Las tablets no son un tipo de producto tan importante como los smartphones, eso está claro, pero eso no significa que dejen de tener su público. Ofrecen una manera distinta de trabajar y de disfrutar del ocio, también permiten abandonar el portátil en pos de un dispositivo mucho más ligero. Eso sí, suelen perder prestaciones por el camino, especialmente en el uso de aplicaciones específicas. O quizá no sea el caso, que ahí está la nueva tablet de Microsoft.
La Surface Go es una revisión de los dispositivos portables de la marca que mantiene la esencia de la gama mientras ofrece un precio mucho menor. No es que la Microsoft Surface Go ofrezca las mismas prestaciones que una Surface Pro, Laptop o Book, pero sí que acerca Windows al completo en una pantalla de 10 pulgadas con altas capacidades para el ocio y el trabajo. Es lo que debería ser una tablet Android, algo que Google no ha conseguido desde que arrancase Android Honeycomb 3.0.
Microsoft apunta a un tipo de público más heterogéneo con su nueva línea de tablets. Con las Surface más potentes y caras restringidas a los profesionales y estudiantes, es la Surface Go la que puede cubrir el resto de público. Ocio en casa, en viajes, soporte para trabajo en línea que no requiera demasiada potencia… Microsoft le ha colado un buen gol a Google y pretende marcárselo también a Apple.
Google no ha conseguido ser referente en tablets buenas y accesibles
Recomendar una tablet con Android resulta sumamente arriesgado. Eso no significa que no existan ya que ahí está la Huawei MediaPad M5 o la Samsung Galaxy Tab S3, por poner dos ejemplos claros, pero no es un tipo de dispositivo que haya conseguido referentes en nuestro sistema. Es más, la propia Google ha tirado la toalla después de varias gamas de tablets, la última la Pixel C.
Siguiendo con la idea de la recomendación, resulta complicado no sugerir un iPad. Apple sí ha conseguido un gran ecosistema de aplicaciones adaptadas a sus modelos de pantalla más grande, tanto a nivel de ocio como también productividad. Y dispone de distintos segmentos de precio, uno de ellos bastante accesible: el iPad de 2018 por 349 euros es una excelente opción para adentrarse en las tablets de Apple. Y aquí es donde Microsoft también apunta, a ese iPad de 349 euros.
La Surface Go costará 450 euros. Es compatible con fundas de teclado y también con el lápiz táctil de Microsoft que detecta 4096 puntos de presión. Ofrece acceso a todas las aplicaciones de Windows con una versión de sistema completa; que vendrá bloqueada por defecto al modo S, el modo en el que solo están disponibles las apps certificadas (el usuario podrá desbloquear su Surface Go sin problemas).
Con opciones tan válidas como la nueva Microsoft Surface Go o el nuevo iPad, ¿quién va a adquirir una tablet con Android? Resulta complicado recomendarla: las opciones de Microsoft y de Apple son mucho más completas y aptas para todo tipo de público.
Google debería replantearse la posición de Android en las tablets
No es ningún misterio que a Google no le entusiasma Android en tablets. El último intento lo abandonó tras más de dos años sin reemplazos. Android en tablets no supone una experiencia adaptada, por lo que, si el usuario desea una pantalla más grande y un entorno de mayor productividad, ha de irse a Chrome OS. Que también tiene las aplicaciones Android, por cierto.
Google tiene claro que Android es para móviles y Chrome OS para portátiles. Ha intentado colocar un dispositivo entre medias sin buenos resultados, quizá Fuchsia OS consiga convertirse en la unión de ambos mundos bajo un mismo dispositivo. Eso sí, seguramente llegue tarde: Microsoft ahora, y antes Apple, le han robado a Google el negocio de las tablets. Y, dado que con la Surface y el iPad también se puede trabajar, quizá hasta acaben con el portátil de trabajo. Al tiempo.