Analizamos una aplicación de fotografía que tiene más de 50 millones de instalaciones. Fotos, filtros, pegatinas… ¿Qué tiene para ser tan popular?
De vez en cuando suelo dar un paseo por Google Play Store husmeando entre las listas de aplicaciones populares. En uno de esos paseos dentro de la categoría de Fotografía hubo algo que me llamó la atención.
En el primer puesto no estaba ni Google Fotos, Instagram, Snapseed o VSCO, aplicaciones que le vienen a uno a la mente si habla de fotografía en Android.
El ocupante del trono en esta categoría de popularidad se llama Cámara Z, una aplicación de cámara que es más popular que las vacas sagradas del sector. Tras visualizar las capturas -bastante llamativas- y leer los comentarios por encima, decidí probar qué ofrece para estar en ese puesto de honor.
Pedir permiso nunca es suficiente
Al pulsar el botón de Instalar ya encontré una desagradable sorpresa al leer la lista de permisos que necesita la aplicación, ¿os acordáis de la lista de los Reyes Godos? se queda corta al lado de esto.
Recordemos que es una aplicación de fotografía, así que me extrañó que necesitara los siguientes permisos:
- Compras en aplicaciones: Hay aplicaciones que tienen compras integradas, esta es una de ellas y está especificado. Nada extraño por aquí.
- Historial de aplicaciones y dispositivo: Una aplicación de este tipo necesita saber la actividad de mi teléfono, que se está ejecutando, el historial y marcadores de mi dispositivo. Algo ya empieza a no gustarme.
- Identidad: También quiere saber las cuentas que tengo y mi perfil de usuario. Está tomándose demasiadas confianzas conmigo sin conocernos aún.
- Ubicación: Este es un permiso normal en este tipo de aplicaciones, para geolocalizar nuestras fotos.
- Fotos/multimedia/archivos: Otro permiso normal en este ámbito, para poder guardar las fotos y vídeos en el almacenamiento.
- Cámara: Como aplicación de fotografía que es, lógicamente necesita usar la cámara. Todo correcto.
- Micrófono: Para grabar vídeos con sonido es necesario, de momento nada escandaloso.
- Información sobre la conexión WiFi: Volvemos con las confianzas, quiere saber si estoy conectado, a que red y que dispositivos lo están.
- ID de dispositivo y datos de llamada: Había oído hablar del zapatófono pero nunca del camaráfono. Necesita saber mi número de teléfono, otro nubarrón.
Para comprobar si esto es algo habitual en las aplicaciones de fotografía, me dirigí a la aplicación Open Camera la cual necesita los siguientes permisos:
- Ubicación: Algo normal para la geolocalización las fotografías.
- Fotos/multimedia/archivos: Necesita poder guardar las fotografías y vídeos en el almacenamiento del teléfono.
- Cámara: Lógicamente necesita acceso a la cámara al ser una aplicación de fotografía.
- Micrófono: Si queremos vídeos con sonido es necesario.
Las comparaciones son odiosas pero entre una y otra hay una gran diferencia. Dónde una necesita sólo cuatro permisos, nuestra protagonista necesita nueve.
Sacrificándome por vosotros ealian@s, le di al botón de Instalar
Las apariencias engañan. ¿O no?
Al abrir por primera vez la aplicación me llevé una sorpresa. La interfaz de la aplicación aparentaba seriedad, exceptuando un botón de emoticonos, lo demás encaja dentro del canon estilístico de las aplicaciones de fotografía.
En la zona inferior encontramos para cambiar entre el modo Foto, Vídeo y un modo llamado Dinámico.
Justo encima encontramos el botón de disparo. En el lado derecho está un botón que da acceso a una galería de efectos y un botón de efectos aleatorios. A la izquierda encontramos un botón de emoticonos y la vista previa para acceder a las fotos que hemos realizado.
Arriba del todo tenemos un botón que da acceso a una serie de opciones junto a una tienda, algo lógico al avisar de que llevaba compras integradas, un botón para la configuración del flash, seguido del modo collage, temporizador, modo belleza junto con la opción de cambiar entre la cámara delantera y trasera.
El último icono es un acceso a un menú de opciones avanzado en el que encontramos la opción de viñetas, difuminar, cuadrícula, captura táctil, modo HDR y ajustes de la cámara. En esta última encontramos solamente la posibilidad de cambiar la resolución tanto de vídeo como de foto, desactivar el sonido de disparo y nada más.
