EMUI, Samsung Experience, FlymeOS… Las capas vienen y van en Android. Pero ¿y si te dijera que es Android puro la que a veces es la peor de todas?
En la historia de Android hay ciertas capas personalizadas bastante odiadas por la comunidad. Sólo algunos nombres puede que os suenen: MIUI, EMUI, o Samsung Experience (antes llamada TouchWiz). Son versiones modificadas de Android que han supuesto una auténtica pesadilla para muchos de sus detractores.
Y si eres amante de Android puro (como yo), te voy a proponer una cuestión. ¿Y si te dijera que hay veces que la peor capa personalizada es la misma capa de Android stock? ¿No me crees? Haremos un repaso de aquellas situaciones en las que ha sido la capa más limpia la más aterradora para sus desafortunados usuarios.
Las capas están muy preparadas
Al comprar un teléfono muchos nos alegramos al ver Android stock en sus entrañas. La experiencia suave y estilizada de Material Design supera en muchas ocasiones a rivales como EMUI y demás, personalmente. El problema es cuando lo único que hacen es instalar ese Android, y ya está.
La mayor ventaja que tienen las capas alternativas frente a un Android stock «pelado» es que pasan por un proceso de optimización y testeos antes de ser instaladas. Esto se intensifica en casos como MIUI que lleva fraguándose años, y por lo tanto está más que preparada para funcionar a la perfección en sus teléfonos.
Y ya no sólo optimización. Están preparadas para el teléfono específico en la gran mayoría de casos. Sus actualizaciones vía OTA (en caso de mantenerse) las capas se vuelven todavía más fiables y usables. En los casos en los que menciono a Android stock… es justamente al contrario.
MIUI, EMUI o Samsung Experience están preparadas y testeadas para sus teléfonos continuamente
En lo que a marcas muy desconocidas se refiere, nos solemos encontrar en la situación de que el Android que lleva instalado se ha saltado todos estos procesos. Al ser dispositivos tan económicos, este tipo de procesos suelen saltarse y se adapta el sistema lo justo y necesario para que salga al mercado. Esto consigue una experiencia de usuario más que cuestionable.
Android puro y la pesadilla hecha realidad
He sufrido muchísimas veces este tipo de software. Android absolutamente pelado, con un par de añadidos de la compañía y ya está. Completamente abocado al desastre, ya que suelen ser sistemas poco optimizados y generalmente con un mal funcionamiento, con herramientas del fabricante que más que ayudar empeoran la experiencia.
Aplicaciones preinstaladas muy antiguas, malas actualizaciones, un rendimiento mermado (y más si es un gama baja), bugs insufribles… Y parece que exagero, pero esto se da sobre todo en teléfonos muy económicos y en marcas que no tienen una notoriedad en el mercado. Y es razonable, dada la competencia tan salvaje que se mueve hoy en día en el mercado telefónico.
Los problemas suelen radicar en los aspectos multimedia. Cámara, pantalla, lentitud generalizada del sistema… Y sobre todo, una dudosa política de actualizaciones mermada por no tener programas de actualizaciones estandarizados. Esto se denota sobre todo en los parches de seguridad.
Por supuesto, no es algo generalizado. Hay marcas que ofrecen por definición esta experiencia stock pero mucho más preocupadas por dichos procesos de optimización, ya sean OnePlus, Motorola o Nokia. La clave es encontrar una marca que realmente se preocupe por la experiencia del usuario en vez de ofrecerte una copia excesivamente económica y de dudosa calidad.
Piensa antes de comprar
Antes de comprar un dispositivo, piensa. Hay ofertas muy jugosas y hay teléfonos que poseen un precio absolutamente escandaloso pululando por ahí. Pero la frase que reza «a veces lo barato sale caro» es completamente cierta y debe resonar con fuerza en tu cabeza. Porque lo último que deseas es una experiencia con Android desastrosa. ¿No?
No te fijes sólo en la tabla de especificaciones, e infórmate por todas las vías posibles de las características del terminal, de su uso, y de lo que puede ofrecerte. Los usuarios somos un mundo de forma individual, y tienes que ceñirte a lo que necesitas en un dispositivo antes de maravillarte porque ese dispositivo tenga el mejor procesador y ya está. Ha habido muchos casos así.
Y sobre todo, si confías en una marca y te ha ido bien con ella, revísala. Puede que ahora haya dispositivos mucho más recomendables a ese precio, pero al fin y al cabo es tu teléfono, y es un aparato que usarás muchísimo tiempo. Por lo tanto, no huyas a la primera de esas capas engorrosas y pesadas que Samsung o LG montan. Investiga, y se cuidadoso.
Porque una experiencia con Android stock puede ser una auténtica pesadilla, y no queremos eso.