Allá en el mes de febrero de este año, todos nos sorprendíamos con la noticia de que Facebook compraba WhatsApp. Pero parecía que WhatsApp era una perita en dulce para más de uno, pues Google también ofreció alguna que otra oferta antes de la compra por parte de Facebook. Todo esto nos llevó a pensar qué había detrás de aquel interés, detrás de una de las grandes redes sociales por uno de los sistemas de comunicación que más éxito están teniendo.
Hoy en día tenemos muchas redes sociales: Facebook, Google+, Twitter… Y la mayoría de nosotros tenemos una gran cantidad de perfiles para todas y cada una de ellas. De hecho, incluso muchos usuarios interconectar sus cuentas, de forma que lo que muestren en una red social aparecerá en la otra, llegando a ser algo redundantes entre sí las diferentes redes sociales.
Android ahí funciona muy bien, con su sistema de gestión de cuentas, permitiendo a cada desarrollador implementar sus propias cuentas. Pero, ¿y si cada día hay más y más redes sociales? ¿Dónde estará el límite? ¿De verdad no podemos pensar en algún tipo de unificación? Parece imposible poner de acuerdo a todas esas grandes empresas…
WhatsApp basa su éxito en la lista de contactos
Y es ahí donde surgió el interés en empresas como WhatsApp. ¿Por qué? Muy sencillo: los contactos de WhatsApp son los propios números de teléfono, nada de perfiles ni necesidad de crear uno nuevo cada vez que surge una nueva red social.
Y ahí es donde podríamos empezar a pensar en que la verdadera red social es la red que formamos con nuestra lista de contactos telefónicos.
El primer motivo, porque los usuarios somos mucho más reticentes a dar nuestro número de teléfono, antes que por ejemplo dar nuestro Facebook, el cual damos con suma facilidad, con la misma facilidad que luego vamos perdiendo el contacto. Y esto nos lleva a que la lista de contactos sea una red social realmente útil.
La lista de contactos es mucho más privada e íntima que las demás redes sociales.
Facebook, Contacts+ o Perpetuall, luchando por conquistar tu agenda
Con esta idea, Facebook ha empezado a pensar en la necesidad de unificar la mayor parte de redes sociales, para lo que desarrolló Facebook Platform, la plataforma diseñada para todas las nuevas compañías que han sido caso de éxito, como por ejemplo Pinterest, Voxer o Vine.
Para ello, Facebook decidió deshabitar su estructura social para que las nuevas apps se basarán en la conexión entre usuarios en base a los contactos en el dispositivo.
Y aquí es donde entra en juego la gran base de datos de WhatsApp, pues cuenta con más de 450 millones de usuarios, íntimamente conectados a través de sus números de teléfono. De esta forma, Facebook pasa a controlar todos los tipos de contactos que podemos encontrar en las redes sociales:
- Contactos casuales (Facebook)
- Seguidores (Instagram)
- Amigos actuales (WhatsApp)
¿Empieza ahora a cobrar más sentido el movimiento de Facebook con dicha adquisición? Desde luego no fue un movimiento de lo más analizado y valorado. Algo parecido pasa con las apps que se basan en tu lista de contactos como Contacts+ o Perpetuall.
De hecho estas últimas tienen un alcance distinto; los contactos profesionales, la agenda telefónica. Mezcla de amigos, conocidos y contactos de interés. Ya no se trata de gente con la que compartimos gustos, si no gente con la que compartimos trabajo o tareas. La app de Perpetuall ofrece actualizar automáticamente los números de estos contactos, Facebook por su parte también tiene notificaciones pero al ser más general no llega a ese nivel de especialización en los contactos.
La mayoría de apps se basan en la gran cantidad de usuarios que la utilizan. Cuantos más la usen, más éxito tienen. De ahí el enorme poder de Zuckerberg y su red con más de 1000 millones de personas.
¿Será la agenda telefónica el siguiente gran paso de Facebook? ¿Empezarán por las famosas llamadas de WhatsApp? ¿Resistirán apps como Perpetuall este avance?
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