Aprender idiomas ha dejado de ser una opción para convertirse en toda una obligación: si queremos ser igual de competitivos como trabajadores y aumentar nuestras posibilidades, lo mejor que podemos hacer es aumentar nuestro conocimiento sobre idiomas. Y ya sólo con el inglés no es suficiente, necesitaremos algo más si queremos destacar entre los mejor preparados.
Por ello, una de las mejores opciones es el chino, un idioma que se va a utilizar muchísimo en el futuro empresarial, y las posibilidades que ofrecen las tierras asiáticas son gigantescas. Y qué mejor que nuestro dispositivo Android como compañero de viaje, así que aquí tenéis unas cuantas aplicaciones que os ayudarán en vuestro aprendizaje.
Antes de nada, toca destacar que nuestros progresos van a ser limitados, necesitamos mucho más para dominar un idioma. Las siguientes aplicaciones pueden ayudarnos bastante, pero si queréis aprenderlo en serio, lo mejor que podéis hacer es acudir a una academia o a la Escuela Oficial de Idiomas y poneros en manos de profesionales. Además, tened en cuenta que el chino es un idioma que no guarda ninguna relación con ninguno al que podamos estar más habituados como el inglés o el francés, así que procurad abrir la mente antes de nada.
Skritter
Skritter es una aplicación HTML5 que se centra en ayudarnos a aprender cómo se escriben manualmente los caracteres chinos (y japoneses) desde cero. Se centra en hacernos aprender los signos incluyendo aspectos como el orden de cada línea, nos promete que aprenderemos un nuevo carácter cada 54 segundos y que nos acordaremos del 95% de los que aprendamos. Por el momento se encuentra en estado beta, así que necesitaremos unirnos a su comunidad y hacernos usuarios beta para poder verla en Play Store (el enlace de abajo os funcionará cuando hagáis esos dos pasos).
Anki
(Las capturas son con un mazo de aprender japonés, no os preocupéis por eso)
Anki, sin embargo, se centra en hacernos memorizar conocimiento de manera sencilla gracias a tarjetas de vocabulario: nos mostrará tarjetas simples y directas para ir aprendiendo cosas poco a poco. Anki es una aplicación sin un tema específico, pero tenemos disponible una cantidad gigantesca de mazos prediseñados para aprender chino, así que puede convertirse en nuestro aliado perfecto. Encima AnkiDroid es de código abierto y gratuita, así que no tenemos excusa para no intentarlo con las tarjetas.
Pleco
Si estáis buscando una aplicación que funcione como un todo-en-uno, entonces lo que estáis buscando es algo como Pleco: combina diccionarios chinos de toda clase, lector de documentos, sistema de tarjetas de vocabulario, escritura a mano alzada, grabaciones de nativos hablando el idioma y reconocimiento de caracteres a través de la cámara para convertirse en la aplicación más completa. Puede convertirse en vuestro mejor aliado para aprender, aunque cuidado, porque cuenta con pagos integrados bastante elevados si nos descuidamos (por culpa de los diccionarios opcionales, tenemos hasta de Oxford para comprar).
Hanping Chinese Dictionary
Sin embargo, es bastante comprensible que no queráis algo excesivo y que busquéis un diccionario fiable sin más pretensiones: Hanping os tiene cubiertos en ese sentido, proporcionando un muy buen diccionario con acceso offline que cuenta con funciones interesantes como búsquedas en tiempo real, monitorización del portapapeles para tener notificaciones con traducciones instantáneas, reconocimiento de voz… y si queréis florituras y más funciones, tenéis el resto de aplicaciones subidas a Google Play por los mismos desarrolladores.
Y más
- El famoso traductor de Google siempre viene bien cuando necesitamos hacernos con el significado de una palabra en cualquier otro idioma, aunque yo no me fiaría demasiado si traducís párrafos enteros, ya sabéis como son los traductores automáticos en ese sentido.
- Para leer todos los recursos que podáis tener al respecto, siempre nos vendrá bien una aplicación de lectura: Moon+ Reader, la propia aplicación Kindle de Amazon o Adobe Reader si usáis .pdf pueden convertirse en muy buenos aliados cuando aprendemos idiomas, ya sea para acceder a recursos educativos o para empezar a leer en el idioma.