A lo largo de los diez años de vida que tiene Android hemos visto cambiar muchas cosas pero una ha permanecido inalterable: el control del sistema. Desde el inicio hemos interactuado con una pantalla táctil y con tres botones, hápticos, físicos o virtuales.
Salvo experimentos como trackballs o teclados físicos esta característica de Android se ha confirmado como algo casi inamovible. Hasta ahora.
En la presentación de la beta de la nueva versión del sistema hubo un elemento que llamó mucho la atención. Algo que destacó por encima de otras novedades: el control por gestos.
Esto va a cambiar muchas cosas
Mi compañero Iván está probando actualmente la nueva beta de Android P, cuya mayor novedad, al menos por ahora, son los gestos.
Esta función, al menos por el momento, es opcional, y podremos desactivarla si queremos De hecho si la vamos a usar deberemos configurarla antes ya que por defecto está apagada.
Quienes la han usado dicen que necesita pulirse y que no es del todo práctica, lo que me hace pensar que mi propia experiencia no es la única en esa línea.
Xiaomi y Huawei
En los últimos meses he estado probando varios móviles con control de gestos. Dos de ellos los he usado de forma más intensa, uno de Huawei y otro de Xiaomi. Ambos tienen otras formas de control a las que he acabado recurriendo: los gestos no están bien implementados.
En el día a día me he encontrado con que más de una vez he tenido que repetir una acción porque la ejecución de una tarea no ha sido lo suficientemente precisa o porque el sistema no reconocía lo que quería hacer.
Mi sensación es que esta forma de control lo que hace es aumentar el tiempo de interacción con el móvil, al menos tal y como está planteado ahora.
El usuario no quiere complicaciones
Es posible que yo sea uno de los pocos que vea con duda este sistema, y eso que a priori me llamaba mucho la atención, pero en mi día a día hay algo que veo claro: el usuario medio no quiere complicaciones.
Muchas veces (muchas) veo a gente usar los botones de su móvil Android de forma muy concreta: No usan ni el Home o Inicio ni la multitarea. Lo único que hace es tocar la pantalla hasta que necesitan ir atrás y entonces usan el botón que sirve para eso.
Y si quieren volver al escritorio pulsan en ese botón las veces que sea necesario para volver.
Esto me hace pensar que cuando a esos usuarios les quitemos el botón de volver y se lo cambie por unos gestos que no van a ver en pantalla el manejo de Android se complejizará mucho.
Es posible que Google no acabe matando a medio palo los botones e incluso cuando Android tenga el sistema de navegación por gestos activado de forma nativa haya una opción para mantener esos botones virtuales. O quizás sean los fabricantes los que den esa opción.
También podría ser que en una evolución de este sistema la forma de control se pula tanto que sea tan normal y cómoda como lo es ahora con las teclas virtuales o con los sensores de huellas por gestos, algo que sí que es funcional.