Android P: la nueva versión de nuestro sistema conseguirá ser una auténtica revolución en todos los sentidos.
Hace ya 4 años que Android tuvo una revolución. Desde Android 5 Lollipop, que cambió todo lo que pensábamos de Android hasta esa fecha, todas las versiones de Android que han sucedido en esta época han sido muy buenas revisiones, pero no cambios drásticos.
Con Android P asomando la patita de aquí a finales de año, vemos ya sólo por sus novedades que esta vez Android P será la siguiente Lollipop, ya que cambiará cómo usamos nuestro sistema y todo lo que hemos estado viviendo hasta ahora. Os contamos el por qué.
Android y Material Design: el inicio en 2014
El inicio de esta etapa de estabilidad en Android de la que disfrutamos vino hace ya 4 años, en el 2014. Nacía Android 5.0 Lollipop, la versión de Android más ambiciosa hasta esos días. KitKat nos dejó muy buenas sensaciones, pero era obvio que el sistema necesitaba un lavado de cara de la desvencijada Holo.
Pero Google se lo tomó muy en serio, y además de la llegada de Material Design, Android recibió el mayor cambio de su historia. El nuevo sistema de notificaciones, la nueva distribución de los elementos, el nuevo diseño de aplicaciones… Fue una revolución tal que el primer intento salió algo cojo.
Android Lollipop tuvo muchos errores; consumos altos de batería, de ram… Era normal esperar que tras un cambio tan gordo como fue 5.0 no estuviera todo tan atado. La revisión no se haría esperar, y al año siguiente tuvimos la que (bajo mi parecer) ha sido la precursora directa en estabilidad de Android 4 KitKat: Android 6.0 Marshmallow.
Junto a Android 7.0 Nougat, estas dos versiones de Android supusieron toda una sucesión de errores solucionados y mejoras variadas, pero sin llegar a ser un cambio drástico real. Sí, han sido las encargadas de aportar la estabilidad de la que nos beneficiamos a diario, pero no supusieron un cambio totalmente real.
El cambio drástico se produjo en Android 8 Oreo, la cuál ha sido la que más ha cambiado pero a nivel interno, más que estético. Optimización, mejoras en las notificaciones y detalles centrados en el multimedia fueron las que dieron vida a la versión más actual aparte de Android P.
Pero esto no va de revoluciones de diseño o de software. Aunque Android ahora mismo es un sistema fiable al cien por cien, necesitaba un cambio urgente para adaptarse a los tiempos modernos. La revolución que necesita Android es total, y aquí es donde entra Android P.
Android P: más usos, más novedades, y más Google
Una de las cosas que vimos en Oreo fue la simplificación de la interfaz. El color blanco predominante, la redistribución de los menús de ajustes y notificaciones… todo quedaba más a la mano, y tiene sentido dado el tamaño que están adquiriendo los smartphones a día de hoy, simplificando también el uso del móvil.
Esto nos da a entender, viendo cómo es Android P ahora mismo, que Android Oreo es el inicio del proyecto que tiene Google en Android, y Android P es el siguiente paso. Porque vemos estos conceptos mucho más visibles, como son la simpleza del uso del móvil y de la automatización de nuestras tareas en Android.
Ya no hablamos de que Android P sea un cambio radical en diseño (que también), sino en todos los sentidos. Cambiamos la barra de navegación clásica por unos botones especializados para gestos, el launcher queda en estado de extinción con su nueva multitarea, y el Machine Learning está más presente que nunca, dando incluso miedo con Google Assistant (como vimos en el Google I/O)
Cambiar el sistema de interacción del usuario de botones a gestos, es un movimiento muy arriesgado. No todos se adaptan a unos gestos, ya que los botones son mucho más fáciles de comprender. El sistema de notificaciones se vuelve más intuitivo, y tu móvil aprenderá tu rutina para que se ajuste a tus usos y te sugiera o dejar el teléfono o realizar acciones determinadas.
Además, por primera vez, vemos la presencia de Google más allá de su suite de aplicaciones. La tipografía del sistema y de sus apps ha cambiado de la clásica Roboto a la misma de Google, y aunque parezca una tontería, los colores de la interfaz siguen el mismo esquema y patrón que los del logo de la gran G. Google quiere que se relacione a Android con su dueña, y es normal.
Google quiere que su sistema se asocie a ella misma, y es comprensible
Y no podemos olvidarnos de la presencia más clara que nunca de la inteligencia artificial. Google Assistant cobra más importancia si cabe dentro de Android P, y podremos automatizar nuestras acciones hasta unos niveles hasta ahora nunca vistos.
Tantos elementos nuevos sumados a un nuevo sistema de interacción con el usuario y una interfaz completamente cambiada suponen el mayor cambio en Android desde Lollipop. No dudamos de que gracias a las tendencias de mercado nos acostumbraremos en poco tiempo los que catemos Android P, pero no queda duda de que es un movimiento drástico por parte de Google.
El problema viene que estos cambios tardarán mucho tiempo en aplicarse, y pasará tiempo antes de que los usuarios siquiera notemos esta revolución más allá de los más entusiastas de Android.
Un cambio que no notaremos hasta pasado el tiempo
El problema radica en que, como viene siendo «tradición» en Android, la fragmentación hace de las suyas. Ahora mismo, pasados los meses, Android Oreo no se ha instaurado ni de lejos todavía en la sociedad, y Android Nougat sigue siendo la versión predominante a día de hoy. Una versión que pronto cumplirá 2 años.
Y no hablamos de que Oreo, como bien he dicho, sea una revolución en todos los aspectos. Android P es el cambio más ambicioso desde Lollipop, y si Oreo no está cuajando todo lo que debería por culpa de las políticas de actualizaciones, nos costará mucho recibir pronto Android P en nuestros teléfonos. Aunque esto siempre pasa con las nuevas versiones de Android, claro está.
Nos queda bastante tiempo para ver a Android P y todas sus novedades instauradas de forma fehaciente en nuestros smartphones, y que podamos disfrutar de todas sus ventajas. Esperemos que Treble contribuya a ello, aunque por ahora los pasos que está dando son más bien pequeños.
Sólo el tiempo, Android y Google lo dirán.