Jelly Bean ya está comenzando a llegar a los Androids no-nexus. Los primeros en recibirlo serán los HTC One X y los Samsung Galaxy S3, como gamas altas que son, pero evidentemente, la experiencia de Jelly Bean se verá manchada por las personalizaciones de sus fabricantes algo que no a todos nos gusta. Muchos diréis que basta con poner una custom ROM y listo, podremos eliminar todas las personalizaciones, pero esto requiere permisos root y algunos conocimientos dentro del mundo Android por lo que no todos se adentran en ello.
De todas formas, Android siempre nos da mucha facilidad a la hora de personalizar, y aunque no es lo mismo que utilizar una ROM AOSP, existen trucos para que la experiencia de nuestro Android se asemeje lo máximo posible a la Stock. Por ejemplo, podemos cambiar el launcher, una pieza fundamental que constituye nuestra pantalla de inicio y que, viene a ser una de las cosas que más visitamos a diario en nuestro Android.
Esto es lo que buscó Tim Hutt, portar el launcher original de Jelly Bean a otras versiones de Android para que cualquier persona, sin necesidad de conocimientos sobre root, pueda darle un aire de Jelly Bean AOSP a su dispositivo.
El launcher funciona francamente bien pero no apreciamos la misma fluidez que con una ROM Stock. Esto es porque no contamos con Project Butter, que es lo que realmente hace que todo se mueva tan rápido y tan fluido. No obstante, el rendimiento es similar al que podemos tener con otro launcher cualquiera.
Además de esto, incluye todos los fondos de Jelly Bean, que por cierto son mucho mejores que los que traía Ice Cream Sandwich.
Si buscas un launcher nuevo y diferente, no dudes en probarlo porque además, es completamente gratis.