Los fabricantes de teléfonos buscan innovar de manera constante, con nuevos diseños, funciones y mejoras. Las cámaras son uno de los campos donde más mejoras hay, con muchos cambios en el mercado. Una tecnología que lleva ya unos cuantos meses haciendo mucho ruido es el uso de una cámara bajo la pantalla. De hecho, varias marcas en Android trabajan en ella.
Aunque es algo de lo que se ha hablado mucho estos meses, la realidad es que el concepto de cámara bajo la pantalla es algo desconocido para muchos usuarios. Por eso, a continuación recopilamos todo lo que sabemos sobre esta tecnología y qué podemos esperar de ella en el mercado.
Qué es la cámara bajo la pantalla
Como su propio nombre indica, se trata de un tipo de cámara que se sitúa bajo la pantalla del teléfono. El sensor se sitúa debajo de la pantalla del dispositivo, de manera que no lo podemos ver. Aunque para que dicho sensor vaya a poder funcionar han de cumplirse una serie de requisitos de gran importancia.
La cámara se tiene que adaptar y la pantalla tiene que volverse transparente cuando vayamos a sacar una foto, además de permitir el paso de la luz. También se necesita que haya una continuidad entre el resto de la pantalla y la zona en la que se sitúa dicho objetivo. Además, el software debe adaptarse también, para poder mejorar la alteración de la imagen.
La forma en la que esto es posible varía ligeramente. Xiaomi por ejemplo ha introducido en sus patentes una pequeña pantalla transparente justo encima de dicha cámara. Gracias a ello, el sensor tiene la capacidad de capturar la imagen exterior, además de regular la cantidad de luz que entra al sensor, para obtener así mejores fotos. Mientras que otras marcas como OPPO usan un sistema algo diferente en su cámara bajo la pantalla.
El uso de este tipo de cámaras permitirá que los fabricantes introduzcan nuevos diseños, con modelos que se acercan más al concepto todo pantalla. Ya no será necesario reservar espacio en dicho panel para situar el sensor, ya sea con un notch o con un agujero. Por lo que abre nuevas posibilidades en los diseños de los teléfonos, algo necesario en la actualidad.
Qué marcas trabajan en ella
Hasta el momento son varias marcas las que han patentado e incluso presentado sus propios sistemas de manera oficial. OPPO y Xiaomi son las dos marcas más activas en el desarrollo de cámara bajo la pantalla. Las dos nos han presentado o mostrado la manera en la que funcionan estos sistemas que emplearán en sus teléfonos. Así que se puede ver que están bastante más avanzadas que otras marcas en este campo.
Huawei es otra marca que se ha sumado también al uso de este tipo de cámaras, como se pudo ver en una de sus patentes. También Redmi será otra marca que haga uso de dicha cámara bajo la pantalla en alguno de sus teléfonos, esa era al menos su intención, aunque su CEO ha dicho en alguna entrevista que es algo casi imposible.
Aunque estas marcas son las que más titulares han acaparado, Samsung fue la pionera, al patentar a finales de 2018 un sistema de cámara bajo la pantalla, del que de momento no se ha sabido mucho más. La marca coreana podría trabajar actualmente aún, pero al menos sabemos que es un concepto que se han planteado usar en alguno de sus teléfonos.
Por ahora no se sabe si otras marcas en Android trabajan en usar este tipo de cámaras. No sería raro que haya más, o que se vayan a ir sumando más marcas a dicho listado, algo que seguramente iremos descubriendo con el paso de los meses.
¿Por qué tarda tanto en llegar?
Hace meses que escuchamos hablar sobre el concepto de cámara bajo la pantalla del teléfono. OPPO y Xiaomi hasta han presentado dicha tecnología de manera oficial, pero hasta ahora no se ha lanzado ningún teléfono que haga uso de este tipo de cámara. Hay varios motivos para ello, que son los que retrasan su llegada al mercado.
En concreto dos motivos, al menos a nivel general, que impiden que el uso de la cámara bajo la pantalla sea ya algo común en el mercado de los teléfonos Android.
Dos motivos principales
Uno de los grandes temores cuando se anunció esta tecnología ha terminado siendo cierto: La calidad de las fotos se ha visto comprometida. La propia OPPO tuvo que reconocer que la calidad de las fotos era peor. Este es un problema que se tiene que solucionar antes incluso de pensar en comenzar la producción de este tipo de sensores o teléfonos. Por ahora no ha ocurrido, así que esto provoca que haya que seguir esperando.
El otro gran problema es la propia producción. Al contrario que con un sensor normal y las pantallas normales, no se puede realizar aún una producción en masa de este tipo de cámaras bajo la pantalla. Hay dos motivos razones por las que esto pasa, que son la densidad de los píxeles en las pantallas y la transmisión de luz:
- La densidad de pixeles: las pantallas a día de hoy tienen muchos píxeles, algo que hace dificil acomodar una cámara bajo la pantalla, debido a que bloquean demasiada luz.
- Baja transmisión de luz: ese bloqueo de los píxeles repercute directamente en una escasa transferencia de luz a través de la pantalla, lo que hace que la información que capta el sensor sea muy inferior a la que captaría en situaciones normales.
Debido a que en las actuales pantallas, la densidad de los píxeles es de unos 400 normalmente, la transmisión de luz es baja, provocando peores fotos. Si se rebaja dicha cantidad de PPI y se sube la transmisión de luz, hay una brecha entre la zona de la cámara y el resto de la pantalla, provocando manchas de color en la zona de la cámara.
Esto obliga a las marcas a trabajar en soluciones para que haya un equilibrio entre ambos, que permita buenas fotos, sin que la pantalla se vea afectada, y viceversa. De momento no se sabe cuándo llegarán dichas soluciones, que es lo que está generando tantos retrasos en su aplicación real en teléfonos. Incluso hay marcas como Redmi que ponen en duda, al menos de momento, que una solución sea algo viable.
Parece que faltan un par de años para que realmente vaya a estar disponible en el mercado. La cámara bajo la pantalla es algo que muchos fabricantes desean usar, pero hay un par de obstáculos que tienen que superar primero antes de que sea una realidad en el mercado. Lo que está claro es que no será la última vez que escuchemos hablar de esta tecnología.