Tenemos disponible dos gestos:
- Deslizando hacia arriba nos aparecen unos deslizadores dónde podemos ajustar el balance de blancos, ISO y la compensación de exposición.
- Deslizando hacia abajo la cámara alterna entre la delantera y la trasera.
El pepito grillo que todos tenemos dentro me susurraba que los permisos eran excesivos, que algo extraño ocultaba, pero por lo que he visto hasta ahora, salvo el susto inicial, Cámara Z es una aplicación de fotografía que te lo da todo bastante accesible sin tener que pensar demasiado.
Los añadidos
Tras un rato usando la aplicación, uno se da cuenta que lo que llama la atención de esta aplicación es la parte que lo adorna con luces de neón y brillantina.
Los emoticonos
Nos encontraremos una lista de emoticonos, aunque siempre tenemos la opción de descargar nuevos en la tienda, con los cuales tendremos la opción de decorar y personalizar nuestras instantáneas.
La galería de efectos
Dentro de la galería de efectos encontramos el botón de disparo, una lista de efectos que contiene 11 disponibles y un botón para añadir efectos que te lleva directamente a una tienda.
La tienda
Nada más entrar después de pulsar el icono lo que nos llama la atención es un carrusel de efectos, entre ellos uno que te pone cachas sin sudar una gota. Debajo tenemos disponibles seis botones de llamativos colores:
- Efectos: Accedemos a la tienda dónde tenemos disponible un catálogo de filtros, pegatinas, temas, etc….. algunos gratuitos, otros de pago.
- VIP: Bajo este exclusivo nombre encontramos la opción de pagar una suscripción para librarnos de los anuncios.
- Collage: Podremos hacer un collage con las fotos de nuestra galería.
- Editar: Disponemos de un editor, dónde aplicar variopintos efectos.
- PIP: El modo Picture In Picture es para integrar una fotografía dentro de otra.
- Momentos: Encontramos una especie de red social, en ella encontraremos las obras de arte de los usuarios de la aplicación.
En la esquina superior derecha nos encontramos tres iconos, uno que nos devuelve al modo de cámara, otro para los ajustes de la aplicación y la última, no por ello menos curiosa, ruleta de la botella.
Hablando sobre este último, si tenemos la osadía de pulsar sobre este último icono nos aparecerá una ruleta, que consta de diversos «premios», lógicamente la ruleta es de pega y estamos ante un anuncio que nos sugiere que descarguemos la aplicación, GO SMS PRO.
Algunas dudas siguen rondando
Tenemos que tener presente que Cámara Z es la reina de la categoría de fotografía, eso hace que se me planteen algunas cuestiones.
¿Es una aplicación para fotógrafos?
Desde mi punto de vista, no, aunque la calidad de imagen que ofrece es realmente buena. Al público al que se dirige es al que quiere todo en una aplicación, que sea sencilla de usar y que tenga efectos llamativos.
¿La recomendarías?
Personalmente creo que hay otras opciones mejores, sobretodo menos intrusivas con los permisos, aunque entiendo el éxito que tiene Cámara Z. Es una aplicación llamativa, que junto al efecto bola de nieve de los comentarios positivos hacen que esté donde está.
Ojo con la tienda
La aplicación tiene cierta tendencia de guiarnos hacia la tienda. El asunto es que con facilidad encontramos una opción de pago que puede dar más de un susto.
Estos son los datos, suyas las conclusiones
Cámara Z es una aplicación que entra por los ojos. Quien la encuentra, la ve y la quiere tener instalada en su teléfono. Los permisos y demás se quedan en segundo plano, eclipsados ante tanto bombo y platillo.
En general la aplicación hace lo que dice, la calidad de imagen es bastante buena, tienes opciones de personalización y lleva publicidad algo que no es nuevo en Google Play Store. Bajo mi punto de vista necesita permisos que no están justificados y eso no me agrada. Hay un detalle que me deja con la mosca detrás de la oreja, de vez en cuando aparecía un mensaje que dice así:
Error de conexión, su dispositivo no es compatible con las opciones de facturación
Así que llegué a la conclusión de que esta aplicación no es para mí, aunque eso no quiere decir que no tenga su público: el libro de los gustos no está escrito.
Si has probado la aplicación o conoces alternativas déjanos en los comentarios tu opinión.