Los coches actuales son cada vez más parecidos a los smartphones, incluso en las peores cosas como la presencia de micropagos para acceder a funcionalidades, de la misma manera que pagamos por apps y videojuegos en nuestro móvil.
[Si no pagas cada mes, pasarás frío: los coches están copiando lo peor de los móviles]
Es lógico una vez que lo piensas. Hasta los coches más baratos del sector tienen una pantalla con un sistema inteligente, capaz de conectarse a nuestro móvil Android con Android Auto y de ejecutar apps y servicios en la nube.
De coche eléctrico a smartphone
Con los coches eléctricos, las semejanzas son incluso mayores, y no sólo por el hecho de que usen baterías igual que los móviles. En esta industria, desarrollar un buen motor ya es algo que sólo hacen algunas marcas; la mayoría se está centrando en la creación de algoritmos y sistemas operativos capaces de mejorar la eficiencia y aumentar las funcionalidades del coche, no muy diferente de como Google, Samsung, o Apple hacen con sus dispositivos y sistemas.
Así que no debería extrañarnos que haya marcas tecnológicas que estén jugando con la idea de lanzar un coche, como el rumoreado Apple Car o el coche autónomo de Xiaomi. Pero lo contrario también es cierto: ya hay marcas de coches que quieren expandirse al sector tecnológico.
Ese es el caso de Nio, una marca que puede que no te suene mucho, especialmente si no veías las carreras de la Formula E en las que participó. Se trata de un fabricante chino especializado en coches eléctricos, concretamente en lo que llama “vehículos eléctricos inteligentes”, principalmente SUVs, aunque también tiene un par de sedanes e incluso un superdeportivo, el EP9, diseñado para batir récords en circuitos.
La parte de “inteligente” viene por el uso de hardware más propio de un ordenador o un smartphone que de un coche, incluyendo procesadores de Qualcomm como el Snapdragon 8155, diseñado para sistemas de automóvil. Además, estos coches usan un sistema propio, Nio OS, cuya interfaz se parece mucho a la de un smartphone.
Móvil con tecnología de coche
Con todo esto, el informe de que Nio está desarrollando un smartphone no es sorprendente. Según la filtración, usaría el procesador más potente de Qualcomm; aunque por ahora no está claro si será el Snapdragon 8+ Gen 1 que ya está siendo usado por algunos modelos, o el futuro Snapdragon Gen 2. Si es lo segundo, lo más probable es que el móvil salga el año que viene.
El segundo dato que se conoce tiene que ver con la batería, concretamente en el sistema de carga Qualcomm Quick Charge que usará para alcanzar una potencia de 100W; eso debería ser capaz de recargar la batería, de entre 4.500 y 4.800 mAh, en sólo 25 minutos. La pantalla tendría una resolución QHD+ y tendría un lector de huellas ultrasónico integrado.
No está claro si el móvil de Nio usaría el sistema Nio OS, o una versión de Android con una capa que se asemeje a la de los móviles. Lo que sí parece evidente es que usará el mismo asistente personal, NOMI, que tienen los coches y que es capaz de continuar conversaciones con el usuario.
Con un precio entre los 725 y los 1.015 euros al cambio, es de esperar que este sea un móvil de gama alta, que se asemeje estética y funcionalmente a los coches. Y esperamos que no sea el único.
Ya hay algunas marcas que han puesto su nombre a smartphones, pero en la mayoría de los casos no eran más que acuerdos de marketing que se traducían en un móvil convencional con un diseño diferente. Este móvil de Nio sería muy diferente, un producto que implementa partes diseñadas para el coche. Conforme los fabricantes de coches abrazan el lado más tecnológico, es inevitable que quieran llevar sus innovaciones a más productos, tanto por una cuestión de imagen de marca, como para recuperar algo de la gran inversión que suponen.