Hoy se ha presentado el ASUS Rog Phone, el que será llamado a ser el rey de los móviles gaming actuales. Por todas las opciones que ofrece, ya no sólo en el terreno del videojuego móvil, sino en convertir tu dispositivo portátil en un sobremesa con todas las de la ley. Y esto tiene sus consecuencias.
Hasta ahora los dispositivos gaming que hemos visto eran lo clásico y esperado, pero nada más. Teléfonos estéticamente agresivos pero con un hardware top y software dedicado con aciertos y errores. Ahora este Rog Phone lo cambiará todo, y pienso firmemente que los móviles gaming serán muy diferentes.
ASUS o cómo conseguir que tu móvil sea un PC
La gracia del ASUS Rog Phone, irónicamente, no está en el dispositivo, sino en su ecosistema. Sí, tenemos un auténtico portento tecnológico entre manos, pero con un hardware que no dista mucho del que vemos en otros teléfonos que hemos ya visto. Es en los detalles donde realmente y por primera vez estamos antes un móvil gaming que se vuelve relevante.
Tenemos muchísimos accesorios disponibles para retransmitir contenido a un televisor, para refrigerar el móvil sin renunciar a tener nuestros periféricos conectados, y lo más importante de todo: el mismo dispositivo está adaptado a un jugador experimentado. Por ejemplo, tenemos bordes achuchables además de unos botones especiales que hacen las funciones de gatillos.
Tendremos herramientas en el ASUS Rog Phone que nos permitirán hacerlo un verdadero centro de juego
Entonces dejamos de tener un móvil gaming per se: tenemos una experiencia de juego total. Es razonable sabiendo que ASUS es especialista con su gama Republic of Gamers, y el que hayan sabido trasladar el espíritu de esa firma a la telefonía ha sido un movimiento inteligente.
La competencia lo tiene difícil
No nos malinterpretéis, los otros exponentes a los que se enfrenta el ASUS Rog Phone son competidores duros y sólidos. Todos estos dispositivos son muy buenos teléfonos y recomendables, y son topes de gama en toda regla. Estamos hablando del Razer Phone, Nubia Red Magic y Xiaomi Black Shark.
Todos tienen sus distintivos; el Razer Phone tiene una brutal pantalla de 120 hercios y el Xiaomi Black Shark toda la experiencia de un tope de gama cómo no con una relación calidad-precio increíble. El Nubia Red Magic también va por este camino, siendo un buen exponente para aquellos que no quieran gastarse demasiado en un terminal para jugar.
¿Problema? Que se quedan en eso: en un móvil para jugar. Y no vamos a mentir, no es lo mismo un ordenador de sobremesa que un móvil. No sólo no tenemos un «catálogo» de juegos específico con el que poder exprimir todo el jugo de un dispositivo así, sino que el hardware que lo hace posible lo podemos encontrar en otros teléfonos incluso más baratos con apenas diferencia.
Mientras que jugar en un PC tiene sentido ya que hay muchos factores tanto en potencia como en jugabilidad, en móvil no lo tiene tanto debido a que no vas a exprimir las capacidades totales de un teléfono. Sí, tenemos los e-sports a la vuelta de la esquina, pero no están tan impuestos en la sociedad como para que haya ejércitos de masas dispuestos a ver torneos de algún juego en el móvil.
Y si alguien despunta, queda igualar
La clave del Rog Phone es que, al fin, han puesto sobre la mesa lo que busca un jugador de videojuegos que quiera trasladar su pasión por el gaming a la telefonía: un ecosistema real de juego que le aporte más que tener una nave espacial en miniatura y unos LEDs en la parte de atrás.
Un jugador de videojuegos no sólo quiere que su teléfono sea bonito y potente, sino que pueda usar su teléfono como centro de juego que le motive lo suficiente para querer usarlo como plataforma teniendo otras más potentes y accesibles, como lo serían una consola de videojuegos o un ordenador de sobremesa.
¿Y qué ocurre con esto? Que los beneficiados directos somos los usuarios, porque los que sigan confiando en el gaming habrán visto que ASUS ha roto el tablero con esta jugada. Este mercado es un mercado de nicho, nada mayoritario. Y el poco espacio que había se lo ha comido la firma taiwanesa de un golpe.
Y hay dos opciones en este caso: desistir del mercado gaming o sencillamente igualar lo que ya ha triunfado. Esto hará que todos aquellos fabricantes que presenten un teléfono para jugones piensen en lo que ha ocurrido, y nos ofrezcan algo más que un móvil agresivo y potente sin más.
Conclusión: aún queda para que el gaming en los móviles cuaje
Es lógico que el gaming haya calado tanto en la comunidad tecnológica. Los ordenadores de sobremesa son auténticas bestias de rendimiento que nos brinda la oportunidad de disfrutar títulos increíbles. Está en el plantel superior de las plataformas de juegos, y mueve masas de dinero increíbles y no sólo de dinero, sino de personas gracias a los deportes electrónicos.
Pero todo eso no está ahora mismo en la telefonía. No hay un pasado tan definido en los móviles para que puedan equipararse en cuanto a plataforma de juego contra sus rivales. Los móviles sirven para comunicarte, para gestionar tu día a día y quitando la excepción que suponen los accesorios del ASUS Rog Phone, no pueden ser centros de juego como tal.
El Rog Phone es sólo la primera piedra en un camino que sí se forjará, pero que tardará. Pasará bastante tiempo hasta que veamos a masas de personas disfrutando de los deportes electrónicos en las diminutas pantallas de los móviles de los jugadores profesionales. Llegará ese momento, pero hasta entonces, sólo uno ha dado un golpe en la mesa lo suficientemente grande para tambalear el tablero. Ahora les toca a los demás.