductibles que escapan a todas las apps de Google ya que resulta posible tener un smartphone androide sin ellas, pero la comodidad que aporta la Play Store consigue que la echemos de menos cuando no está.
La Google Play no es imprescindible, pero se echa de menos cuando no está
Google ha desarrollado su estrategia en torno a nuestra dependencia de las aplicaciones. Sabe que un móvil no es nada actualmente sin ellas ya que ninguno parte de fábrica con todo lo que el usuario necesita. Imprescindibles como WhatsApp o Telegram, lo más fácil es acudir a la Google Play Store; redes sociales como Facebook o Twitter, lo mismo; juegos rápidos, aplicaciones de personalización… Entrar en la Google Play es un acto tan básico que no caemos en la dependencia que tenemos de ella.
Play Store solo hay una por más que existan decenas de tiendas de aplicaciones. Un usuario podría tener la mayor parte de sus aplicaciones de manera legal utilizando Uptodown, por ejemplo. Y el dueño de un Samsung posee la Galaxy Apps, una tienda alternativa del fabricante con un gran número de aplicaciones. Así que, ¿quién necesita la tienda de Google?
Google aprovecha nuestra dependencia de la tienda para «colarnos» el resto de sus apps
Por más que la evidencia dicte que hay alternativas, lo cierto es que la Google Play Store es inherente a Android. Y es la única aplicación de Google que realmente nos ata al sistema: por más que dentro del paquete de las Google Apps haya una buena cantidad de software, al final la única «imprescindible» es la tienda. Google lo sabe, de ahí que haya creado una serie de servicios (Play Services) para colarnos todo el paquete.
¿Y si Android no tuviese Google Play Store? Seguramente no sería Android
Esta es la realidad: Android sin Play Store no es Android. La prueba está en el sistema operativo de Amazon, por ejemplo: las Kindle Fire podrían pasar por otro sistema de no ser porque sabemos que son una modificación de Android AOSP. Ocurre lo mismo con las personalizaciones extremas: Android es tan modificable que cualquiera puede hacerse su sistema y que no parezca Android. Pero como le falten las aplicaciones…
No hay un smartphone que pretenda triunfar como smartphone y que carezca de tienda de apps, ambos conceptos son ya indisolubles. Y hablar de Android dejando de lado a la Google Play Store resulta difícil: es la aplicación de Google que realmente te ata al sistema. Una vez adquieras las apps desde allí seguirás necesitándola para actualizarlas y tener la opción de recuperarlas de nuevo.
Google ha hecho un gran trabajo con su tienda de apps: no solo ofrece acceso a las aplicaciones y juegos, también nos cuela los Play Services con los que analiza nuestro uso del móvil en su propio beneficio. Como suele ocurrir, todo lo que recibimos tiene una contrapartida: somos el producto.