Hoy hemos asistido en España a algo que no veíamos desde hace justo dos años: la irrupción de un gigante chino en el mercado español, dispuesto a ponerlo todo patas arriba.
Hoy el protagonista ha sido realme (con permiso de Google), y hace dos años lo fue Xiaomi. De hecho, es la marca dirigida por Lei Jun la que más parece que va a sufrir la arrolladora propuesta de la filial de OPPO.
Los realme anunciados hoy tienen precios que no sólo dejan en evidencia a las grandes marcas, sino que pueden rivalizar perfectamente con los mejores terminales de Xiaomi en cada categoría.
Es cierto que los usuarios de Xiaomi son fieles y tienen un cierto apego a la marca, algo que se ha labrado poco a poco y con buen hacer, pero eso no garantiza nada.
Los televisores de Xiaomi podrían ser la clave
El ecosistema de Xiaomi es amplio. Lo componen cientos de empresas y miles de productos, la mayoría de ellos con un coste bajo y con una excelente relación calidad precio.
Una de las excepciones a lo primero, que no a lo segundo, son los televisores. Estos productos son un éxito en países como China o la India, pero por el momento no han llegado a Europa, donde Xiaomi sigue ganando cuota de mercado.
El problema de que el precio sea uno de tus argumentos de venta (aunque no el único) es que otra marca puede atacar bajando los suyos. Y es lo que ha hecho realme.
Sin embargo, Xiaomi tiene una posibilidad de usar sus televisores como Apple usa su reloj: como herramienta de anclaje.
Los televisores no se cambian como los móviles
Mi argumento se basa en una premisa y en una realidad. La realidad es que los televisores son dispositivos que duran años, mucho años. Décadas en ocasiones. Esto hace que la compra de uno sea motivada por una necesidad concreta, como una mudanza a una casa mucho mayor o mucho menor, o la irrupción de una nueva tecnología masiva, como el 4K.
Los móviles se cambia mucho más a menudo, y es fácil serle infiel a una marca si nada nos ata.
La premisa que planteo es que si Xiaomi usara sus televisores de forma integrada con sus móviles, los usuarios que compraran las pantallas para sus salones o dormitorios, se verían incentivados a permanecer con un móvil de la empresa, incluso tras valorar cambiar su actual dispositivo.
Esto podría hacerse simplemente mediante funciones de software avanzadas que no impidieran que cualquiera sin un móvil Xiaomi usara un televisor, pero potenciara a aquellos que sí lo hacen.
OnePlus podría ser el ejemplo
Hay una marca que ha entendido esto, y es OnePlus, que con la OnePlus TV ya demostró que podía haber una gran integración entre Android TV y sus terminales. Volumen que se baja cuando recibimos una llamada, poder escribir desde el móvil… todas estas funciones hacen que un usuario de la OnePlus TV se piense cambiar de marca de smartphones mientras tenga ese televisor.
Xiaomi podría hacer lo mismo, incluso de forma más avanzada. La posibilidad de controlar el televisor desde el smartphone, el poder usar incluso su ecosistema domótico, independiente al de Google, poder proyectar la información de sus aplicaciones de formas exclusivas… todas esas funciones, y muchas más, harían que los usuarios de estos televisores no quisieran cambiar de marca.
Eso sí, para ello deberían ampliar el alcance de estos productos (que nos consta quieren que lleguen a Europa) y crear nuevas funciones para vincularlos a los móviles.