Hace unos días, me puse a quitar todas las aplicaciones que no usaba. Las típicas que descargas para una cosa, y luego te olvidas de ellas. Cuando acabé el proceso, me di cuenta de algo: sólo había eliminado apps de terceros, y no las Google Apps (a excepción de Google Kiosko y Google Libros).
Luego, tras una pequeña investigación, he determinado que solemos usar mucho más las apps de Google que alternativas de terceros para según qué cosas. La pregunta es: ¿cómo ha conseguido Google tener esta prioridad? Lo analizamos.
Las apps de Google, la prioridad
Empecé a revisar mis aplicaciones más a fondo y me di cuenta de que, en determinados ámbitos, siempre elegía la alternativa de Google. ¿Correo? Uso Gmail. ¿Almacenamiento en la nube? Google Drive. ¿Navegador? Chrome. Y así una lista bastante importante.
Hice una encuesta a 20 personas con gustos diferentes y con un uso del teléfono bastante distinto. Sorprendentemente, 16 de esas 20 personas usaba más Google Apps que apps de terceros. De estas 16, 14 usan exactamente las mismas apps que yo para estas cosas. Esto obviando apps preinstaladas como la app de Mensajes de Android, Calculadora o Teléfono. Resultados sorprendentes.
La respuesta mayoritaria a la pregunta del por qué usaban estas apps fue que por fiabilidad. Ellos habían estado usando esas aplicaciones toda la vida, y que pasarse a una nueva no tiene sentido. Las apps de Google son accesibles, sencillas de usar y además funcionan muy bien, y por ello, según los encuestados, no se cambian.
Y es que… es verdad. Google Chrome, sin ser el mejor navegador del mundo, tiene todas las funciones que me bastan en un navegador web. Apps de correo sé que hay muchas y mejores que Gmail (mucho mejores) pero al no tener una necesidad imperiosa de tener más funciones, me basta y me sobra. Y además, es justo eso: llevo demasiado tiempo usándolas.
Google se lo ha montado genial para que usemos sus apps
Revisando el pasado y los motivos que nos llevan a usar las apps de Google frente al abismal ecosistema de apps que tenemos en Android, he podido determinar diversos motivos del por qué preferimos las aplicaciones de la gran G antes que algunas de terceros. Obviamente esto es algo más mayoritario, no es un dogma ni una tónica generalizada y los casos pueden variar.
Repasaremos uno a uno los pasos que ha dado Google para conseguir que sus apps sean la prioridad de muchos. Y la verdad, no ha costado demasiado averiguarlas, ya que como muchos sabéis, Google es la madre de Android. Y claro…
La más obvia: posicionarse
Google, ante todo, es un buscador de información. Hemos recurrido a él desde que el tiempo es tiempo, y ha sido siempre la reina en cuanto a búsquedas. El primer motivo del por qué usamos las apps de Google es muy simple: la gran G las pone primero.
Si buscamos apps por ejemplo de correo o navegadores en Google Play o en el mismo buscador de Google, saldrán primero Gmail y Google Chrome. Obviamente no vamos a perder tiempo en buscar más, y vamos a descargar la primera por esa sensación de que al estar la primera, va a ser la mejor. Y aunque esto es cuestionable, al fin y al cabo es su sistema. Aunque eso pueda degenerar en acusaciones de monopolio.
Vienen preinstaladas las más importantes
Aunque esto puede variar según la capa de personalización, Google pide para la certificación de un dispositivo Android que se preinstalen las apps de su propiedad. Estas son usualmente las siguientes:
- Calculadora.
- Calendario.
- Contactos.
- Documentos.
- Drive.
- Duo.
- Fondos de Pantalla.
- Google Fotos.
- Gboard.
- Gmail.
- Google Search.
- Google Maps.
- Mensajes para Android.
- Play Juegos, Play Kiosko, Play Libros, Play Música, y Play Store.
- Reloj.
- Teléfono.
Algunas de estas las deshabilitamos y punto, como las de Play Libros o Play Kiosko. Otras, las ignoramos como Google Duo muy a nuestro pesar. Pero aunque esta práctica esté por acabarse, Google impera a sus fabricantes a hacer estas cosas para tener Android. Y el no tener el sistema implica un fracaso, ya lo hemos visto muchas veces.
Las apps más imprescindibles son las suyas
Google ha sabido ocupar bien los espacios específicos para sus apps. Suyas son algunas de las más elementales de Android, como el calendario o la calculadora. Esto da la sensación al usuario de que son las «oficiales», las apps que hay que usar y por tanto siempre recurren a Google, ya que es el que ha otorgado a este las herramientas para el buen funcionamiento de Android.
A esto debemos sumarle la Google Play Store. Aplicación que, sencillamente, es imprescindible. ¡Es la tienda de apps! Otras muchas alternativas a esta han fracasado, y los usuarios demandan esta app debido a que es la puerta a poder instalar todas las apps que queremos. Vivir sin Play Store es casi imposible.
¿Seguirá siendo así cuando Google deba aflojar la tuerca por sus acusaciones por monopolio?
La Unión Europea, con razón, está intentando que Google deje estas prácticas ya que según ellos es monopolio. Sí es cierto que aunque los usuarios solemos usar estas apps, prácticamente la gran G nos ha metido sus apps por el gaznate, y no ha dejado espacio suficiente para que otros desarrolladores puedan ofrecer sus alternativas.
Por ello, queda la pregunta: si Google al final acaba siendo condenada a eliminar estas prácticas ¿seguiremos usando sus apps de forma prioritaria? Personalmente, creo que sí. El ser humano es un animal de costumbres, y habiendo usado tantísimo tiempo unas herramientas, difícilmente querremos cambiar a unas distintas.
La cosa es cuán ruda será la competencia.