Los móviles han cambiado la forma en la que hacemos muchas cosas, como hacer fotos, comunicarnos con los demás o programar la forma de viajar. Actualmente estamos inmersos en un cambio que promete ser incluso más relevante: el de los pagos móviles.
Cada vez es más normal usar nuestro smartphone para pagar y usarlo también par realizar gestiones a través de las aplicaciones de nuestro banco. Y esto solo acaba de empezar.
Qué es la PSD2
Es posible que en los últimos días hayáis recibido un mail del banco en el que se anunciaba la entrada en vigor de esta normativa, la PSD2 (Payment Service Providers de segunda generación). La primera normativa es de 2007 y esta nueva, aprobada el año pasado, amplía la forma en la que operan las entidades bancarias y otras empresas de fintech.
Gracias a esta nueva normativa se cambiarán las relaciones de los diferentes actores en los pagos móviles. Habrá dos tipos:
- Los “AISP” o “Agregadores de Cuentas”: nos permiten tener todas nuestras cuentas en un solo lugar.
- Los “PISP” o “Iniciadores de Pagos”: nos permiten realizar un pago desde nuestra cuenta a la cuenta de la tienda o empresa.
Qué cambios implica
A partir de la entrada en vigor de esta normativa los bancos están obligados a tener unas APIs que permitan a otras aplicaciones y servicios acceder a nuestras cuentas, si así lo queremos, para poder ampliar las posibilidades de los pagos online y con el móvil. También habrá una mayor seguridad para los usuarios a la hora de realizar operaciones online.
Y todo ello quedará homogeneizado en los 28 países de la Unión Europea.
Cómo nos afecta como usuarios
A efectos prácticos los usuarios veremos cómo a partir de ahora deberemos realizar dos pasos antes de autorizar una acción. Antes sólo era necesario la clave de confirmación en las operaciones que hiciéramos y ahora necesitaremos también un PIN que nos llegara por SMS a nuestro móvil. Es decir, será obligatorio el uso de una doble autenticación.
Esto implica que deberemos confirmar que en nuestro perfil del banco está puesto nuestro número de teléfono móvil. Si no es así deberemos ponernos en contacto con el banco.
También podremos autorizar a diversas aplicaciones y empresas a realizar pagos en nuestro nombre aunque esto sólo aplicará en los casos que nosotros queramos, como es obvio.
En los próximos meses y años veremos muchos cambios en este sector y es conveniente estar al tanto para poder seguir operando con nuestros móviles, sin contratiempos.