Vivimos una era en la que el formato de las pantallas ha cambiado. Antes estaban las archiconocidas pantallas 16:9 de toda la vida. Este formato ha ido cambiando en los televisores y monitores y desde un tiempo a esta parte se están popularizando diversos formatos, entre ellos, el formato ultrapanorámico 21:9.
En Android no hemos llegado aún a ese límite. Nos hemos quedado en el 19:9, estandarizándose aún el 18:9 como nuevo ratio todavía más panorámico. Y mi opinión está clara: creo que Android no debe pasar del 19:9 como formato de pantalla.
Todo empezó en el 2017: el LG G6 fue pionero
En marzo del año pasado LG sorprendió al mundo con el LG G6, un teléfono con unos marcos muy reducidos y sobre todo con esquinas bordeadas. Un terminal que incluso a día de hoy sigue siendo muy buena opción de compra. Y es que fue de los primeros smartphones que introdujo el formato de pantalla que hemos estado usando previos al 19:9: el 18:9.
Este formato del que disfrutamos en la actualidad en la gran mayoría de dispositivos de nueva hornada constituye un tamaño de pantalla más alargado y menos ancho, proporcionándonos una vista más panorámica (con el móvil en horizontal). Eso sí, no nos libramos de las franjas debido a que los vídeos están preparados para formatos en 16:9.
Hay variaciones, por supuesto. Por ejemplo, los Samsung Galaxy tienen el formato 18.5:9, y algunos dispositivos de Huawei tienen un poco más, 18.7.9. La cuestión es que este es el formato que está sucediendo oficialmente al 16:9 de toda la vida, y personalmente, lo agradezco debido a su comodidad y al aumento parcial de resolución.
El notch se une a la fiesta del 19:9
Un nuevo actor hace acto de presencia: el famosísimo «notch». La muesca ha generado que en el brevísimo tiempo que lleva el 18:9 con nosotros, esté siendo ya desbancada por el formato ultrapanorámico 19:9. Este ratio es todavía más alargado, con más sensación panorámica para visualizar contenido.
Este formato ya lo podemos ver en teléfonos con muesca, como el iPhone X, los Huawei P20 e incluso en el reciente OnePlus 6. Este formato, personalmente, no se diferencia demasiado del 18:9, aunque no pasa desapercibido y lo notamos en el uso del día a día, sobre todo cuando visualizamos contenido en YouTube.
Ir a más sería absurdo, sencillamente
Pienso que un dispositivo móvil no es lo mismo que un monitor. En un monitor, al ser mucho más grande, se busca la mayor cantidad de información posible. En el caso de estos, el formato panorámico nos ayuda a tener más espacio y aprovechar el desaprovechado ancho que queda en los monitores clásicos 16:9.
El móvil es distinto. Mientras que un monitor se usará el 99% de las veces en horizontal, el móvil se usa el otro 99% en formato vertical. Usamos el dispositivo casi siempre en la misma posición, de ahí que Android esté diseñado para funcionar mil veces mejor en esta posición que en horizontal. El 21:9, como se sabe, está pensado para posiciones horizontales.
La ventaja que veo en los formatos 18:9 y 19:9 es que son panorámicos, sí. Pero siguen respetando la posición vertical del dispositivo, no haciéndolo demasiado alargado y por lo tanto siendo usable. Además, es ideal ya que aunque usamos muchísimo el móvil en vertical, muchas veces lo usamos en horizontal, pero para ver vídeos en YouTube o jugar a un juego de forma ocasional.
Implementar un formato tan panorámico haría que el dispositivo quedara ridículo. Sería excesivamente largo, y su usabilidad se vería tremendamente mermada. Ya en dispositivos pequeños cuesta usarlos a una mano, imaginad para llegar a las barras de notificaciones y demás. Además, perderíamos mucha información a lo ancho ¿para ver vídeos en YouTube? No compensa.
He usado móviles con todos estos ratios. 16:9, 18:9 y 19:9. Y creo que el último es el límite de Android. Subir más allá daría un producto exagerado que creo que carecería de sentido y sobre todo, no tendría apenas acogida. Intentar sacar un producto, como se dice, «por los loles» que no aporte nada a la funcionalidad de este y que encima la fastidie no tiene ninguna lógica.
Ya ha habido intentos y aproximaciones
La muestra de ello han sido los intentos de llevar esta tendencia al mercado. El ejemplo más clamoroso es el Oukitel U18, que si bien no es una marca especialmente conocida, ha sido el primero en intentar aproximarse lo máximo posible al 21:9 sin éxito en un teléfono que no ha tenido apenas impacto. Y hay más.
Acer intentó realizar esta hazaña con su Acer Iconia Smart, un dispositivo de 4.8 pulgadas en formato 21:9. Un teléfono que apenas tuvo repercusión cuyo concepto no se ha vuelto a reproducir. Si el 21:9 en los teléfonos puede parecer exagerado con los grandes tamaños de pantalla que tenemos, imaginaos en un dispositivo por debajo de las 5 pulgadas.
Muchas veces creo que aunque haya mucha parte de marketing en los productos telefónicos que se sacan, este no sirve de nada si estos no son funcionales. Un teléfono te tiene que aportar algo más que la simple moda, y no veo en qué beneficia ir más allá del 19:9 en las pantallas actuales.
Por ello creo que el 19:9 como tal es el límite de Android. No creo que el fabricante que se atreva con este hipotético formato tenga mucho éxito, y sinceramente, creo incluso que lo saben ya. Por ello no esperéis móviles más panorámicos, porque o no los habrá, o no tendrán éxito alguno.