Android o iOS: de qué tendrás que despedirte para siempre si abandonas Android
La decisión es más compleja de lo que parece. Si planeas aparcar tu dispositivo Android para pasarte a iOS, te puntualizamos qué debes tener en cuenta.
23 diciembre, 2018 17:06Si después de años en Android estás pensando en dejar atrás tu dispositivo Android, te planteamos algunas de las cosas que debes tener en cuenta antes de dar el paso y que no pueden pasar desapercibidas.
Por el contrario, si hace relativamente poco que te has pasado a iOS después de años en Android, te destacamos pequeños y grandes detalles que extrañarás de tu antiguo compañero androide.
Alternar entre terminales Android es más sencillo (y barato)
Lo primero que cabría destacar es algo obvio y que como futuro ex usuario de Android igual no has tenido en cuenta. El sistema operativo del androide ofrece multitud de gamas y terminales móviles entre los que escoger. Esto quiere decir, no solo que puedes cambiar de smartphone a menudo por la gran variedad de precios en el mercado, al hacerte con un iPhone el contrato matrimonial suele ser más duradero. En parte por el precio, pero también porque Apple tiende a evolucionar su generación anterior de móviles y no suele valer la pena el cambio de uno a otro (o sí, todo depende de tu bolsillo y necesidades). Por lo tanto, la fidelidad que jures a tu iPhone deberá ser algo duradera.
Quedarte en Android también tiene sus consecuencias. Para mantenerte actualizado en la última versión deberás optar por terminales nuevos. No porque aquellos móviles antiguos queden obsoletos, sino porque los de última generación reciben más atención por parte de desarrolladores y fabricantes.
Y en este apartado es donde debemos mencionar al iPhone XR. Los de California sacan al mercado terminales más accesibles para tentar a usuarios que aún no lo son. Si bien no es un móvil barato, es una opción viable para los indecisos.
Optar por la versión accesible del iPhone es penetrar en el mundo de Apple por la puerta grande, pero no debes olvidar que por el mismo precio puedes acceder a la gama alta de Android (igual incluso te sobra para un smartwatch). Puedes optar por los mejores teléfonos con este sistema operativo y que le plantan cara a la versión premium del iPhone, el iPhone XS.
El tamaño sí importa. Poco almacenamiento te puede salir caro
Una ventaja a tener en cuenta en los dispositivos Android, y que han demandado muchos usuarios de iOS a la propia Apple, es la posibilidad de tener un teléfono en el que poder aumentar el almacenamiento o en el que poder insertar una segunda SIM. Y es algo a tener en cuenta. Las actualizaciones de los de California suelen ocupar un espacio considerable en tu terminal. A largo plazo te interesa tener más espacio del que en un principio pueda parecer, sobre todo si planeas plantarte con el mismo terminal hasta una fecha indefinida.
Tener un smartphone con una ranura microSD le permite a uno olvidarse de buen principio del quebradero de cabeza de no tener suficiente espacio. Sin duda uno de los grandes atractivos del sistema operativo del androide. Una ventaja que incluso los más fieles a iOS destacan.
Y aunque hasta el momento lo de la microSD parece inviable en un dispositivo iPhone, lo de la doble SIM ya es una realidad. Una de las novedades de los nuevos iPhones, tanto el XR, como el XS y el XS Max, es que Apple ha incluido una eSIM. Esta tecnología funciona únicamente con operadoras compatibles, una SIM digital que podrás usar a la vez que la nano-SIM física.
La personalización en Android genera costumbre, y eso es insustituible
Si te acabas de hacer con un iPhone o te has propuesto hacerlo, ten en cuenta que la experiencia de personalización en el iPhone es prácticamente nula. De hecho, es algo por los que muchos le son fieles a los dispositivos y otros rehuyen de él.
«Customizar» tiene sus ventajas. El usuario de Android tiene el control en cuanto a la apariencia de su dispositivo.
Android se aleja de esa homogeneidad del sistema operativo de Apple y te permite, en cuestión de minutos, tener un terminal nuevo en las manos. Bueno, o casi. La «customización» va más allá de fondos de pantalla o tipografía. La plataforma permite intercambiar los teclados, rootear tu teléfono, cambiar tu pantalla de desbloqueo (olvídate de crear un patrón de desbloqueo en iOS), e incluso instalar widgets en tu escritorio que personalizan la experiencia de uso de cada usuario. El nivel de interacción es muy diferente entre ambos sistemas operativos y debes saber si te conviene una cosa u otra.
Esto no se traduce en que Android lo permita todo, nada más lejos de la realidad. Las apps por defecto no pueden ser eliminadas y no todos los móviles permiten hacer root. Un tópico en torno a Android que es importante desterrar. Ojo, que aún así el nivel de personalización es abismalmente antagónico.
Google Play, un océano inmenso en el que perderse
La plataforma digital de Apple para sus dispositivos sigue la misma sobriedad de la que gozan sus terminales. Un simple vistazo a la App Store ya denota que para que una aplicación permanezca allí debe saber convivir con el ecosistema iOS y encajar a la perfección con este. A eso se le llama integración querida Apple. Esto restringe también el número de aplicaciones que tendrás disponibles en un terminal u otro.
¿Calidad vs. Cantidad? Demasiado simple resumirlo solo a eso. Pero la realidad es que Android destaca por el gran número de aplicaciones disponibles en su tienda y Apple podría ser más selecta en este aspecto. De hecho, los datos ofrecidos por App Annie ratifican lo anterior. El usuario de Android tiene 2,8 millones de apps disponibles para malgastar su tiempo sumergido en una cantidad ingente de contenido.
La pega para los que usan Android es que tal cantidad de apps en Google Play también alberga malware que puede causarnos problemas. Nada que no se pueda evitar teniendo un poco de ojo, pero es una preocupación que en iOS no existe.
iTunes te puede resultar muy incómodo
iTunes es el sistema a través del cual interactuarás con tu ordenador si dispones de un iPhone. Será la única manera de transferir música, vídeo e imágenes a tu smartphone y viceversa. A no ser que ya dispongas de un Mac, ahí la cosa cambia porque existe AirDrop. Se puede traducir de una forma mucho más sencilla: Apple rema siempre a favor de su ecosistema. Lo que implica que si dispones de más dispositivos de la marca todo es bastante sencillo, pero si no es el caso, te costará acostumbrarte. No es tan simple como conectar el móvil vía USB y arrastrar a tu antojo.
Mi humilde punto de vista muestra que ambos sistemas operativos tienen cosas realmente buenas. Si no existe el terminal perfecto ¿Cómo iba a existir el ecosistema perfecto? Partiendo de ahí, la única manera de saber con cuál te quedas es probando. Y si pruebas, nos cuentas con qué te quedas y de qué rehuyes.