La tecnología es cruel, no espera a nadie y si te mueves un segundo… no sales en la foto. Trata a todos por igual, un día estás en la cima del sector y al día siguiente nadie se acuerda de ti o huyen al verte. Algo así le ha ocurrido a HTC durante estos años.
Si eres un seguidor de la tecnología y de los inicios de Android en concreto, conocerás que HTC era el rey en esos inicios del sistema operativo de Google. Tanto es así que el primer Nexus estaba hecho bajo el paraguas del «gigante» taiwanés. Hablamos del Nexus One.
Cualquier pasado fue mejor, que se lo digan a HTC
Haciendo un poco de memoria recordaremos dispositivos icónicos, algunos llegando a ser auténticos objetos de deseo para la mayoría de usuarios. HTC Hero, ONE, Tattoo y la eterna saga Desire, son de esos dispositivos que llamaban la atención en cualquier catálogo que observáramos en la época.
Luego vino una época de malas decisiones, falta de entendimiento del mercado e incluso me atrevería a decir falta de entendimiento de la propia HTC. Sin embargo desde hace poco tiempo, HTC está intentando a ser lo que era. Una tarea en la que no consigue despegar.
Dispositivos como el HTC 10 o U11 han pasado discretamente sin obtener quizá el reconocimiento merecido. Incluso después de haber realizado el unicornio de los dispositivos Android, encarnado en el Google Pixel, ha seguido «gozando» de una mala fama.
Eso nos lleva a pensar que quizá HTC se está empeñando en volver a ser lo que era y eso hoy en día no es tan necesario. Lo que debería es buscar nuevos referentes, tenemos algunos bastante recientes, en los que inspirarse e intentar regenerarse «otra vez».
Xiaomi y Nokia son buenos espejos
2017 ha sido un año de llegadas oficiales y reencuentros con viejos conocidos del sector móvil. Primero disfrutamos con el boom mediático del regreso de Nokia a los smartphones, después de su travesía en el desierto de la mano de Microsoft. Luego llegó la locura con la presencia oficial en Europa de Xiaomi, una de las marcas con más renombre.
Nokia, el regreso del rey
Poniendo el foco en Nokia, quizá su estrategia no ha sido del todo efectiva a nivel de hardware, sin embargo ha conseguido recuperar en poco tiempo el respeto del que gozaba. La fórmula elegida ha sido relativamente sencilla, apostar primero por una gama en la que se mueve realmente la mayoría de usuarios de Android.
Hablamos de la gama media, gracias a dispositivos como el Nokia 5 y 6, luego en la gama baja con el Nokia 3. Basando su filosofía en dos puntos clave:
- Software: Han apostado por usar Android sin florituras, ofreciendo una experiencia sólida y robusta. Además han llevado al pie de la letra su promesa en las actualizaciones del sistema.
- Diseño y construcción: Todo aquel que recuerde los Nokia originales, sobretodo el 3310, tendrá aquel recuerdo de dispositivos robustos y rocosos. En esta nueva etapa han apostado por esa misma filosofía, unos dispositivos que ofrecen un gran nivel de calidad.
Una vez asentados de nuevo en el mercado, decidieron dar el salto a la gama alta encarnado en el Nokia 8. Un dispositivo que quizá ha pasado algo desapercibido respecto a la competencia, pero que ha conseguido que vuelva ese «hype» por ver que nos traerá Nokia en este 2018.
En menos de un año, Nokia ha conseguido atraer la atención de los usuarios y medios
Xiaomi, el desembarco del gigante asiático
La historia detrás de Xiaomi es algo distinta, ya que gozaba de una muy buena reputación sin tener presencia oficial en Europa. No solo en dispositivos móviles, sino en casi cualquier cosa que se te ocurra Xiaomi tiene su sello puesto. Hemos visto hasta toallas en su reciente inauguración de la tienda de Barcelona.
Esta presencia «extraoficial» tenía un lastre que no todos los usuarios estaban dispuestos a asumir. La falta de una garantía oficial, la incertidumbre ante algún problema con el dispositivo y la inexperiencia a la hora de comprar online en china.
Todo esto se borró de un plumazo gracias a dos noticias que pusieron patas arriba todo el mercado, sobretodo en España. La apertura de tiendas físicas primero en Madrid y más recientemente en Barcelona. Junto a esta llegada a Europa llegaría un dispositivo que lo cambiaría todo.
Hablamos como no del Xiaomi Mi A1, un dispositivo que goza de un hardware más que decente, un software basado en Android puro bajo el paraguas de Google y un precio no demasiado alejado a lo acostumbrado en la marca.
Que decir tiene que este año Xiaomi, al igual que Nokia, tendrá los focos apuntando hacia ellos para ver que nos ofrecerán este nuevo año. Incluso haciendo sombra y dejando en segundo plano a marcar que llevan bastante tiempo en el ecosistema de Android.
HTC ¿sigue haciendo smartphones?
Una pregunta que quizá más de un usuario se hará, y sí, siguen haciendo dispositivos. Aunque a la hora de pulsar la expectación sobre lo que nos vimos en el próximo MWC 2018, podemos observar que HTC no obtiene casi ningún interés, sobre todo por no haber anunciado nuevos móviles.
Por eso deberían replantearse bastantes cosas, apostando por ejemplo por dispositivos que le devuelvan la confianza del usuario. Hay signos de que están en ese camino, pero aún siguen pensando que llamarse HTC les da el privilegio de ser «exclusivos».
Ahí tenemos por ejemplo su dispositivo basado en Android One, el HTC U11 Life, un hardware bastante similar al Mi A1 que sin embargo está casi unos 100€ más caro. El usuario medio entre ambos dispositivos elegirá el más barato, el que le da más confianza y sobretodo un hardware equivalente en el 95%.
Esa es la sensación que deja HTC en los últimos tiempos, hace dispositivos con muy buenas intenciones. Aunque siempre se le encuentra una mala elección en algún detalle, sea por precio, hardware o todo el conjunto en general.
¿Esperas algo de HTC en este 2018? O eres de los que ya se han «olvidado» del que fue uno de los grandes en Android.