Los enfrentamientos en todos los sectores de cualquier mercado son comunes. La rivalidad entre arcas, la oferta y la demanda y la competencia acucian a los diferentes actores a intentar mejorar sus productos para ganar más dinero a la vez que sus rivales hacen lo mismo.

En el sector de la telefonía móvil esto no es diferente, en tanto que hay cientos de marcas rivalizando por los mismos compradores.

Si miramos las cuotas de reparto de cada país vemos cómo las compañías que optan por Android tienen en conjunto mayor cuota de mercado que Apple, pero a la hora de mirar los ingresos eso cambia, y es un problema.

Esto es insostenible a medio plazo

La situación actual no es nueva. En los últimos años Apple ha demostrado que aunque no es la que mas móviles vende sí que es, de lejos, la que más dinero gana. La firma Counterpoint Research ha publicado recientemente una imagen que da muestra del problema que tienen Android, Google y los fabricantes que los apoyan.

Como se aprecia, en el último trimestre del año pasado Apple dominó en la lista de los móviles que más beneficios generaban a sus fabricantes.

En conjunto se llevó el 86% de los beneficios de un sector que ya de por sí es grande. Esto es algo positivo para ella, como es lógico, pero es disfuncional y un problema para Android.

Sólo el iPhone X generó más beneficios que 600 fabricantes de móviles Android sumados en conjunto. En la imagen vemos los 10 modelos que más beneficios dieron pero es que esos 10 móviles constituye el 90% de los beneficios totales del sector.

En un negocio has de ganar dinero

Muchas veces, dentro de este debate, se blande el argumento de que muchas marcas pueden tener una división de móviles deficitaria para dar visibilidad a otras secciones.

Esto es posible que sea así en gigantes como Samsung o LG pero llegará un momento en el que la inversión necesaria (se requiere una maquinaria de marketing ingente) no compense.

Es lo que le pasó hace unos meses a HTC e incluso Sony ha reconocido que no quieren abandonar el mercado pero que no pretenden competir como lo hacían antaño.

Si los fabricantes abandonan Android tiene un problema

Podríamos pensar que el problema de los beneficios es algo que atañe a los constructores de móviles, no a Google o a Android pero es que la esencia misma de Android se basa en ello.

Google creó Android abierto y lo dio de forma gratuita como alternativa a sistemas como Windows Mobile. La idea es que Google ganaría dinero con el software y los fabricantes con los dispositivos vendidos pero, si no se gana dinero con los móviles ¿cómo seguirá siendo Android relevante?

Algunos fabricantes tienen beneficios

Decir que Apple se lleva el 86% de los beneficios implica que hay un 14% que llega a otras marcas. Huawei es una de las que más gana y Samsung también está ahí.

En un futuro a medio plazo es posible que veamos menos marcas relevantes a nivel mundial, que las que hay se conviertan en globales (sobre todo saliendo las chinas de su país de origen).

Pero a muy largo plazo habría que ver si Apple reduce esos porcentajes o los aumenta. Pese a eso hay marcas, como Xiaomi, que tienen beneficios pero que juegan con que estos sean muy pequeños, algo buscado y que les sirve para mantenerse, tener ganancias y además mejorar mucho su imagen de marca.

Google como único fabricante

Una opción que podría darse en un futuro lejano, al menos lejano teniendo en cuenta los periodos de tiempo que manejamos, es que Google pasara a ser fabricante exclusivo de Android.

Esta idea, que hubiera una lucha mucho más directa entre Google y Apple, podría ser la ideal para algunos pero la empresa, ahora parte de Alphabet, ha demostrado que, al menos por el momento, no es todo lo eficaz que debiera haciendo smartphones. Pero eso no es el mayor escollo.

La cuestión es si Google querría hacer la inversión en marketing, en distribución, en gestión de clientes y demás que sería necesaria para que Android se mantuviera como opción mayoritaria. Y eso implicaría muchísimos usuarios, aunque no se contabilizaran los de China.

De cualquier forma la situación actual parece difícil que se mantenga sin cambios a medio o largo plazo. A corto sí, aunque puede que veamos caer algunas marcas grandes en los próximos años y aumentar la importancia de otras.