Parece mentira que sea así, pero a Samsung le salió más barato el coste de fabricación de la serie Galaxy S21 que el del Galaxy S20 el año pasado. En total se ha ahorrado más o menos unos 165 euros en la producción de cada uno de estos móviles.
Conocemos estas cifras gracias a Counterpoint Research que ha mostrado en un informe que los nuevos móviles de la compañía coreana cuestan menos fabricarlos. Vamos, lo que toda marca desearía para los suyos.
Esta firma de analítica mantiene que la serie Galaxy S21 tiene una estructura de coste bien optimizada con unas cifras que varían entre los 330 y 500 euros. El ahorro en un 13% comparado con el coste de fabricación de su predecesor se debe a una estrategia de recorte en gastos de producción.
Entre los que se incluye el uso de componentes fabricados por la misma Samsung, una menor ambición en las especificaciones del hardware y la eliminación de algunos accesorios en la caja del dispositivo.
Sobre la menor ambición en las especificaciones lo podemos atestiguar si comparamos incluso los dos últimos Galaxy S21 y S20 al mismo S10. Este último sigue siendo una gran opción de compra y tampoco se aleja de los más recientes en características.
El Galaxy S21 Ultra de 128 GB, del que hicimos el análisis, que tiene un precio de 1.199 dólares le cuesta a Samsung su fabricación los 533 dólares. Un 7% menos quel Galaxy S20 Ultra. Ahora bien, si buscamos en algunas de las diferencias en el hardware, el Galaxy S21 Ultra viene equipado con dos módulos de antena mmWave, uno menos que su predecesor.
Si finalmente comparamos el Galaxy S21 y S21+ a los Galaxy S20 y S20+, hay una diferencia en costes del 12 al 13 por ciento. Lo curioso es que los dos cuentan con una pantalla de menor resolución y el S21+ incluso menos RAM.
Sumamos que ambos modelos no incluyen ni cargador ni auriculares, el ahorro ya está puesto sobre la mesa para Samsung.