¿Os suena WiFi Direct? Seguro que a algunos sí y a otros no. Eso es porque no todos los teléfonos cuentan con esta tecnología, y es una pena. WiFi Direct nos permite transferir archivos entre diferentes dispositivos a través de la conexión WiFi. Es decir, como hemos hecho toda la vida con Bluetooth pero ahora con WiFi.
Tiene muchas ventajas, pero principalmente encontramos la velocidad y la distancia. WiFi es mucho más rápido que Bluetooth, y podemos pasar archivos grandes como vídeos en unos segundos. Además tiene un alcance mucho mayor, y no hace falta que mientras estamos transfiriendo un archivo nos quedemos a unos pocos centímetros, sino que podemos alejarnos varios metros sin miedo a que se corte la transferencia.
Un ejemplo de buena implementación del WiFi Direct lo presentó Samsung con el Galaxy S III. Es el famoso S-Beam, que a diferencia de Android Bean usa la conexión WiFi Direct para transferir archivos entre diferentes dispositivos. Y cuando digo dispositivos me refiero a teléfonos Samsung, y más concretamente al Galaxy S III, porque pocos más tienen S-Beam.
El problema del WiFi Direct es precisamente ese, lo poco extendido que está y que cada uno le llama de una forma y lo implemente como le apetece. Pero como en Android podemos disfrutar de las delicias de Google Play y de sus desarrolladores, encontramos programas como este Fast File Transfer, que nos permite usar la conexión WiFi del teléfono para pasar archivos entre uno y otro. No usa exactamente WiFi Direct, pero la idea es la misma. En este caso la aplicación activa la conexión del tethering y conecta por WiFi dos teléfonos, facilitando la conexión directa entre uno y otro.
No os preocupéis, porque aunque active el tethering y por lo tanto se conecte por red móvil a Internet, ni la aplicación ni la transferencia consumen datos. Aunque pasemos un vídeo de 200MB de un teléfono a otro no hay riesgo, porque esos datos van todos por la conexión WiFi que se crea entre un teléfono y otro. Tampoco se necesita un router intermedio, podemos subir a la cima del Annapurna o perdernos por la selva amazónica, que si tenemos dos teléfonos con Fast File Transfer podremos pasarnos el vídeo de Gangnam Style sin ningún problema, por lo que la diversión siempre está asegurada.
Es más, como la aplicación crea la red de tethering para enviar los archivos, el teléfono que recibe no necesita tenerla instalada. Esto no sólo significa que podamos enviar archivos por WiFi a terminales Android que no la hayan instalado previamente, sino que también podemos hacerlo a un iPhone, BlackBerry, Windows Phone o cualquier otro.
Usarlo es muy sencillo. Simplemente hay que instalarla y configurarla al abrirla por primera vez indicando el nombre de nuestro teléfono (el que envía) y una contraseña para hacer más segura la conexión entre ambos teléfonos. Para compartir un archivo no podemos hacerlo desde la aplicación, esta sólo crea el puente. Para hacerlo tenemos que navegar al archivo y darle a compartir, como cuando posteamos una foto en Twitter o Facebook, pero en este caso eligiendo Fast File Transfer.
A partir de ahí sólo hay que seguir los pasos que nos indica la aplicación y el archivo se va a transferir en cuestión de segundos. Sí, segundos, porque a velocidades de hasta 64Mbps podemos pasar 1GB en menos de 5 minutos.