Las tiendas de aplicaciones hoy en día son la forma más sencilla y segura de conseguir aplicaciones, pero los acontecimientos que hemos presenciado en los últimos meses nos demuestran que que no todo es más bonito como parece. Tras esa imagen impoluta de comodidad y fiabilidad se esconden unos monopolios liderados por Apple y Google.
Normalmente es el de Apple el que recoge más titulares, y la razón se debe a que en Android tenemos tiendas alternativas, algo que aparentemente hace ver como menos monopolística a Google. Pero seamos sinceros, si existiese una alternativa real a la Play Store, el veto de Trump a Huawei no habría tenido ni una décima del impacto que ha tenido en la compañía y sus ventas de móviles.
¿Acaso no va siendo hora de tener la libertad que nos merecemos?
Lo de Fortnite solo fue el comienzo
Uno de los movimientos que mayor ruido ha causado en las últimas semanas es es escándalo entre Epic Games, creadores de Fortnite, frente a Apple y Google. La compañía introdujo su propio sistema de microtransacciones dentro de su famoso juego, consiguiendo ser expulsado de la App Store y Google Play de forma simultánea, para acto seguido, demandar a ambas compañías por prácticas monopolísticas.
Al margen de quién tenga razón en estos litigios, lo que tenemos claro es que Epic tiene un gran interés en que exista una mayor libertad para los desarrolladores, ya que el 30 % de las microtransacciones que se están quedando Google y Apple pasarían a las cuentas de la compañía. Siempre tenemos que tener en cuenta esto, y es que si una empresa lucha por las libertades, no lo hacen por nosotros.
En las últimas horas, Google ha decidido volverse más rígida y aplicar restricciones en su tienda de aplicaciones con las siguientes normas:
- Los desarrolladores que ofrecen productos en una descarga de juegos en Google Play o proveen acceso a contenidos de juegos deben usar Google Play In-app Billing como método de pago.
- Los desarrolladores que ofrecen productos en otra categoría de aplicación descargada en Google Play deben usar Google Play In-app Billing como método de pago, excepto en los siguientes casos:
- Pagos por productos físicos.
- Pagos por contenidos digitales que pueden ser consumidos fuera de la aplicación.
Nueva coalición para luchar contra las injusticias
En sus aventuras para una lucha encarnizada en búsqueda de nuevos derechos, Epic ha hecho migas con Basecamp, Blix, Blockchain.com, Deezer, Epic Games, the European Publishers Council, Match Group (Tinder y Hinge), News Media Europe, Prepear, Protonmail, SkyDemon, Spotify, y Tile. Todas estas compañías han creado una organización sin ánimo de lucro, llamada Coalition for App Fairness, que lo que busca es, en diez puntos, que:
- Ningún desarrollador debería estar obligado a usar una tienda de aplicaciones exclusivamente o usar servicios auxiliares del propietario, incluyendo sistemas de pago, o aceptar otras obligaciones suplementarias para acceder a la app store.
- Ningún desarrollador debería ser bloqueado de la plataforma o discriminado basándose en el modelo de negocio del desarrollador, como distribuye sus contenidos y servicios o si compite con el propietario de la tienda.
- Todo desarrollador debería tener acceso a las interfaces de interoperabilidad e información técnica que el propietario de la tienda de aplicaciones hace disponible a sus desarrolladores.
- Todo desarrollador debería tener acceso a las tiendas de aplicaciones mientras que la aplicación sea justa, objetiva, no discriminatoria y cumpla con estándares de seguridad, privacidad, calidad, contenido y seguridad digital.
- Los datos de un desarrollador no deberían ser usados para competir con él.
- Todo desarrollador debería tener el derecho a comunicarse directamente con sus usuarios a través de su app con propósitos del negocio legítimos.
- Ninguna tienda de aplicaciones o su plataforma debería incentivar con sus propias apps y servicios, o interferir con las elecciones de los usuarios.
- Ningún desarrollador debería estar obligado a pagar parte de sus beneficios o vender algo en sus aplicaciones que no quiera vender como condicion para ganar acceso a la tienda de aplicaciones.
- Ningún propietario de una tienda de aplicaciones debería prohibir a terceros ofrecer tiendas de aplicaciones de la competencia en la plataforma, o desincentivar a desarrolladores y consumidores a usarlas.
- Todas las tiendas de aplicaciones deberían ser transparentes acerca de sus reglas, políticas, y oportunidades para promoción y marketing, aplicacndo estas consistente y objetivamente.
Derrocar al monopolio podría traer caos, fragmentación y nuevos monopolios a futuro
Antes de la llegada de las tiendas de aplicaciones, conseguir software en internet era una situación de caos. Cada desarrollador tenía su propia web, desde las cuales ofrecían sus programas y gestionaban las compras de forma individualmente. Si existían algunos modelos para distribución de música (iTunes) o de videojuegos (Steam) pero no era lo habitual. A día de hoy las páginas web oficiales siguen siendo un punto de descarga habitual, pero las tiendas de aplicaciones han hecho mucho por mantener un orden.
Imaginemos por un momento que esto funciona bien. ¿Realmente es buena idea tumbar a Google o Apple para que otro tome su lugar? Conseguir que exista una libertad de aplicaciones solo significa el nacimiento de una fragmentación de tienda de aplicaciones.
Que existan múltiples tiendas de aplicaciones no es una gran idea, ya que exigen a que los desarrolladores deban pasar más tiempo investigando y distribuyendo en todas las tiendas posibles. Esto es una pérdida de tiempo, especialmente para pequeños desarrolladores.
Un protocolo de distribución de apps para igualar a todas las tiendas si sería auténtica justicia
A nivel personal, creo que la única forma en la que esta esta nueva plataforma puede ganar credibilidad y mucho valor es en la creación de un protocolo de distribución de aplicaciones. ¿Pero qué es eso de un protocolo?
Un protocolo es un sistema de reglas estandarizado que garantiza una interoperabilidad, y el mundo digital está lleno de ellos. Hoy en día puedes navegar por la web en el navegador que quieras gracias al protocolo http, mandar correos electrónicos electrónicos gracias a protocolos SMTP, POP3 o IMAP o leer noticias gracias en cualquier aplicación RSS.
¿Imaginas que el creador de una página web tuviese que subirla a cada navegador? ¿O que un usuario de gmail solo pudiera enviar correos a usuarios de gmail? Pensándolo así, ¿por qué las tiendas no pueden ser puntos de distribución de aplicaciones?
No es una tarea que sea imposible por si misma. En Linux, por ejemplo, están los sistemas de gestión de paquetes, en los que tu puedes añadir los repositorios de un distribuidor de aplicaciones a tu gestor para así poder instalar su software. Este sistema es de todo menos user friendly, pero nos sirve para saber que tecnológicamente es posible, y que solo hace falta voluntad por parte de un consorcio de compañías con ganas de cambiar las cosas.