La doble cámara ha conseguido que me interese la fotografía en Android
Hasta hace poco, la cámara de mi móvil me había importado más bien poco. Era un tema menor, hasta que caté las delicias de la doble cámara.
17 febrero, 2018 19:04El doble sensor no implica una mejor cámara obligatoriamente, pero sí una mejor experiencia a nivel de usuario.
Mi experiencia fotográfica en Android, históricamente, ha sido deplorable. Exceptuando el Nexus 5X, todos los teléfonos que he tenido se han caracterizado por tener malas cámaras. Esto ha provocado que la cámara haya sido uno de los aspectos que menos me han importado de mi teléfono. Además, tampoco soy mucho de hacer fotos, aunque la fotografía me apasione.
Pero hace muy poco que ya disfruto de la doble cámara en mi vida. Y aunque sigo pensando que un doble sensor no equivale a tener una mejor cámara obligatoriamente, sí que mejora la experiencia de usuario. Y gracias a esta, a partir de ahora la fotografía va a ser un punto importante a la hora de hacer una compra. Os cuento el por qué.
Mi trayectoria fotográfica en Android
Mis principales marcas han sido siempre OnePlus, Samsung, Motorola y ZTE. Sí, sé que ha sido un poco extraño. Obviando de nuevo al Nexus 5X, definitivamente todos los móviles que he tenido no han podido presumir de hacer unas fotos excelentes. Mis teléfonos (dejándome unos cuantos) han sido: OnePlus 2, OnePlus X, Galaxy S4, Galaxy S5, Moto E1 y E2 y ZTE Blade V4.
¿Qué decir acerca de las cámaras de estos portentos tecnológicos? Bueno, el Samsung Galaxy S5 hacía muy buenas fotos, eso no lo niego. Pero como ya os podréis imaginar, los OnePlus y los Motorola no es que puedan llevarse un premio Pullitzer de fotografía. Por lo cual, la cámara era algo testimonial que usaba en contadas excepciones, a excepción del OnePlus X.
El plantel de móviles que he tenido ha compartido algo en común: unas cámaras bastante malas
Ya he dicho que me encanta la fotografía, pero siempre la he ejercido con cámaras independientes. La mala calidad de estos sensores no me motivaba a la hora de querer sacar el móvil y realizar una foto, a si que se quedaba guardado en el bolsillo. Hasta ahora.
Mi primer contacto: Xiaomi Mi A1
Ahora, mi teléfono personal es un Xiaomi Mi A1, el súper ventas de la empresa china con Android One en sus entrañas. Y muchas reviews (incluso la nuestra) concuerdan en una cosa: su doble sensor destaca. No es el mejor en su rango de precios, pero para nada adolece en este sentido.
Y claro, me puse a experimentar. ¿Cómo no lo iba a hacer? Era la primera vez que experimentaba las mieles de tener no una, sino dos cámaras en mi haber. Por supuesto empecé con los términos en los que menos tenía idea, como el modo retrato o los modos para diferentes condiciones.
Claramente he tenido en cuenta que no estoy delante de una cámara al nivel de los Google Pixel o los Samsung Galaxy S de turno. Pero yo no me guío por la calidad de la toma (que también), sino por mi experiencia usando la cámara. El sacar una foto hace un tiempo simplemente no me compensaba, ya que consistía en sacar el smartphone, apuntar y esforzarse para algo… de dudosa calidad.
Con la doble cámara (y gracias a la calidad del Xiaomi Mi A1) he conseguido algo que hasta ahora no concebía: divertirme sacando fotos con un smartphone. El zoom x2, el modo retrato (que en este smartphone está bastante bien conseguido)… He llegado a poder exprimir toda mi ansia fotográfica en un smartphone sin tener que recurrir a una cámara independiente.
Gracias a las opciones que brinda el doble sensor, puedo divertirme más sacando fotos con mi smartphone
Y de hecho, ya no me imagino teniendo un móvil sin un doble sensor. Me encanta jugar con todas las posibilidades que esto ofrece, y realmente es un disfrute echando fotografías al que le he cogido especial cariño. Y aquí es donde quiero entrar: en el mercado.
Hay que tener en cuenta el mercado
El mercado actual es muy agresivo. Esto se traduce en que cualquier mínima baza vale para vender. Y ¿qué mejor reclamo que la doble cámara? En el pasado ya tuvimos la mentira de los megapíxeles, y en esta época tenemos la mentira de la doble cámara. Porque como bien he dicho más arriba, un doble sensor no te garantiza mejores fotos.
El mejor ejemplo lo tenemos en el Google Pixel 2 y 2XL. ¿Por qué? Porque según DxOMark y muchas más páginas y medios, el tope de gama de Google es el smartphone con mejor cámara del mundo y sólo posee un sensor fotográfico. Porque la doble cámara te aporta más ventajas, pero no te otorga unas instantáneas mejores.
Por ello, hay que mirar con lupa toda la información posible sobre aquel smartphone que te quieres comprar. Porque hay muchas variantes; tenemos un doble sensor con uno monocromo, un doble sensor sin modos adicionales y en alguna ocasión nos hemos encontrado terminales chinos vendiéndose con doble cámara cuyo sensor secundario al final resultaba ser un sensor alternativo.
Así que mira más allá de la doble cámara, y revisa si su apartado fotográfico es bueno o malo. Porque hay cientos de factores a tener en cuenta para una foto. El post-procesado, las condiciones climáticas, e incluso el software del mismo dispositivo y el trabajo que hace. No busques una doble cámara: busca una buena experiencia fotográfica.
Conclusiones: la cámara será más importante a partir de ahora
En muchas ocasiones he buscado dispositivos recortados en precio pero con grandes especificaciones. Y si buscas buen rendimiento a un precio ajustado, en el mayor de los casos sacrificarás la cámara. De ahí que siempre que haya decidido adquirir un teléfono móvil no me haya importado en absoluto el tema de la cámara para su compra.
Esto ha cambiado gracias al doble sensor. No por la calidad, repito, sino por la experiencia al nivel de usuario. Por ver que con un poco de maña puedes tener fotos a nivel profesional con tu smartphone (si lo haces bien) y poder sentir que estás haciendo algo más que sacar fotografías. Y creedme, es algo muy importante.
Así que a partir de ahora, cuando busque un smartphone al que acoger y vea su tabla de características, le echaré un ojo adicional al apartado de sus cámaras en vez de pasar de largo. Y será ahí cuando entienda de verdad el por qué el público mayoritario necesita tanto de un smartphone en estos temas. Por experiencia.