Mi trabajo me permite probar móviles muy de vez en cuando y traeros los análisis. Pero eso tiene una consecuencia aparte que agradezco. ¿Cuál?
Abrirme los ojos. Uno de los problemas de que haya tantos fabricantes y tantos smartphones es que si no tienes un acceso adicional a ellos es difícil juzgarlos con una perspectiva más profunda. Nos basamos en lo que vemos en las páginas que leemos a diario y en los vídeos que vemos en nuestra rutina.
Gracias a mi capacidad de probar móviles que hayan salido en el mercado, me he dado cuenta de que hay ciertas marcas y ciertos detalles de la telefonía que prejuzgaba sin razón. Y he de admitir que he errado totalmente en algunas de mis suposiciones. La moral de esto: no prejuzgues.
Sony, la más damnificada en mi opinión
La primera víctima de mis suposiciones siempre ha sido Sony. He sido bastante crítico con la firma japonesa debido a ciertos detalles, como su diseño Omnibalance o decisiones de hardware y de mercado que para mi gusto eran completos errores. Probar sus móviles me ha dado que pensar.
Para empezar, pensaba que sus dispositivos no ofrecían absolutamente nada nuevo. Mi opinión era que Sony se estaba centrando en su exitosa divisón de consolas con PlayStation y que en su parte móvil sólo se dedicaban a sacar un smartphone igual que la generación anterior con el hardware correspondiente.
En estos días, no sólo he probado a Sony en mis análisis (por primera vez), sino que encima mi próximo teléfono personal será un Sony. Me he dado cuenta de que el fabricante japonés tiene mucho que ofrecer, como un apartado multimedia bastante decente y un soporte de software equiparable a los Pixel.
La gama XA2 y los Sony de gama alta no sólo son los primeros en salir con las últimas versiones de Android, sino que reciben un soporte envidiable. En lo que he estado analizando el Xperia XA2 y otros dispositivos de la firma he recibido numerosas actualizaciones y para colmo, tenemos Project Treble en ellos por lo que tenemos un soporte inmejorable.
Por supuesto, Sony tiene muchas cosas malas por las cuales yo no me planteo comprar sus dispositivos (es solo una opinión). Pero esto hace darme cuenta que no está de más informarse mucho cuando vas a juzgar a un fabricante de smartphones, ya que podría ser la sorpresa.
Los errores se notan más que los éxitos
Los usuarios somos en muchas ocasiones implacables. Basta un error determinado para que la comunidad te lo recuerde cada día. Esto es todavía peor cuando esos errores, siendo menos graves, se repiten mucho más. Haces que ese fallo sea la marca de la casa, y tristemente, dejando a un lado otros logros.
El ejemplo con Sony vino a raíz del diseño Omnibalance. Bajo mi punto de vista, que el fabricante japonés tardase tanto en renovar sus líneas de diseño me hizo pensar que Sony no se preocupaba por Android. No pude pararme a ver todas las ventajas que su software proporciona.
Lo mismo pasa con otros ejemplos. No somos pocos los críticos con HTC y su política de precios en sus gamas. O por ejemplo, la capa EMUI de Huawei, tan odiada y criticada por otros tantos usuarios alrededor del globo. Fallos recriminables pero que nos impiden ver los verdaderos potenciales de dichos fabricantes.
Usemos a HTC y Huawei de ejemplo otra vez. Aunque HTC tenga sus fallos, es innegable que su software y sus innovaciones son una buena baza. Y Huawei hace terminales muy bien acabados con unas características únicas, como en este caso la triple cámara del P20 Pro o la IA del Mate 10 que ya ha heredado el último tope de gama de la firma.
Mientras que los fallos los vemos cercanos, los logros los vemos lejanos
Eso hace que nos perdamos grandes dispositivos y que en casos algo más extremos no tengamos exactamente el mejor dispositivo para nuestras necesidades. Por desconocimiento, podemos acabar con un teléfono que sin ser malo, no se ajuste totalmente a nuestros gustos.
Los fabricantes y la cercanía del cliente
Esto nos da que pensar. ¿Entonces cuál es la mejor forma de conocer qué nos ofrece un fabricante? ¿Comprar sus productos? Lógicamente, pero quizás no todos pueden acceder a la gran variedad de smartphones de hoy en día. Eso da pie a que ante el desconocimiento, se generalice de más.
Y esto, aunque no lo parezca, es un problema. El éxito de marcas como Samsung o Huawei se basa mucho en el boca a boca y la estandarización como «marca comercial». En términos más coloquiales: el éxito de una marca depende de que cuando vayas a comprarte un teléfono, tu amigo, tu vecino o un familiar te recomiende esa marca. En este caso, Samsung.
Por ello hay fabricantes como HTC que tienen una casi nula presencia en el mercado. Somos totalmente ajenos a ellos, y por ello, predominan antes los prejuicios que una experiencia de cliente oficial. Y si eso no se soluciona, pasan cosas de esta índole.
La presencia a nivel de calle es vital para que esos fallos queden en un segundo plano y que lo que ofrezca el fabricante prevalezca más. Por ello una cercanía con el cliente es muy necesaria para no dejar pasar a los estereotipos y que el boca a boca no los extienda.
Informarse al máximo: una ventaja superior
Esta es la tarea de El Androide Libre y de muchos otros medios de esta clase: informar. Teneis en el blog multitud de artículos y reviews para que tengáis la idea más acertada de una marca posible. Por ello, la mejor recomendación para saber juzgar es informarse.
Plantéate por un segundo por qué deshechas un fabricante. Por qué no compras sus productos. Después, ve a su catálogo y busca si algún teléfono que vendan cumple tus expectativas. Sólo por poneros un ejemplo: un amigo que era acérrimo fan de Samsung ha pasado al Moto Z2 Force con los MotoMods, y ya no quiere salir de ahí.
Buscaba algo de calidad pero que le aportara algo más que la experiencia clásica de un smartphone. No supo de los MotoMods hasta que yo se lo dije, y en cuanto tuvo la oportunidad, los adoptó. Con esto, quiero daros la moraleja de que lo mejor que podéis hacer es indagar en el mercado para encontrar lo que a lo mejor una vez criticáisteis.
Mi lección desde que trabajo tanto en el sector móvil es que nunca puedes figurarte cosas hasta que las pruebas. Y como eso es imposible a día de hoy, la información es el poder. Gracias a ello, tu smartphone será un dispositivo más interesante al saber que lo has elegido de la manera correcta. (O no…)