Cuando llega alguna nueva tecnología o desarrollo al mercado, siempre lo hace rodeado de todo tipo de mitos, sobre sus posibles peligros. Esto es algo que ocurre de manera habitual, también con una tecnología que lleva ya tantos años entre nosotros como el Bluetooth. Hemos visto la evolución que ha tenido a lo largo de los años, además de la importancia que ha tenido y sigue teniendo en el campo de los smartphones.
A lo largo de los años ha habido muchos rumores y mitos sobre el Bluetooth. Lo más seguro es que habéis escuchado algunos de ellos en alguna ocasión. A continuación os hablamos de cinco mitos al respecto, que a día de hoy ya podemos afirmar no eran ciertos. Desmontando mitos.
Usar Bluetooth consume mucha batería
Durante mucho tiempo, Bluetooth se ha asociado a un excesivo consumo de energía en el teléfono. Esto no es algo demasiado descabellado, ya que en sus inicios no estaba del todo perfeccionado y sí que había un consumo de energía mayor de lo esperado o deseado, que hacía que la batería del teléfono durara menos de lo que debería. Las versiones posteriores han ido mejorando esto.
Sobre todo desde que se lanzara Bluetooth 4.0 de manera oficial hemos podido ver importantes cambios. Fue en esta versión cuando se introdujo el llamado módulo Low Energy (LE), destinado a un menor consumo de energía. Esto permite que cuando usemos esta tecnología, se vayan a buscar dispositivos conectados, como hasta ahora, solo que consumiendo menos. Ya que hasta que no haya transferencia de datos, se reduce dicho consumo.
Gracias a este módulo, el consumo ha conseguido reducirse a la mitad. Así que se trata de una mejora de gran importancia, que notamos en el uso del Bluetooth en un teléfono Android. Es algo en lo que se sigue trabajando, en la medida de lo posible. Pero este mito se ha conseguido desmontar gracias al trabajo que ha habido para mejorar esto.
Es malo para tu salud
Se trata de un argumento que seguro hemos escuchado en alguna ocasión. Sobre todo cuando el Bluetooth llegó al mercado se hablaba mucho sobre posibles riesgos para la salud. En la actualidad, diversos estudios se han llevado a cabo a nivel mundial. Ninguno de ellos ha podido encontrar evidencias de que sea algo que ponga nuestra salud en riesgo.
También había dudas con el uso de auriculares con Bluetooth, por temor a la posible radiación que emitan. En este caso ocurre lo mismo, son más seguros para la salud que usar un smartphone, de hecho. La radiación que emiten unos auriculares es mucho menor, lo que supone que son menos peligrosos para la salud de cualquier persona. Lo más probable es que este sea un tema que se vaya a seguir investigando, para poder demostrar que no hay riesgos para las personas.
El Bluetooth solo funciona en espacios pequeños
Uno de los mitos más clásicos, es que el Bluetooth solo funciona en una distancia muy corta, lo que obligaba a tener los teléfonos el uno cerca del otro a la hora de trasferir archivos con el mismo. Como es lógico, funciona en distancias cortas y espacios reducidos, pero no debemos olvidar que existen varios niveles del mismo. Este es un detalle que olvidamos de manera habitual.
En la clase 3, la más baja, el rango de alcance es de menos de 10 metros. Luego tenemos la segunda clase, que llega a 10 metros o más (alrededor de 10 metros). Mientras que la llamada Bluetooth Class 1, tiene un rango de alcance superior a los 100 metros. Así que depende de la clase que se use en el dispositivo, el alcance varía de forma clara.
En el caso de un smartphone, lo más normal es que usen clase 2 o 3, que nos dan un rango de alcance de unos 10 metros. En general es algo que funciona bien, sobre todo porque la mayoría van a usarlos en espacios reducidos, como su casa o la oficina. Dispositivos que usan la clase 1 son altavoces inalámbricos, que suelen tener un alcance de 100 metros en muchos casos.
El Bluetooth no es seguro
Otro tema que se ha mencionado en multitud de ocasiones es que el Bluetooth no es seguro. No es la tecnología más segura o con la mejor protección del mundo, pero ha habido un gran trabajo en este sentido a lo largo de los años. Gracias a este trabajo se han conseguido tapar muchos de los agujeros o problemas que hubiera en el mismo.
Además, uno de los mayores problemas de seguridad a los que se enfrenta el Bluetooth son las débiles contraseñas que los usuarios crean. Por desgracia, sigue siendo muy habitual que se usen contraseñas como 0000 o 1234 en el dispositivo. Esto es muy fácil de adivinar o hackear, lo que hace que una persona pueda conectarse a dicho dispositivo, tu teléfono en este caso, sin demasiados problemas, con el riesgo que eso conlleva.
Por eso, una de las primeras acciones que se pide llevar a cabo en un smartphone es la de cambiar la contraseña del Bluetooth. Usar una segura o un PIN de cuatro cifras que sea seguro y no sean las típicas claves que tanto se usan y tan fáciles de adivinar son. Esto supone ya una importante mejora de la seguridad para los usuarios.
Interfiere con el WiFi
Bluetooth y WiFi son las dos tecnologías inalámbricas más importantes de los últimos años. Probablemente en alguna ocasión hayáis escuchado que alguien diga que si las dos están al mismo tiempo, interfieren la una con la otra. Especialmente si tenemos en cuenta que el Bluetooth hace uso de la frecuencia 2.4 GHz para funcionar. Esto lleva a pensar que podría haber problemas en este sentido.
Hay que tener en cuenta que el Bluetooth hace uso de una tecnología llamada adaptive frequency hopping, que podemos traducir como un salto adaptativo de frecuencia. La banda de 2.4 Ghz va desde los 2.400 MHz hasta los 2.483,5 Mhz. Lo que se hace, sobre todo desde la versión 5.0, es que se usan los dos canales, cada uno representando el 50% de la banda. La señal va saltando de uno a otro de forma frecuente, permitiendo que no interfiera con otros dispositivos que usan la banda.
Así que esto previene que tenga este tipo de problemas con el WiFi. No habrá interferencias en este caso, nuevamente gracias a las mejoras que se han ido introduciendo con el paso de los años para evitar problemas de funcionamiento en el mismo.