Duelo de relojes: ¿es mejor un smartwatch o un reloj híbrido?

Los relojes conectados de hoy se dividen en dos clases: relojes inteligentes y relojes híbridos. ¿Qué son cada uno? ¿Cuál es el mejor? ¿Qué modelo debería elegir?

Después de que llegasen los smartphones, los relojes inteligentes o smartwatches prometen mucho. Dispositivos como el Apple Watch han conseguido atraer a muchos usuarios con su mezcla de funciones, ejercicio y diseño. Pero no son los únicos; tenemos muchos smartwatches que funcionan con Android Wear, por ejemplo. Incluso algunos funcionan con Tizen, un sistema propio de Samsung.

Pero los smartwatches no son los únicos relojes conectados con nuestro smartphone. En los últimos años, a la par con esta tendencia, también han aparecido los llamados relojes híbridos. ¿Qué son estos relojes que parecen tradicionales? ¿Son mejores que los relojes inteligentes?

¿Qué son los relojes híbridos? ¿Y los inteligentes?

Los relojes híbridos son relojes tradicionales a los que se les ha incluído conexión con nuestro smartphone. Esto no sólo sirve para cuantificar nuestro ejercicio, que suele ser lo más habitual. Podemos usar esta conexión para controlar el móvil desde el reloj, recibir notificaciones discretas o como alarma inteligente.

Por otra parte, los relojes inteligentes o smartwatches son aquellos relojes que tienen una pantalla, y que tienen una integración más profunda con nuestro teléfono. Llaman mucho más la atención a causa de esta pantalla con la que cuentan. Podemos cambiar la esfera a nuestro gusto, e incluso mostrar toda clase de información en pantalla.

Para saber cuál es el mejor reloj, los hemos puesto frente a frente. Por la parte de los smartwatches tenemos al Fossil Q Explorist, uno de los relojes Android Wear más bonitos que podemos comprar. Por la otra parte tenemos el Skagen Signature Connected, un reloj híbrido que se conecta a nuestro smartphone con una aplicación propia.

Aunque si te interesa saber cómo funciona el Fossil Q Explorist, le hemos dedicado un análisis exhaustivo en El Androide Libre. Os dejamos el análisis a continuación.

Diseño y discrección: victoria híbrida

Aunque el Fossil Q Explorist no tiene un diseño que vaya gritando gadget, sí es cierto que atrae más las miradas. Es lógico: su parte superior está compuesta por una pantalla casi en su totalidad. Y la pantalla cambia con las notificaciones o las coronas. Llama más la atención, y su tamaño grande también contribuye a la sensación.

Mientras, el reloj híbrido es un reloj más a primera vista. A menos que sepas qué modelo es, o hayas estado trasteando con el reloj, es imposible saber que tiene funciones inteligentes. Da la hora y los botones reaccionan como estén configurados, nada más. Literalmente no hay nada que lo delate a simple vista.

Al final es una cuestión de qué quieres. Si no te importa tener un reloj algo más grande y más tecnológico a primera vista, con el reloj inteligente estarás bien. Si valoras la sencillez y el tamaño reducido, la mejor elección es un reloj híbrido más discreto.

Funciones: remontada inteligente

La historia cambia en lo que a funciones se refiere. Es algo predecible, pero las funciones del smartwatch son mucho más avanzadas por el mero hecho de contar con una pantalla. Podemos cambiar la esfera, iniciar aplicaciones, mostrar mapas, o incluso enviar y recibir mensajes de texto. Es mucho más versátil gracias a la integración de Android con Android Wear.

Aunque lo cierto es que el reloj híbrido no se queda corto gracias al ingenio. Tiene tres botones que podemos configurar con las acciones que queramos, como mirar el día o configurar un segundo huso horario. Incluso podemos activar las notificaciones, y que determinadas aplicaciones o contactos hagan que se muevan las agujas hacia un dígito.

Aun así, el reloj híbrido no puede ganar al reloj inteligente. Está bien que nos avise de que hemos recibido un mensaje, pero el smartwatch nos indica cuál es el mensaje y nos deja responder, por ejemplo. Sólo el poder mostrar información sin las limitaciones que establecen unas agujas es una gran ventaja.

Batería: otra victoria evidente

Aquí la victoria para el reloj híbrido estaba más que cantada. La razón es que es una de sus principales fortalezas: no tiene una batería, tiene una pila intercambiable. Y esta pila sólo la tenemos que cambiar cada seis meses, aproximadamente. Es decir, el reloj híbrido no necesita carga, lo único que necesita es que le cambiemos la pila de vez en cuando. Y nos avisará cuando tengamos que hacerlo, aprovechando la conexión con nuestro smartphone.

Por otra parte, tienes suerte si tu smartwatch llega a durar dos días seguidos en batería. Son mucho más exigentes y requieren más energía para funcionar. Por lo que la gran mayoría de usuarios termina cargando el reloj cada noche, como ocurre con los smartphones. Tampoco usan pila, la carga suele ser por inducción. Todavía queda mucho trabajo para que los relojes inteligentes puedan estar a la altura de los tradicionales en batería.

Ganador: cuestión de gustos

He estado llevando ambos a lo largo de varios días, y es complicado elegir uno. Al principio era reticente a usar el smartwatch por parecer demasiado tecnológico. Pero, al darle una oportunidad al Fossil Q Explorist, he terminado usándolo todos los días. Es perfecto para comprobar cosas sin tener que recurrir al móvil. Y es mucho más versátil que el reloj híbrido en comparación.

Pero sigue habiendo situaciones en las que prefiero el reloj híbrido. Las notificaciones señaladas con las agujas son perfectas para recibir algo discreto, y en general es un reloj mucho más discreto. Es perfecto para pasar desapercibido, sin que el reloj llame tanto la atención. Es un reloj más a la vista de todo el mundo, y sólo tú conoces sus funciones inteligentes.

Lo único cierto es que cada uno tenemos nuestras preferencias. Y elegir entre uno y otro modelo es una cuestión de qué quieres en un reloj. ¿Quieres algo en la muñeca que te permita acceder a toda la información que necesitas? ¿Un reloj que te permita olvidarte un poco del smartphone? ¿O simplemente quieres un recordatorio de vez en cuando? ¿Quieres algo más discreto que llevar en la muñeca?