Hablar de Facebook estos días implica hacer referencias a sus abusos en el ámbito de la privacidad, a las filtraciones de datos, al dominio algo opaco de sus aplicaciones de mensajería con WhatsApp a la cabeza… Podríamos decir que no es su mejor cumpleaños por más que sus cifras continúen siendo meteóricas, tanto en número de usuarios diarios como en ganancias.

Facebook no acusa los problemas de credibilidad que sufre la empresa: en sus últimos resultados financieros no solo confirmó un incremento de beneficios, también de usuarios en todo el mundo. Esto contrasta ampliamente con los escándalos; arrojando la sensación de que el usuario medio es ajeno a lo que ocurra con la empresa y con el uso que hace de sus datos.

Ayer Facebook cumplió 15 años. El 4 de enero de 2004 Mark Zuckerberg presentó Facebook en la universidad de Harvard. En un principio servía para organizar comunidades universitarias, más tarde se exportó a cualquier ámbito de la vida; convirtiéndose en la empresa fagocitadora del lado social de la gran mayoría de habitantes del mundo.

Vale, han pasado 15 años por Facebook. Pero ¿qué ocurre con su aplicación Android? Esta ha evolucionado desde que se lanzó antes de 2010. Es un activo vital para la empresa ya que recoge una ingente cantidad de datos personales y de uso; todo lo contrario para quienes usan la aplicación.

La aplicación de Facebook para Android nunca ha estado optimizada y nunca lo estará

No es que la aplicación de iOS sea mucho mejor, pero la de Android siempre se ha mostrado mucho más torpe, lenta y pesada. Míticos son su abuso de la memoria caché, el consumo exagerado de batería y la enorme cantidad de datos que consume. Además, siempre permanecerá en duda el uso que hace de todos los datos que recaba: Facebook se ha visto en vuelta en numerosas polémicas por el abuso de la aplicación.

La aplicación de Facebook recoge datos de uso, ubicaciones, contactos…

Si eres de los que utiliza a diario la aplicación en Android corroborarás que su funcionamiento debería ser mucho mejor. El diseño cambió hace unos meses para mejorar el aspecto y la usabilidad, también se introdujeron cambios en la privacidad y en el control del uso de la aplicación. Aun así su uso no ha mejorado ni una pizca, más bien al contrario.

La aplicación de Facebook siempre se encuentra entre las que más consumen en Android, incluso aunque no la utilices: se mantiene en segundo plano analizando tu uso del smartphone. Esta falta de optimización en una empresa como Facebook, que es una de las que más dinero ganan a nivel mundial y que más ingenieros tiene en nómina, es inadmisible. Y solo podría explicarse ahondando en la conspiración.

Seguramente a Facebook no le interese arreglar su aplicación Android

Android ofrece un sistema de permisos mucho más abierto que iOS, por ejemplo; algo de lo que se aprovechan apps como Facebook: pide muchos más permisos de los que necesita. De hecho, y si no fuera una red social de sobra conocida, nadie recomendaría la aplicación: tiene acceso, literalmente, a todo el teléfono. Y eso que Messenger, la app de mensajería, no viene incluida.

Facebook no solo no arregla su aplicación Android, también obligó a que instaláramos dos apps para algo que se combina en el servicio web. Messenger y Facebook: desinstala este duo de tu Android y verás un ahorro en el consumo de batería de hasta un 20 %. Es decir mucho para aplicaciones con millones de dólares en desarrollo.

Han pasado 15 años por Facebook. Y seguro que pasan otros 15 sin que la empresa haya arreglado su aplicación Android. Lo mejor es, directamente, desinstalarla. Lo agradecerás.