Ayer por fin se presentaron los nuevos Pixel 9, y como era de esperar, la inteligencia artificial ocupó buena parte de la presentación, con todo tipo de nuevas funciones y ventajas obtenidas gracias a Google AI, la plataforma de la compañía. Sin embargo, hay una marca que quiere recordar que no sólo llegó antes a esto de la IA en el móvil, sino que también lo hace mejor.
Hablamos de Samsung, por supuesto. La compañía ha conseguido recuperar el trono de los móviles frente a Apple gracias a los Galaxy S24 y su compatibilidad con Galaxy AI. La plataforma de IA fue la que estrenó funciones como Rodear para buscar o la traducción automática; también ha ganado nuevas funciones en las últimas actualizaciones de One UI, como el retoque de fotos que permite añadir elementos a una imagen, sólo con dibujarlos con el dedo.
Podríamos pensar que Galaxy AI y Google AI deben ser muy parecidos, y que la experiencia en los Galaxy y los Pixel debería ser idéntica. Al fin y al cabo, Galaxy AI está basada en la plataforma de Google y usa sus modelos de IA generativa; incluso podríamos pensar que da igual el móvil que usemos, porque la IA se ejecuta en la nube. Pero no podríamos estar más equivocados, y ahora, Samsung ha mostrado por qué.
Y es que el 'hardware' del móvil sigue teniendo mucha importancia en la experiencia de IA, aunque no lo parezca. El estudio, llamado "Liderando la revolución de la IA de consumo con Samsung Galaxy AI", ha sido realizado en colaboración con la consultora Signal65 con la intención de demostrar el papel que tiene el 'hardware' optimizado para IA en la experiencia.
El estudio enfrentó al Galaxy S24 Ultra y al Pixel 8 Pro en varias pruebas, tanto 'benchmarks' de rendimiento como pruebas de uso real, para esclarecer hasta qué punto un buen móvil puede afectar al uso de la IA. Para empezar, las pruebas de rendimiento artificiales no dejaron lugar a dudas de que el móvil de Samsung es más potente y capaz en la ejecución de tareas de aprendizaje automático, con un rendimiento hasta 7,8 veces superior. Aquí es donde se nota la diferencia pura entre usar un procesador preparado para IA, el Snapdragon 8 Gen 3, y un chip que ya está algo por detrás del resto, como el Tensor G3.
Tal vez lo más sorprendente es que esa ventaja se tradujo en una mejor experiencia de uso real. Por ejemplo, el estudio se centró en la eliminación de objetos en las fotos, y comprobaron que el Galaxy S24 Ultra era más rápido, y llamativamente, más preciso al estar inspirado en la manera en la que se eliminan objetos en programas de edición de imagen en el ordenador.
Eso es porque Galaxy AI no usa exactamente el mismo proceso que los Pixel; en vez de trabajar sólo en la zona que hemos seleccionado, el sistema de Samsung crea un borde alrededor del propio objeto sin impacto en la zona colindante. De esta manera, en las pruebas Samsung evitó la presencia de artefactos visuales o del efecto de 'mezcla' del objeto con el fondo que a veces aparece con esta tecnología en los Pixel. Y lo hizo más rápidamente que abriendo la imagen en un programa en el ordenador.
La llegada de la IA no va a eliminar las diferencias entre los móviles, más bien al contrario. Con el tiempo, van a llegar modelos capaces de ejecutarse de manera local en el móvil, como Gemini Nano, con una mayor privacidad y velocidad. En ese caso, tener un buen móvil será importante si queremos la mejor experiencia.