Como casi cada año Google ha venido al MWC 2019 con todo el potencia de Android en forma de divertidas pruebas, stands y regalos que hacen las delicias de todos los asistentes al evento. No falla: por más que uno sea un ejecutivo de traje y corbata con la responsabilidad de un CEO siempre tiene un hueco para pasarse por la avenida de Android a tomarse un zumo, sacar un premio de la nueva expendedora de regalos o intercambiar pins con otros coleccionistas.
Google lleva muchos años tomando el protagonismo lúdico del Mobile World Congress a fuerza de ofrecer al visitante, y a los que participan en la organización y mantenimiento del congreso, una enorme variedad de propuestas. A lo largo de los años he visto toboganes gigantes, a personas disfrazadas de androide pasear por los pasillos, Google ha traído máquinas de personalizar carcasas de móvil, he tenido la suerte de probar una máquina de gancho para atrapar peluches y ganar uno de los preciados muñecos… En fin, que una de mis ilusiones antes de comenzar un MWC es ver con qué sorprende Google.
Google lleva unos años manteniendo la colección de pins de Android que todos los partners, y la propia Google, reparte a los asistentes. Este año el tamaño de los pins ha crecido al tiempo que se ha reducido el número de ellos disponible; incorporando un concurso de caza de QRs para que los más frikis nos pateemos los 9 enormes pabellones, y parte de los jardines, en busca de androides para capturar con el móvil. A lo Pokémon Go. Y no solo eso.
Una avenida enterar dedicada a los amantes de Android y a quienes no saben qué tiene Android
Pese a que el MWC representa nuevos móviles y todo tipo de accesorios para estos dispositivos, la realidad es que en este congreso lo que más se mueve son las tecnologías de comunicación y las empresas que administran las redes y los equipos de emisión. Sí, en El Androide Libre nos ocupamos del hardware y de las novedades en aplicaciones, pero esto solo es la punta del iceberg. Y Android supone la base de ese enorme iceberg.
¿Cómo enseñar las bondades de nuestro amado sistema a todos aquellos que no lo conocen profundamente? De la misma manera en la que Google encandila a todos los que amamos Android: con carisma, con diversión y mostrando todo su potencial.
Lo mejor de todo lo que trae Android al MWC es que, aparte de mantener un recinto para reuniones profesionales, la empresa ofrece una avenida completa donde se puede jugar, se puede comer, beber deliciosos zumos de fruta, tiene una máquina en la que probar suerte y, con un poco de empeño, también resulta posible conseguir regalos de Android tras pasar diversas pruebas. Harían las delicias de cualquier «fandroid».
Piensa en todas las características clave de Google y de Android e imagina cómo se pueden trasladar a una prueba directa y cercana. Por ejemplo, en una de las casetas de la avenida resulta posible probar Google Assistant y comprobar cómo funciona en los televisores, en los altavoces con pantalla o buscando direcciones en Google Maps. Para demostrar las posibilidades hay un cocinero haciendo comida delante de los visitantes mientras pide recetas a Assistant, por ejemplo; o una demostración de cómo se comparten direcciones por SMS aprovechando la aplicación Mensajes para Android. Esto último mientras te preparan un capuchino.
Android representa la cara contraria de un evento serio y de negocios
No es que Android no pueda ser serio porque también lo es, pero el lado que Google se empeña en mostrar dentro del MWC es el más amable y desenfadado. Colores pastel, flores, máxima unión con la naturaleza… En fin, la empresa siempre trae a Barcelona el espíritu de San Francisco. Esto encaja con el encanto de Android.
Como decía, a lo largo de las casetas de Android que salpican la avenida dedicada a nuestro sistema cualquiera puede probar las mieles de Google, tanto en hardware como en software. Y por si esto no fuera poco incentivo, si entras en un mínimo de casetas (seis) consigues la oportunidad de llevarte un regalo de la máquina expendedora. Yo conseguí un gorro; que se suma a mi colección junto con la late de metal personalidad con Android donde iba dicho gorro.
Los pins se mantienen como coleccionables. Este año han doblado su tamaño reduciendo su número, como decía; persistiendo la pegatina que se ha de pegar en el pasaporte para así hacer la colección. En el momento de escribir este artículo me faltan cinco pegatinas de las 36 necesarias. ¿Y qué se consigue? Pues un regalo de Android. Con las pegatinas virtuales, colección que sí he conseguido, logré un precioso vaso de cristal.
Google no solo promociona Android en su vertiente más lúdica, también ofrece un descanso del trabajo asfixiante que llega a traer el MWC. Sentarse un rato a tomar un zumo, pasear con Google Lens descubriendo la historia de un pequeño museo edificado para la ocasión, ver cómo pintan un graffiti en directo, descansar con un café en la mano mientras te acaricia el suave sol de esta primavera anticipada… Qué sería del Mobile World Congress sin esos momentos. ¡Gracias Google!