Basta que sepas de algo para que tus amigos te pregunten. ¿Que eres cocinero? No faltan las cuestiones sobre cómo hacer un plato concreto; además de que serás el encargado de las cenas familiares para la eternidad. ¿Trabajador de la banca? Te aburrirás de dar consejos gratis sobre cómo invertir el dinero. ¿Y si trabajas analizando móviles, como es mi caso? Entonces te acribillarán con la típica pregunta de «¿Qué móvil me compro?».
He perdido la cuenta de las veces que me han preguntado por esa cuestión. No es que me moleste porque siempre estoy dispuesto a aconsejar, lo que sí me molesta es que después no sigan mis consejos y terminen con un móvil radicalmente distinto del que yo aconsejé. Es como si mandas a alguien a por un pastel de chocolate y termina viniendo con un cruasán.
Hace poco me ocurrió justo eso, que un amigo me preguntó sobre qué móvil comprarse. Me dio un precio máximo (típico, no mucho más de 200 euros) y yo le aconsejé en base a mis conocimientos y a las opiniones que me he ido encontrando. La conversación transcurrió tal que así.
-Tú que sabes de móviles… ¿Cuál me debería comprar?
-¿Ya te has cansado del tuyo?
-No, pero es que se me cayó y me sale más caro arreglarlo que comprarme uno.
-No me lo digas: quieres un móvil nuevo pero tampoco te vas a gastar demasiado.
-Qué va, tengo dinero para uno bueno: puedo gastarme 200 euros.
-Uno bueno… (me río mentalmente). Vale, ya sé cuál te puedes comprar: el Xiaomi Mi A1. No cuesta mucho más de 200 euros. Incluso lo puedes conseguir más barato rebuscando por Internet.
-¿Y ese es bueno?
-A ver, no es un maravilla, pero es más que bueno por el precio que vale.
-Pues entonces miraré ese. Menos mal que te he preguntado a ti, me fío de tu consejo.
Quédate con la última frase, la que alude a mis conocimientos de móviles para envolver mis recomendaciones de acertadas. Lo que sucedió después me lo fue contando durante todo el proceso de recomendarle un Xiaomi Mi A1 y terminar con un iPhone X sextuplicando su presupuesto inicial. Sí, he hecho un spoiler. Pero lo merecía.
Foro especializado de Internet
-Un amigo me ha recomendado el Xiaomi Mi A1 como el mejor móvil de 200 euros. ¿Qué opináis?
-No es mal teléfono por ese precio, aunque yo preferiría un Motorola Moto G6, me da más confianza la garantía de Motorola.
-Cierto, yo no he tenido problemas con el Moto G6.
-Pues yo sí he tenido problemas, mi G5 ya no arranca y Motorola no me responde. ¡No vuelvo a comprar un Moto!
-Entonces, ¿pensáis que el Mi A1 es una compra mejor que el Moto G6?
-Hasta un ladrillo es mejor compra.
-Ya está otra vez el Moto hater. Lárgate al foro de Sony y déjanos en paz.
-El móvil que yo recomiendo es el Vernee V2 Pro. Sale muy barato y lo tiene todo, incluso doble cámara. Con una batería de 6200 mAh que no te la acabas. Android 8.1 Oreo, potencia más que de sobra para lo que necesites, alucinante pantalla 18:9 de 5,99 pulgadas y hasta con Face ID. Lo tiene todo.
-Siempre tiene que haber un spammer… ¡Reportado!
-Reportado tú también.
-Reportados los dos, esto no es una guardería.
-No les hagas caso. Por poco más de 200 euros tienes un Huawei Mate 10 Lite. Es muy bueno y lo tiene casi todo, me parece mejor opción que el Xiaomi Mi A1.
Cuando me dijo que había estado mirando el Huawei Mate 10 Lite y que le había convencido más que el Mi A1 tampoco le quité la idea, no me parecía tan mala. «Por fin un consejo que termina más o menos bien», pensé. Pero claro, mi amigo siguió recabando opiniones, tocaba comida familiar. Con sus cuñados.
La enorme sabiduría del cuñado
-¿Que te vas a comprar un Huawei Mate 10 Lite? ¡Anda ya!
-¿Qué tiene de malo?
-¿Que qué tiene de malo? ¿Me lo estás diciendo en serio?
-He estado mirando por Internet y no he visto malas opiniones. Y para lo que yo necesito el móvil creo que ya me va bien.
-Nada de fabricantes chinos, son lo peor. Tú necesitas un Samsung.
-¿Pero esa marca no es china también?
-Veo que no tienes ni idea. Samsung es coreana, una empresa que está en todo el mundo y que hasta fabrica barcos.
-¿Y qué tiene que ver un barco con un móvil?
-Nada, lo decía para que tengas una idea de la envergadura de la empresa. (cuñados usando «envergadura» en su conversación, me pareció fascinante. Yo lo transcribo tal cual me lo contaron). Si es capaz de hacer barcos imagina lo bien que hacen los móviles.
-¿Y qué móvil de Samsung debería comprarme?
-Depende de lo que te vayas a gastar.
-Pues… Unos 200 euros.
-Con eso no te dan ni un pisapapeles, hombre, no seas rata. Tú necesitas un Samsung Galaxy S9 Plus.
-¿Y cuánto cuesta?
-900 euros, pero es la mejor inversión que vas a hacer.
-¿Y para qué quiero yo un móvil de 900 euros? (me imagino la cara de mi amigo, debía estar para hacerle una foto y colgarla en el museo de los horrores).
-Te va a durar años, es una inversión. Además, si te cambias de tarifa te harán una buena oferta. Y puedes pagar el móvil a plazos.
De 200 a 900 euros, con un cambio de tarifa, la respectiva permanencia y con un pago a plazos durante dos años. Cuando me lo dijo me entraron ganas de tirarme de los pelos hasta terminar como el personaje de Don Limpio. Aunque, al menos, es cierto que el Galaxy S9 es buen teléfono y que le debería durar unos cuantos años; siempre que no se le resbale de las manos, claro, que es más frágil que una docena de huevos. Y hablando de huevos, aún queda el último episodio de la historia.
Tienda de la operadora
-¿Qué desea?
-Vengo a hacer una portabilidad.
-Perfecto. ¿Con un nuevo móvil?
-Sí, por favor. Querría el Samsung Galaxy S9 Plus.
-Vaya, qué lástima. Justo ayer se nos terminó la promoción con la rebaja. Pero ahora tenemos una buena oferta con el iPhone X.
-¿Un iPhone? No, yo no quiero un iPhone.
-Es mucho mejor que un Samsung Galaxy S9. Y tenemos muy pocos en stock, es una oferta que va a volar en días.
-Hombre, yo nunca he querido un iPhone. Pero tampoco he tenido ninguno…
-Entonces le va a encantar, es una experiencia única. Mucho más seguro que Android y con mejores aplicaciones. Y los juegos, qué decir de esos juegos… Son una pasada.
-¿Y cuánto vale?
-Solo 40 euros al mes. Aparte de la tarifa, claro. Aunque, si contrata también la fibra y la televisión, le sale el móvil casi gratis con la oferta convergente.
De tener la intención de gastarse solo 200 euros a meterse en una tarifa mensual de 120 euros, así es la vida. Mi amigo no quería ni fibra ni televisión, tampoco un iPhone. Ahora tiene mucho más de lo que podrá consumir en sus horas de ocio. Eso sí, tampoco me sorprende: siempre que me piden consejo ocurre lo mismo. Manda huevos.