Los fabricantes quieren darle valor añadido a sus dispositivos Android de mil formas diferentes: funciones que no se ven en otros, servicios reservados a una marca en concreto… cualquier excusa es buena para diferenciarse un poco de la unión que forman Android y Google, y tratar de enganchar consumidores por vías alternativas y diferentes.
Esta tendencia empezó con las capas de personalización, si os acordáis: HTC continuó con Sense desde los inicios de Android portado directamente de Windows Mobile, Samsung también quiso apuntarse y empezó a desarrollar lo que hoy conocemos como TouchWiz.
No han sido pocos los fabricantes que se han subido a este carro, pero el camino a partir de ahora va a ser muy diferente: ya no importan las capas de personalización, para eso utilizan los servicios y el contenido exclusivo.
Los servicios extra y no el diseño es lo que ahora importa
Si os soy sincero, siempre he visto a las capas de personalización como una forma de encubrir el estado inmaduro del diseño de Android: en versiones anteriores a Ice Cream Sandwich el diseño no era una pieza clave en el sistema operativo, algo que aprovecharon los fabricantes para distanciarse de sus competidores por el camino de la personalización.
El problema es que los tiempos cambian y llegó Holo con Android 4.0 Ice Cream Sandwich (y ahora Material Design con Android 5.0 Lollipop), un verdadero diseño para Android AOSP que eliminó de un plumazo la necesidad de esas capas por encima de Android gracias a un diseño bonito y a unas guías de diseño para todas las aplicaciones.
Entonces, ya hemos eliminado la necesidad de usar esas capas de personalización (aunque muchos fabricantes sigan utilizándolas, más o menos intrusivas), pero los fabricantes siguen necesitando una forma de distanciarse de sus rivales para vender más.
Es aquí cuando entran los servicios y el contenido exclusivo: una forma de enganchar a los potenciales compradores con cosas exclusivas que no podrían conseguir de ningún otro modo.
Samsung Gifts, paquetes exclusivos de apps
Samsung ha sido una de las primeras en darse cuenta de todo esto, y empezó a hacerlo allá por el Samsung Galaxy S3: venía con una buena cantidad de contenidos exclusivos de terceros como Flipboard.
Esta tendencia ha ido continuando hasta encontrarnos con los Samsung Gifts, que no dejan de ser un paquete de aplicaciones y contenidos exclusivos que varían con cada dispositivo Galaxy con la excusa de adaptarse al uso de cada comprador. Para muestra tenemos la enorme cantidad de aplicaciones con las que viene el Galaxy Note 4 de salida. Eso, y las rebajas que suelen hacer a través de su tienda de aplicaciones.
Pero los coreanos no son los únicos que cuentan con contenido adicional, porque también nos toca hablar de uno de los fabricantes más antiguos en esto de Android: los taiwaneses bajo el nombre de HTC también han jugado esta carta.
Almacenamiento extra en la nube
Han estado ofreciendo almacenamiento en la nube extra (por ejemplo, un dispositivo de gama de entrada como el Desire 510 cuenta con 50GB extra en Google Drive durante dos años) y funciones Premium a los compradores de diversos dispositivos HTC, tratando de dar un valor añadido a sus productos y distanciándose del resto.
Regalos multimedia extra
La cosa tampoco termina aquí, porque también los tenemos que no hacen demasiado ruido: Google regalando Gravity a los compradores de un Nexus 5, Sony regalando un disco de Michael Jackson y un paquete de aplicaciones completo valorado en 350 dólares, Amazon regalando aplicaciones cada poco para sus Kindle y su tienda de aplicaciones.
Apostar por el software español
Los pequeños también quieren jugar en esta competición, porque los españoles detrás de Wolder han presentado su particular Big Button que cuenta con aplicaciones como Spotbros, Sherpa Next, Perpetuall y Wuaki TV, entre otras.
El punto al que quiero llegar con todo esto es que los fabricantes, incluso los más pequeños, saben que ya no vale con presentar un dispositivo bonito: si quieres vender, tienes que ofrecer valor adicional que sea capaz de enganchar a unos cuantos compradores, o incluso fidelizar a los que ya están usando tus dispositivos.
No es algo sencillo, y probablemente muchos terminan fracasando o pasando desapercibidos, pero los fabricantes no quieren rendirse y van a seguir intentándolo. Todo sea por el consumidor las ventas.