En el mundo de los juegos de Android hay una máxima que se repite constantemente: el freemium. ¿Qué es esto? Es la nomenclatura para un juego que es gratis pero cuyos avances están determinados por el dinero que gastes en él. Vamos, que puedes jugarlo gratis, pero si no pagas, vas a tener que echarle paciencia santa al juego.
Y muchos estamos hartos de este modelo. Casi todos los juegos que descargamos de la Play Store siguen este estándar y es bastante agobiante el tener que jugar a un juego de tal manera que te recuerde constantemente que tienes que ingresarle dinero. Y sintiéndolo mucho, voy a ser tajante: estos juegos seguirán siendo así siempre.
El freemium, la condena de los juegos en Android
Android es un sistema de código abierto, es decir, totalmente libre. Es lo que más caracteriza a nuestro sistema, que tenemos una gran libertad para hacer mil cosas en nuestro móvil. Pero como ya se demostró, muy pocos estamos dispuestos a pagar una aplicación y eso implica que si pones una app de pago en la tienda, es muy posible que no tengas demasiado rédito con ella.
¿Solución? Poner pagos dentro de la aplicación, pero dejarla gratis. Así tendrás un mayor número de descargas, y además, la gente estará más predispuesta a pagar por un servicio tras usarlo al principio (véasen las versiones de prueba). Una estrategia que siguen todos y cada uno de los desarrolladores de Android.
No es mala idea, ojo. Por mucho que nos quejemos de ella, es la que mejor funciona y los creadores de aplicaciones necesitan sacar beneficio de su trabajo, y no tienen que hacer esto por amor al arte. Pero sí es cierto que muchas veces echamos de menos alternativas que no nos obliguen a pasar por caja de primera mano, o que se incentivara la compra de servicios digitales.
Pero esto tiene una consecuencia negativa, y es que este modelo repercute en la calidad de los juegos. Muchos están hechos de una forma cuestionable, y es indudable que debido a los ingresos otras plataformas como iOS tienen muchísima mejor calidad en sus aplicaciones, debido a que muchas de estas son de pago.
Entonces, podemos determinar que el freemium de Android no es excesivamente malo, y es necesario. Pero que no quita que los juegos sufran una carga negativa de cara a los usuarios con la repetición de la fórmula en bucle, que parece ser la que mejor funciona.
La clave está en la misma esencia de Android
Como he dicho antes, Android es un sistema libre. Esto no dejará de ser así a menos que Google lo cambie (aunque ese no es el tema) y mientras Android siga siendo Android, los juegos seguirán siendo freemium. Porque el modelo más rentable seguirá primando, y al ser un sistema tan extendido a nivel mundial, es muy difícil que esto cambie.
Es muy fácil seguir haciendo una cosa que cambiarla, y obviamente los fabricantes y desarrolladores seguirán con este modelo, porque es el único y además da beneficios. No vamos a ver un cambio de paradigma hasta que los usuarios no quieran gastarse un dinero de inicio en una aplicación o juego, y obviamente, queda mucho para que eso pase.
Juegan su papel otros factores que veremos a continuación, como la piratería y la preconcepción de que todo en Android es gratis. Y tampoco nos podemos olvidar de que muchos de estos juegos están pensados para ser adictivos. Está todo pensado, como dirían.
Piratería, adicción, y «todo en Android es gratis»
Para ilustrar mi concepto de preconcepción con Android, os pondré una conversación que tuve con un amigo acerca de este tema:
- (Yo) Bueno, yo he probado iPhone y no es que me entusiasme. Aunque he de reconocer que fue hace bastante, tendría que ver cómo va iOS 12 y eso.
- (Mi amigo) A mí me encanta, pero lo que envidio de Android es que todas sus apps sean gratis. Con Apple todo es de pago.
- Bueno, no todo es gratis. Hay muchos juegos y apps que cuestan un dinero.
- Ah, ni idea, pero tengo entendido que en Android todo es gratis.
Hablamos de alguien que jamás ha tenido Android, y que lo poco que ha visto del sistema es que todo es gratis. Además, también sabe que en este sistema es muy fácil piratear juegos y demás. Por lo cuál, esto contribuye a que los desarrolladores no hagan un juego de pago desde el principio, porque o acabará pirateado o la mentalidad acerca de Android no le dará una oportunidad.
A esto se le suma la adicción en los videojuegos de Android. Todos estos juegos están pensados de forma que el que juegue a ellos tenga total y absoluta devoción por continuar el progreso. Muchas veces, se incita a acortar esos largos periodos pasando por caja con dinero por cantidades «menores». Es la trampa perfecta.
Entonces, poniéndonos en la piel de un desarrollador que no tenga demasiado renombre y estando en la situación de tener que subir una app ¿qué vamos a elegir, sabiendo desde un inicio cuál de los dos modelos es más rentable? ¿El freemium o el del pago único?
Poderoso caballero Don Dinero
Incluso yéndonos al apartado monetario más a fondo, vemos datos esclarecedores. Por ejemplo: Monument Valley 2 ha generado la friolera de 10.4 millones de dólares en su primer año de vida. Una cifra que se divide entre las dos tiendas principales, Google Play Store, App Store y demás plataformas. Pues el porcentaje se queda en un 59.3 por ciento y sólo un 7 por ciento para Google Play.
El resto se ha quedado en descargas no oficiales, usos varios entre familiares, etcétera. Pero es demoledor ver cómo un juego que cuesta menos de 10 euros ha generado tanto en iOS mientras que en Android el número de usuarios que ha comprado el juego ha sido ínfimo.
Tiene sentido, ya que un usuario que se haya gastado unos 1 000 euros en un teléfono no sufrirá al pagar por una aplicación, máxime si esta tiene cierta calidad. Por otra parte, en Android suelen triunfar los dispositivos de gamas que comprenden entre los 200 y 300 euros. Es comprensible que este sector, mayoritario en sí, no quiera gastar dinero en apps y juegos.
Aunque no se vaya a cambiar el modelo, necesitamos hacerlo
Algún día, nuestros smartphones se convertirán en auténticas plataformas de juego al nivel de consolas y ordenadores. Queda mucho, sí. Pero pasará, por mera cuestión de progreso tecnológico. Y el problema es que cuando ese momento llegue, si no se ha cambiado el momento, esto afectará a toda la industria.
Porque ahora mismo, las industrias de videojuegos estandarizadas y las del mercado móvil están muy diferenciadas. Son poquísimos los títulos que se acercan a emular el concepto freemium, y las veces que ha pasado (repito, en casos similares) el público se le ha echado encima. Recordemos el caso de Battlefront 2 y EA.
Por ello, necesitamos cambiar el modelo en cuanto podamos. Porque entiendo que el concepto freemium sea el único que sale rentable en Android. Pero si esta idea acaba en la industria del videojuego más clásica, no tendremos más que juegos a medio hacer en el que sólo podremos avanzar si soltamos billetes. Y esto no puede ser.
Porque ya es suficiente el tener que pagar por un juego para encima pagar todavía más.