Hablar de webcams a día de hoy es algo casi trivial. La gran mayoría dispone de un portátil, los cuales en su práctica totalidad incorporan este aparatejo de serie. Pero aún los hay que trabajan con un PC de esos grandotes, con su torre, su pantalla CRT y su teclado lleno de migas de pizza y restos de coca-cola (o cerveza).
En este caso, si queremos una webcam debemos comprarla a parte, pero si no realizamos video-cibersexo videollamadas muy a menudo tal vez no nos interese adquirir una. Pero tal vez si la tuviéramos, alguna que otra vez le daríamos uso. ¿Solución? Usar nuestro teléfono; así de simple, y así de «barato».
SmartCam, una webcam en tu bolsillo
Así es. Con esta aplicación podremos convertir nuestro Android en una webcam portátil que siempre llevaremos encima. Para usarla debemos tener, además del teléfono, las aplicaciones correspondientes para éste y para el ordenador. De momento está disponible para Windows y Linux, así que los usuarios de Mac tendrán que esperar o pasarse a Windows, que es lo mejor y lo más molón.
Para descargar la aplicación de escritorio, podéis hacerlo desde aquí, y una vez bajada, procedemos a su instalación. Luego descargamos la aplicación para el móvil aquí, y la abrimos. Tenemos 2 formas de usarla: WiFi o BT, pero la más práctica diría que es WiFi, ya que no todos los PC’s de antaño disponen de esta función.
Entramos a la configuración y seleccionamos TCP/IP como forma de conexión e introducimos la IP local de nuestro PC. ¿Y donde está la IP?, os preguntaréis algunos. Pues está abriendo la caja del ordenador, grabada en la parte inferior derecha de la placa base, mirando de frente, junto a la marca y modelo del condensador de fluzo número 3 para ello es tan sencillo como ir al menú de Inicio/Ejecutar, y escribir «cmd» (sin comillas). A continuación escribimos «ipconfig/all» (de nuevo sin comillas) y pulsamos Intro.
Veremos un montón de información que si no estamos acostumbrados, no entenderemos, pero tranquilos, que no se autodestruirá el ordenador ni nada. De entre esos datos, buscamos la información correspondiente a IPv4 generalmente, y suele empezar por 192.168.X.XXX. Esa es nuestra IP local, y será la que deberemos introducir en la aplicación del móvil.
Ahora abrimos la aplicación de escritorio y nos aseguramos de que el tipo de conexión está también activo por WiFi, y a continuación iniciamos la aplicación móvil (estando conectados a la misma red WiFi, obviamente). Transcurridos unos segundos ya tendremos la imagen de nuestra cámara visible en el ordenador. Y si lo que queremos es realizar una videollamada, debemos elegir SmartCam como cámara en las opciones de configuración del servicio de videollamada que usemos (varia dependiendo si es Skype, Hangout, etc.
Ahora ya tenemos otra utilidad más para darle a nuestro teléfono, que no son pocas, ¡y las que quedan por venir!
Fuente: Makeuseof