La personalización de Android ha ido desarrollándose en muchas vertientes. Algunas evolucionaron hasta los niveles de hoy día y otras terminaron olvidándose debido al poco uso que les damos. Esto no quiere decir que desaparezcan, pero sí es cierto que hay opciones mucho más populares que otras. Los fondos de pantalla animados están el top, aunque por debajo.
No quiero decir que este tipo de personalización haya desaparecido porque estoy seguro de que hay muchos que aún colocan su wallpaper con movimiento. Yo mismo, por ejemplo: mis preferidos son los del Google Pixel 2, unos fondos a vista de satélite que ofrecen un aspecto relajante a la par que movido. Pero basta echarle un vistazo a la Google Play Store para descubrir que este tipo de apps están en extinción.
Del popular fondo del primer Nexus a temas en movimiento como el de los últimos Xperia
Recuerdo perfectamente el primer momento en el que me enamoré de un fondo de pantalla animado. Si llevas unos cuantos años en Android también lo recordarás: las estelas de color horizontales y verticales que ofrecía el primer Nexus, el fabricado por HTC. Ese fondo terminó exportándose a casi todas las ROMs hasta convertirse en objeto de deseo. Eran los mejores tiempos de los wallpapers animados.
La mayor parte de fabricantes crea wallpapers exclusivos, pero solo estáticos
La idea es buena. Imágenes que no solo decoran el fondo de los escritorios, también ofrecen un aspecto característico al moverse de manera autónoma o como reflejo del tacto sobre el panel. Han habido incontables de estos fondos de pantalla animados, pero no son una opción que la mayor parte de fabricantes incluya en sus nuevos smartphones. Siempre hay wallpapers exclusivos, pero suelen ser estáticos.
Uno de los más populares es el fondo animado de los aros, el que poseen móviles de Sony como los Sony Xperia XZ Premium o Xperia XZ1. También los citados wallpapers de Google Earth de los Google Pixel, unos fondos espectaculares que son muy sencillos de instalar. Más allá de aquí no hay demasiadas opciones de serie, señal de que se trata de un método de personalización en claro retroceso.
La amenaza de un consumo exagerado, principal causa de la muerte
Los fondos de pantalla animados son vistosos y muy llamativos, pero suelen adolecer de un inconveniente: consumen más batería que un fondo normal. Esto tiene toda la lógica ya que no es lo mismo cargar una imagen estática que reproducir distintos cuadros por segundo para crear movimiento, pero no es algo que realmente penalice en una batería actual. A no ser que el fondo utilice recursos de la GPU en segundo plano para crear animaciones a alta resolución, claro.
El Ambient Display consume mucho más que un fondo de pantalla animado «corriente», por ejemplo
Reconozco que siempre fui de los que solía recomendar la no instalación de los fondos animados. Y eso que hay auténticas maravillas que no solo personalizan, también consiguen hacer de un móvil común un smartphone único. A fuerza de acusar un mayor gasto de batería han ido quedándose en un segundo plano, algo similar a lo que les ocurre a los widgets. ¿Están ambos extinguidos? No, pero no conservan ni una pizca de la popularidad de antaño.
Yo mantengo mis fondos por más que me suela decantar por imágenes estáticas. Los del Google Pixel 2 no solo son excelentes, también tienen un consumo energético mínimo; igual que otras muchas opciones que se pueden encontrar en la Google Play Store, solo hay que aventurarse en su búsqueda. Siempre que te guste esta personalización, claro.
¿Eres de los que mantiene los fondos de pantalla animados en el móvil o los descartaste hace tiempo en favor de las imágenes estáticas?