En un sector en el que se debe buscar la «innovación» para destacar entre los demás, a veces surgen ideas geniales que todos copian, otras veces pasan desapercibidas. También surgen ideas no tan buenas, que son copiadas a ciegas.
Por ello, vamos a realizar un repaso por las tendencias más recientes. Haciendo una diferenciación entre las que personalmente considero buenas ideas y las que son ideas a evitar. O dicho de otro modo, ideas que aportan algo nuevo o mejoran la experiencia del usuario y otras que hacen todo lo contrario. ¡Empecemos!
Lo que debería ser tendencia
Hay tecnologías que si deberían ser o están siendo adaptadas por los demás fabricantes. Algunas son evoluciones de algo existente, otras son una idea totalmente nueva que aportan nuevas opciones a la experiencia del usuario con el dispositivo. Veamos algunas.
Bordes «achuchables» en los dispositivos, al estilo HTC U11
Estamos ante un uso nuevo a los bordes de nuestros dispositivos. Hasta ahora su única función era la de ser el lugar donde se situaban los botones de volumen, encendido o el botón dedicado de la cámara. Entonces llegó HTC y lo aplicó primero a su HTC U11, más tarde lo incorporaría el Pixel 2.
Dotarle de funcionalidad a un elemento que suele ser el lugar por donde sujetamos nuestros dispositivos, abre un abanico de opciones. Por ejemplo es la manera más eficaz de ejecutar los tan de moda asistentes, sin necesidad de decir nada, ni buscar un botón dedicado. Nada más sujetar nuestro dispositivo ya estamos listos para ejecutarlo.
Activar por voz nuestro asistente tiene el inconveniente de activar otros dispositivos cercanos
El boom de las NPU
Ha llegado, se está haciendo realidad algo de lo que llevamos años hablando, leyendo o viendo en el cine. La inteligencia artificial ha llegado para quedarse, además de integrarse hasta en el lugar más insospechado que podamos imaginar.
Teniendo esto en cuenta, se están desarrollando las NPU o Neural Process Unit. Procesadores que están dedicados única y exclusivamente al manejo de la inteligencia artificial. Liberando al procesador principal de una tarea, a veces tediosa. Estamos en los inicios, sin embargo ya disponemos de bastantes dispositivos que lo incorporan.
Huawei es una de las primeras en incorporar un chip dedicado a la inteligencia artificial
Lectores de huellas bajo la pantalla
Ya han pasado unos años desde los primeros intentos de usar un lector de huellas en nuestros dispositivos. A lo largo de estos años han ido evolucionando y encontrándolos en distintos lugares en nuestro smartphone.
Hemos pasado por tenerlos en la parte frontal, trasera o en un lateral. Luego hay casos «extraordinarios» como el de Samsung y su idea de situarlo al lado de la cámara de nuestro smartphone. Sin embargo quedaba un lugar por usar, debajo de la pantalla de nuestro dispositivo.
En una época en la que hemos dejado atrás los «viejos» 16:9, dando paso a los recientes 18:9 con dispositivos en el que casi todo el frontal es pantalla. Si queremos usar el lector de huellas en la parte frontal, la única solución es ubicarla integrada en la pantalla. Y ya estamos teniendo algunos ejemplos.
Pantallas de 120 Hz
Existe un universo más allá de los clásicos 60 Hz que tenemos en nuestras pantallas actuales. Apple fue la primera en dar el paso en su reciente iPad Pro y su pantalla Pro Motion, una pantalla que usa 120 Hz dinámicos, según la necesidad del momento.
Volviendo al ecosistema de dispositivos Android, quien ha sido «pionero» es Razer en su primer smartphone. Un dispositivo ideado alrededor de la idea de ser el primer smartphone gaming, dotándole para ello de distintas características, siendo una de ellas los 120 Hz en su pantalla.
Quien lo ha probado, suele estar encantado y le cuesta volver a una pantalla normal de 60 Hz. Su aplicación va más allá de los juegos, ya que hace los movimientos del dispositivo más suaves y ofrece una experiencia de uso totalmente nueva.
Lo que no debería ser tendencia
Ocurren casos en los que las empresas entran en un efecto dominó, en el que siguen propuestas un tanto dudosas. Unas afectan más directamente al usuario que otras, cambiando de forma radical su experiencia con los dispositivos. Veamos algunas.
¿El adiós definitivo del Jack 3.5?
Se han escrito ríos de tinta sobre el tema, pero aún en 2018 seguimos con esa peligrosa tendencia de acabar con algo que lleva años junto a nosotros. Se han leído distintas «excusas» sobre las razones para eliminar este veterano conector, pero ninguna convence.
Aunque el no convencimiento del usuario, pocas veces ha hecho reflexionar a la industria. Y si están empeñados en eliminarlo tarde o temprano lo harán. Lo irónico del asunto es que cuando un dispositivo si posee dicho conector, es algo «novedoso». Curioso que algo sea novedad, cuando lleva años en todo lo que usamos.
Si tenemos un poco de memoria, también se usaban puertos como el paralelo o el serie en los ordenadores y de pronto llegó un día el USB acabando con dichos conectores. Si existe una transición amistosa, quien sabe, pero a día de hoy que dejen tranquilo un estándar que todos usamos.
Notch, algo que «notch» es necesario realmente
Existe la «leyenda» de que cuando Apple coge algo que ya existe y lo usa en sus dispositivos, crea tendencia. Su último buque insignia, el iPhone X, introdujeron un diseño un tanto distinto al habitual en sus dispositivos.
Incorporaron el notch -o ceja- para alojar los distintos sensores y cámara frontal del teléfono. Ya que al usar una pantalla que ocupaba todo el frontal del dispositivo, la única solución era hacer uso de este recurso estilístico. Nadie recuerda que el Essential Phone fue el primero en incorporar esta característica.
En una época en la que disfrutamos de pantallas grandes, dentro de dispositivos de tamaño razonable. De repente nos encontramos con esta tendencia de «recortar» la pantalla para alojar elementos del teléfono. Y el problema está en que al parecer Huawei en su próximo P20 va a seguir está tendencia…
¿Realmente aporta algo el notch a nuestros dispositivos?
Reconocimiento facial, en lugar de lector de huellas
Quiero dejar claro que no estoy en contra del reconocimiento facial, sino de querer imponerlo en lugar del lector de huellas. Ambos sistemas pueden convivir perfectamente en nuestros dispositivos, sin ser excluyentes unos con otros.
Volviendo al reciente iPhone X, los de Cupertino han decidido prescindir del lector de huellas. Dejando como única opción de desbloqueo el reconocimiento facial. Volviendo a la «excusa» de no tener un lugar donde situar dicho lector, sin embargo suena a eso… una excusa.
Existen bastantes dispositivos que demuestran que podemos disponer de los dos sistemas sin ningún problema, además existen otros lugares dónde ubicar el lector de huellas. Ya hemos hablado de situarlo debajo de la pantalla, aunque debemos recordar que tenemos disponible el lateral o trasera de nuestro smartphone.
Nos espera un 2018 lleno de novedades
Lo comentado arriba es lo que conocemos hasta ahora, lo bueno del sector tecnológico es que suele ser una peonza que no para de girar. Aunque como hemos visto, no todas las ideas que surgen son del todo buenas, pero bueno de los errores se aprende ¿o no?
Estaremos expectantes para ver ese «nuevo» giro de tuerca que nos espera, ¿quizá pantallas holográficas? ¿nuevos sistemas de carga inalámbrica? o ¿quizá nuevas baterías súper eficientes? Quien sabe, pero desde El Androide Libre estaremos para contároslo.