Constantemente recibimos avisos de lo que puede ocurrir si no andamos con cuidado con nuestros teléfonos: pueden entrarnos virus, troyanos, pueden duplicarnos la tarjeta de crédito o puede caer un meteorito sobre Nueva York (sale al principio de Armageddon, pero tan al principio que seguramente no lo hayáis visto).
El caso es que aunque a medida que la informática avanza (y chicos, aceptadlo, la telefonía inteligente es, ni más ni menos que informática), aumentan los riesgos.
No obstante, los riesgos pueden ir aumentando, pero con unas simples precauciones básicas podemos evitar prácticamente cualquier amenaza. Hoy voy a hablaros de la gestión de una de esas precauciones precisamente, para que aprendáis (si no lo sabéis) o recordéis (si ya lo sabíais) una pequeña curiosidad que os puede resultar muy práctica: la restricción de permisos.
Una de las precauciones básicas que debemos tomar cuando instalamos aplicaciones en Android es el control de los permisos que solicita la aplicación para poder ejecutarse. Cuando instalamos debemos estar muy atentos a que los permisos solicitados por la app sean coherentes con el propósito de la misma y no nos exijan algo que no tenga ningún sentido (y que no tenga necesidad ninguna de pedirnos). Además, si concedemos a una aplicación permisos de superusuario es muy importante que sepamos que es de fiar.
Pero si necesitamos instalar una, y creemos que un permiso concreto está puesto simplemente para abusar, podemos hacer uso de una de las siguientes tres herramientas:
- Permissions Denied
- LBE Privacy Guard
- PDroid
Con las tres necesitaremos disponer de permisos de root para poder ejecutar, por lo que debéis aseguraros primero de eso. Una vez asegurado el que seamos administradores del teléfono queda poco por verificar salvo elegir la que queramos. Las tres son bastante de confianza, pero si la paranoia es vuestro sino, podéis instalar PDroid que es tan completa como LBE pero además es completamente OpenSource, por lo que podemos investigar su código para asegurarnos de que no intentan jugárnosla.
Una vez elegida e instalada la solución que prefiramos, simplemente tenemos que seguir los pasos indicados en cada aplicación, aunque en todos ellos son muy parecidos, por lo que os voy a dar una idea general para que podáis echarle un vistazo y hacerlo según convenga:
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- Escanead las aplicaciones instaladas en vuestro androide.
- Desplazaros hasta encontrar la que queréis restringir o comprobar.
- Seleccionad el permiso o permisos a restringir (recordad el punto 1).
- Comprobad que todo funciona correctamente, pues el permiso puede ocasionar que esa aplicación deje de funcionar.
Y esto básicamente es lo que hay que contar sobre los permisos y sus restricciones. En el tutorial de HowToGeek utilizan como ejemplo Angry Birds, y explican que cualquier permiso eliminado hace fallar la aplicación salvo el de localización, por lo que si queréis probar, ya sabéis, trastead con ella que ya tenéis una noción sobre la que empezar.
Y vosotros, ¿controláis los permisos de vuestras aplicaciones? ¿cómo?
Fuente: HowToGeek, AndroidAuthority (Imagen de cabecera)