Con la llegada del comercio electrónico, son muchas las compañías que se comienzan a dedicar al negocio de segunda mano. Ahora que enviar paquetes es más barato y fácil que nunca, cada vez más gente opta por poner un anuncio de venta en Internet, esperando que otra persona acceda a comprar sus viejos trastos por una cantidad de dinero acordada.
Como timar en el mundillo de la segunda mano es muy fácil, es importante que exista un mediador que ponga en contacto a vendedores y compradores. Ya hemos hablado en el pasado de aplicaciones como Wallapop o Vibbo. Hoy es el turno de Catawiki, una aplicación desde la que podremos subastar nuestros bienes.
Adjudicado en Catawiki, la casa de subastas virtual
Una de las principales ventajas de Catawiki es que en la ventana principal nos encontraremos una serie de salas de subasta que son tendencia en dicho momento. En dicha sala podremos diferenciar una gran variedad de productos, todos relacionados en mayor o menor medida con la categoría escogida.
Cada producto subastado es supervisado por un subastador profesional, los cuales se encargan de verificar que los productos se encuentren en buenas condiciones para ser subastados, lo que nos debería de aportar un extra de calidad. Cada producto viene marcado por una descripción (que si no está en nuestro idioma estará traducida), una imagen, precio actual de la subasta y cuanto tiempo queda para que acabe la subasta.
Si seleccionamos el objeto accederemos a una sección donde podremos ver más imágenes, una descripción más completa, la valoración del vendedor y otros detalles como el precio del envío o el historial de pujas.
Catawiki se puede descargar de Google Play de forma completamente gratuita. Además, también podremos acceder vía web mediante catawiki.es. Desde luego, se trata de una aplicación más a tener en cuenta a la hora de adquirir o vender productos de segunda mano.