Apple se acerca a Android en 2018 y deja la innovación de lado
En la Keynote de Apple de este año la empresa no ha querido mostrarse rupturista como sí hizo el año pasado con el iPhone X.
12 septiembre, 2018 20:59Este año Apple ha presentado cuatro productos en una keynote bastante conservadora. Es un año de los llamados S, un año de transición entre diseños y que en esta ocasión se ha quedado quizás algo corto en funciones, aunque el nuevo chip A12 Bionic sea uno de los más interesantes del año.
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NPU, ah no, Neural Engine
El año pasado empezado a ver cómo los coprocesadores de inteligencia artificial iban a empezar a ser muy relevantes. Huawei los estrenó en el Kirin 970 y Apple los puso en el A11.
En 2018 el A12 ha sido en sí mismo casi tapado por la relevancia que se le ha dado al nuevo Motor Neuronal. Es cierto que es mucho más potente pero nos parece que Apple ha empezado a seguir una moda. Es posible que pese a eso sea la que mejor lo aproveche, pero está por ver que sea una diferencia real.
Ampliando el catalogo como los demás
Cuando Apple lanzó el primer iPhone presumía de que ellos tenían un móvil únicamente. Que intentaban hacerlo lo mejor posible y no se conformaban con menos. Bueno, parece que ahora sí lo hacen. Y esto no es una queja, al revés, han actuado de forma lógica.
La cuestión es que este año tenemos nada menos que tres nuevos iPhones en un mismo evento, que se suman a los que se quedan de los años anteriores.
El más llamativo es el iPhone Xr, al que no podemos llamarle iPhone barato por más que sea más económico, por mucho, que sus hermanos mayores.
Apple ha decidido acercarse más a la postura que antaño tenían marcas como Samsung o LG que, no obstante, ahora han subido también el listón. Es irónico que sean empresas como OnePlus las que ahora pueden presumir de centrarse en un móvil (o dos) al año.
Es un año S y se nota
Aunque hayamos visto al iPhone Xr este año tocaba renovación menor en los iPhone X y se ha notado. Sí, tenemos mejores baterías, nuevo procesador y un software más pulido, pero tras el impacto del año pasado con el iPhone X sabe a poco.
Es obvio que no todos los años se puede dar un salto como el de 2017, pero eso no quita para que nos hayamos quedado con la sensación de que los iPhone Xs se parecen más a los iPhone X que un iPhone 5S a un iPhone 5, por poner un ejemplo.
Mejoras ligeras en el Apple Watch
El Apple Watch ha pecado de algo similar aunque en este caso al menos tenemos la función de electrocardiograma. La salud es el foco en el que se va a centrar este producto y no parece un mal plan. De hecho, lo está diferenciando mucho del resto de productos del mercado.
Pero ¿cambiar un Series 3 por un Series 4? No parece un acierto teniendo en cuenta la diferencia de precio.
Desenfoque tras hacer la foto ¿os suena?
Uno de los puntos que más me ha llamado la atención ha sido el énfasis que han puesto a la hora de hablar de la nueva posibilidad de desenfocar el fondo de la fotografía tras tomarla.
En el escenario pareciera que Apple ha sido la primera en implementar eso cuando Samsung lleva varias generaciones permitiéndolo. Está por ver que los nuevos iPhone Xs sean de nuevo líderes en el apartado fotográfico pero aunque lo logren, que es una posibilidad, no destacarán en nada de forma notable.
No ha habido un mejor zoom óptico, un sensor más grande o alguna modificación que no se basara en lo que el chip A12 Bionic puede hacer.
Un lanzamiento como el de hoy no es, ni de lejos, un problema para Apple. Tendremos que ver si el resto de fabricantes es capaz de seguir recortando distancias con Apple como lo han hecho a finales de 2017 y principios de 2018 porque, si es así, en 2019 más le vale tener una keynote a la altura de la del año pasado.