Empezaré diciendo que este artículo no es promocionado. Nadie me paga por hablar de los productos de Google. De hecho, este artículo ha sido propiciado por un debate acalorado que tuve con unos amigos, cuyas principales quejas fueron que el hardware que Google comercializa no tiene suficiente calidad como para ponerlo tan caro. Y me dio que pensar.
Y es verdad; los productos que Google comercializa no son especialmente baratos, quitando excepciones (de las que hablaremos). Pero tras pasar mucho tiempo rodeado de estos cacharritos y de testearlos en primera persona, no tengo duda: este precio está en parte justificado. Aunque con matices, claro está.
La calidad se paga cuando se merece
Hay ciertas marcas a las que le tengo bastante tirria (no diré cuáles) porque ofrecen hardware obsoleto a precio de cuerno de unicornio. Pueden tener una calidad de construcción excelentes por fuera, pero si miramos las interioridades veremos que no sólo tiene múltiples problemas técnicos, sino que no son de la calidad esperada ni mucho menos.
Yo no tengo problema en pagar si algo me da el feeling necesario que implique ese desembolso. Y es que he vivido durante estos últimos años rodeado de productos de Google. En mi círculo de amigos hay Google Pixel, Google Wi-Fi y yo por mi parte tengo Google Home y Google Chromecast.
Y no voy a negarlo: todos estos productos tienen una calidad excelente en todos los aspectos. Todo producto de Google que toco tiene como un mimo especial, como si hubieran pensado en cada detalle a la hora de fabricarlo. Es algo parecido a lo que hace Xiaomi con sus productos, pero teniendo en cuenta que es un sector de precios mucho más bajo.
La calidad de fabricación es buena, el producto en sí tiene buenos acabados y suelen funcionar estupendamente. Todo potenciado con un software en el que Google es el rey indiscutible; la gran G tiene quizás el mejor tratamiento en software que hay en el mercado, y que todos sus productos estén imbuidos de estas características los hacen únicos a su manera.
Por lo tanto, Google sí me da ese aliciente (y a muchos) para pagar el sobrecoste de beneficio que tienen: sabes con certeza que son electrodomésticos que difícilmente te van a dar problemas, y que te funcionarán durante bastante tiempo. El problema, como pasa usualmente con Google, es que no se da rédito sobre esto a sí misma.
Google ¿dónde estás?
Ya lo dije en el artículo que descansa bajo estas líneas: Google tiene el dispositivo con mejor cámara del mercado, y no lo publicita lo suficiente. Pero razoné que tendría su sentido ya que la gama Nexus está reciente y la gran G sigue pensando que su mejor baza es su software. Pero es que esto se une a un problema mayor: la publicidad.
He recomendado bastante Google a amigos míos. ¡Incluso mi madre está enamorada de Google Assistant, y es la persona menos tecnológica del mundo! Siempre que he recomendado Google, la gente ha acabado más que contenta, pero siempre acababa en la mesa esta pregunta: ¿y qué hace Google que no vende esto?
A excepción de conferencias varias y de poca publicidad mediática más allá de Internet, Google no le da bombo a sus productos. Tenemos un Asistente completo en nuestra casa con Home, pero apenas sabemos de él si no vemos el catálogo o las noticias tecnológicas. El Chromecast es un dispositivo increíble que sigue siendo comprable a día de hoy y están escondidos en estanterías de tiendas donde apenas la gente lo ve.
Y ¿por qué es esto? El boca a boca del nicho de amantes de los productos de Google funciona, pero frente a la gran e inmensa mayoría de usuarios que no saben demasiado de tecnología, quedamos en apenas nada. Puede tener su lógica, dado que la naturaleza de los productos de Google no es precisamente masiva.
Productos de nicho, pero si son bien elegidos venden muy bien
Viendo con perspectiva la gama de productos de Google, no estamos ante unos electrodomésticos masivos que todos usaríamos. El Chromecast, por ejemplo, es un aparato para transmitir lo que sale en tu móvil en la pantalla de tu televisor. El Google Wi-Fi sirve para tener Wi-Fi en malla, para casas grandes. Y así un «largo» etcétera.
Entonces así es entendible que Google lo tenga complicado para publicitar su gama de electrodomésticos. No son productos usuales y la publicidad tiene un coste y hay que sacar beneficio después de todo. Pero igualmente, quizás Google debería salirse de la tangente de Internet y abrirse un poco a más medios, publicitarse más y darse más a conocer en una sociedad cada vez más tecnológica.
Pero que sean productos «raros» no quita que se vendan bien si se saben elegir. Google distribuye sus gamas entre cosas bajas, cosas medias y cosas de élite, como serían los Pixel o los Chromebook. En el rango medio estarían los Google Home estándar y los Google Wi-Fi. En la parte baja están los Chromecast, accesorios varios y los Home Mini.
El caso es que incluso siendo productos de gama «baja», como bien digo son utensilios con una gran calidad y bastante útiles. Esto hace que productos como los Chromecast y en menor medida el Home Mini, por su relación calidad precio, sean muy buenas ventas. Sobre todo el Chromecast.
Por ello, defiendo que Google es de las pocas empresas que si bien no tienen la mejor relación calidad-precio del mercado ni muchísimo menos, puedo decir que hay ocasiones en las que ese sobrecoste merece mucho la pena pagarlo. Y habiendo tenido a Google en estos últimos tiempos tan cerca de mí, me siento orgulloso de constatarlo.