Siete razones para seguir utilizando Gmail en lugar de Inbox
Inbox es una aplicación que pretende revolucionar el correo electrónico, pero no significa que sea la mejor. Estas son las razones para utilizar Gmail.
26 abril, 2016 09:30El correo electrónico es una de las herramientas más importantes del internauta moderno. A pesar del auge de las aplicaciones de mensajería, estas son demasiado informales y no suelen dar la talla para temas más serios. Por ese motivo y muchos más, el correo electrónico siempre seguirá siendo una herramienta informativa y de comunicación excelente.
Hace cosa de año y medio, Google presentó Inbox, un proyecto para revolucionar el correo electrónico tal y como lo conocemos. Tiempo ha pasado ya desde su presentación, y si bien muchos han acogido a Inbox con los brazos abiertos, otros no creen que esta aplicación pueda sustituir a nuestra aplicación de correo tradicional. Hoy os hablaremos sobre las bondades de Gmail sobre Inbox, y por qué no deberíamos cambiar a lo nuevo.
Estas son discutibles nuestras razones para seguir utilizando Gmail en lugar de Inbox.
Las confirmaciones antes de hacer locuras
La primera razón puede parecer un poco absurda, pero en mi opinión es bastante útil. En mi aspecto personal soy una persona pasional e impulsiva en muchos aspectos de mi vida, y con los correos electrónicos sigo ese alocado ritmo de vida. Si borrar correos o responder otros de formas no correctas forman parte de tu estilo de vida, Gmail tiene una opción que Inbox no, y es la de las confirmaciones.
En los ajustes de Gmail podemos marcar para que nos pregunte si realmente queremos responder, eliminar o archivar un correo electrónico. Parecerá una estupidez, pero muchas veces ese simple popup nos hace reflexionar sobre si merece la pena enviar ese correo electrónico lleno de ira (por no hablar de las pulsaciones por error que nos evita).
El widget de Gmail sigue siendo útil
Quizás una de las mayores decepciones de Inbox como cliente de correo electrónico es que no incluye un widget a la altura. Si observamos los widgets de Inbox es cierto que los podemos utilizar como accesos directos para añadir recordatorios o redactar correos, pero no podemos utilizarlos para ver los correos electrónicos entrantes desde nuestra pantalla de inicio, cosa que con Gmail si que podemos hacer desde hace mucho tiempo.
Podemos imprimir los correos con facilidad
¿Alguna vez has recibido un correo electrónico tan importante que no te bastaba con almacenarlo de forma digital, sino que también lo querías en formato físico? ¿Quieres pasar el contenido de un correo electrónico a un formato PDF disponible sin conexión?
Ya sea una carta de amor entrante, la noticia de que hemos superado un examen u oposición o, simplemente, un correo a partir del cual necesitemos anotar una cita, lo cierto es que la función de imprimir solo la echamos en falta cuando realmente la necesitamos. Con Inbox la acabaríamos echando de menos, mientras que con Gmail podrás imprimir tus correos sin dificultad.
Inbox solo funciona con cuentas de Google
Gmail es una de las mejores aplicaciones de correo electrónico para Android, aunque siempre han existido alternativas muy competentes dispuestas a competir. Durante mucho tiempo, una de las principales bazas de la competencia fue que Gmail solo funcionaba con cuentas de Google mientras que en el resto de clientes podíamos añadir cualquier otra cuenta.
Los tiempos cambian, Gmail ha evolucionado y ya permite tener cuentas de correo que no son de Google. En esta ocasión, la exclusividad con Google esta de parte de Inbox, y si eres de los que utilizan cuentas ajenas a Google solo tienes dos opciones, redirigir tu correo a una cuenta de Google o pasar de Inbox.
Gmail tiene soporte para cuentas de correo PoP3/IMAP y tiene soporte para Exchange, e Inbox no lo tiene.
Desconfiamos de la IA de Google
Inbox pretende revolucionar el correo electrónico. Por medio de una Inteligencia Artificial es capaz de reconocer los correos electrónicos, ordenarlos por prioridad, clasificarlos según el tipo, responder correos electrónicos y de muchas cosas más.
El objetivo de Google para Inbox es ese, hacer del correo electrónico una herramienta inteligente, y todas sus evoluciones van a estar dirigidas hacia ese punto. Esto nos pone en un compromiso frente a la máquina, y es el conflicto de la toma de decisiones. Inbox es racional, pero nosotros somos más arbitrarios. A lo mejor no quiero responder ese correo electrónico hoy, y del mismo modo igual no me hace mucha gracia tener a una IA fisgoneando en mi correo electrónico que es lo que compro o no (aunque Google lo hará con nuestra cuenta de Google usemos Inbox o Gmail).
En mi correo electrónico, soy yo quien quiere tomar las riendas, así de sencillo.
El caos de Inbox frente al orden de Gmail
Y otra vez la volvemos a tomar con la Inteligencia Artificial de Google. En Inbox todo está ordenado mediante un criterio en el que la «importancia del mensaje» es el factor clave, relegando la fecha de recepción a un segundo lugar.
Este orden tan eficiente choca con nuestra propia lógica temporal, en la que nos sentimos más cómodos ordenando nuestros correos en un orden cronológico. Si eres del tipo de personas que le gusta mantener el caos a su manera, Inbox no es para ti.
Una bandeja de entrada más sencilla es una bandeja de entrada mejor
Esta última razón es otro motivo de peso para continuar con Gmail para aquellos obsesionados con el orden. Inbox no solo ordena nuestro correo de la manera que la aplicación considera más relevante, sino que además también en la pantalla principal nos ofrece información importante sobre el contenido de cada correo. Por ejemplo, si el correo contiene un archivo adjunto nos indicará que existe un archivo adjunto, si contiene imágenes mostrará una previsualización.
Toda esta información adicional hace que leer nuestra bandeja de entrada sea una fuente de distracciones, ya que vemos colorines de mensajes que deberían tener nuestra atención, fotos que nos envían nuestros contactos e información de pedidos que hemos hecho. Al final tus ojos van pasando por la información visual, obviando el texto, simplificando nuestra lectura del correo, no necesariamente a mejor.