La piratería es parte inherente de Internet. A todos nos gustan los juegos gratis y los servicios premium sin pagar un chavo. De hecho, voy más allá: todos hemos pirateado alguna vez, y yo mismo lo he hecho. Sí, antes de crear contenido en El Androide Libre, admito que he hecho piratería alguna que otra vez.
Tras tener más ingresos, he podido dejar atrás esos tiempos y empezar a pagar por los servicios móviles que más me convienen. Y he descubierto que es mucho mejor evitar la piratería y pasar por caja en vez de intentar ser un pillo, máxime con los avances en servicios y juegos en el ámbito móvil. Os expongo mis motivos.
La estabilidad, la principal razón
No diré cuáles, pero no voy a mentir: he pirateado servicios de streaming de música y vídeo. Obviamente cuando digo piratear, es que he consumido su contenido sin pagar de alguna u otra forma. Una práctica que desde El Androide Libre os encomendamos no realizar, ya que el contenido que se crea debe pagarse para que sus creadores puedan seguir creándolo.
El caso es que cuando empecé a percibir ingresos en mi cartera, me pude permitir disfrutar de la versión oficial de cada uno de estos servicios. Obviamente era reticente, no soy un descerebrado y no me gasto el dinero en un pis pas. Pero hay ciertas apps como Spotify Premium o juegos variados que no pueden faltar en mi elenco de dispositivos.
El principal problema de no pagar por este contenido es que tenías que luchar contra estas empresas que querían evitar a toda costa que hicieras estas prácticas (algo lógico y legítimo), por lo que siempre debías buscar nuevas maneras de sortear la seguridad y hacer de las tuyas. Esto provocaba inestabilidad y que el contenido no se disfrutase de forma notoria.
Pongamos un ejemplo (no mío esta vez). Si instalas una versión pirata de Life is Strange, primero tendrás que modificar archivos del sistema para poder ejecutarlo. Además, el juego tendrá un rendimiento peor debido al crackeo que sufre su APK, y si encima no tienes un teléfono potente… apaga y vámonos.
Otro ejemplo. Imagina que quieres ver una serie, y la quieres descargar o verla online pirata. La verás a una mala calidad debido a la grabación, y con montones de anuncios y dificultades para simplemente ver una película.
Cuando empecé a pagar por este tipo de servicios, lo que más me marcó fue la sencillez y la estabilidad. Pagas, y es un Plug and Play casi instantáneo. ¿Quiero ver una película? Pongo Netflix, y listo. ¿Quiero escuchar mi música favorita sin más? Spotify. ¿Quiero volver a jugar a The Room? Tengo toda la saga a pleno rendimiento en mi smartphone.
Esto es incomparable a como era antes. El simple hecho de despreocuparme por este tipo de cosas hace que ese dinero que pago me sepa a poco, ya que gano mucho más que el simple servicio per se. Y ojo, no estoy haciendo ningún tipo de publicidad, sino que me hace pensar en que (exceptuando casos específicos) no tiene sentido realizar piratería si se tienen los recursos, más en Android.
¿Qué necesidad hay de piratear en Android si tienes los recursos?
La principal ventaja de estos servicios en la telefonía es que los tienes en la palma de la mano en todo momento. Volvemos a lo mismo de siempre: ¿quiero ver una película en un viaje largo? Saco mi móvil, pongo Netflix y listo. ¿Quiero, por ejemplo, jugar a un juego (que esté disponible) bueno en mi Android? Tengo toda la saga Life is Strange a mi disposición.
Los precios de estos servicios, salvo diversos casos, suelen ser bajos. Hablo por supuesto en el hipotético de que se tengan recursos. Entonces ¿por qué tomarse (por ejemplo) la molestia de descargar un APK que no esté infectado, poner sus datos en la memoria e intentar ejecutarlo cuando simplemente puedes pagar el juego y tenerlo para ti para siempre?
Esto se une poderosamente con el factor de la movilidad de Android. Tenerlo todo en tu Android a golpe de desbloqueo me parece una ventaja que, desde que la estoy experimentando, es sencillamente insuperable. No es comparable el buscar APKs, descargar diversos crackeos y burlar seguridades a simplemente abrir tu app, darle a play y disfrutar.
En Android el contenido gratuito está mucho más proliferado que en otros sistemas. ¿Será que nos hemos acostumbrado a no querer gastarnos dinero? ¿A tenerlo todo gratuitamente? Y sobre todo, es sabido que en Android es más fácil piratear que en otros sistemas operativos. ¿Es este el incentivo a negarse a pagar unos pocos euros?
Piratear «no siempre es malo»
He puesto esta frase con muchas comillas, ya que piratear es malo. Pero hay ocasiones (más de las que nos gustaría) en la que un usuario simplemente no puede comprar estos servicios. Me remonto a un caso bastante antiguo, en el que el concepto de la piratería cobró verdadera forma.
En enero del año 2012, un usuario le pregunto a Notch, creador de Minecraft, si le podía regalar una copia del juego ya que este no tenía dinero para pagarlo. Este, inesperadamente, le contesta lo siguiente:
‘Piratea Minecraft si no te llega el dinero, y si te sigue gustando cuando te lo puedas permitir, cómpralo, pero no olvides sentirte mal :)’
Luego, siguió: ‘Este ha sido siempre mi punto de vista sobre la piratería. Hay suficiente gente honesta ahí fuera que puede permitirse comprar el juego. Sencillamente me centraré en ellos’.
La idea está clara ¿no? Notch negó que la piratería fuera buena, y así es. Pero por el contrario, alentó al chico a piratearlo con la condición de que luego lo consumiera. Obviamente no vamos a alentaros a que realicéis piratería, pero es un toque de atención a que las empresas dejen más libertad en sus versiones de prueba o en su defecto ofrezcan un incentivo mayor de sus productos a los usuarios para que así paguen por estos.
Por ello, si vas a consumir contenido de Internet, pruébalo siempre que puedas antes de recurrir a la piratería. Y si te gusta y puedes permitírtelo, hazme caso: paga. Ahorrar siempre es bueno, pero racanear en estos temas no tiene sentido cuando el beneficio que te aporta es básicamente tranquilidad a la par de estabilidad. Yo lo hice, y ahora no puedo estar más contento. Pero tenlo claro: evita siempre la piratería. No trae nada bueno.