LKBL es la primera aplicación que aprovecha la inteligencia artificial y la capacidad de aprender de los ordenadores para cuantificar la belleza en una fotografía.
La inteligencia artificial está ahora muy en boca de todos. Muchas de las grandes empresas del sector tecnológico están apostando por este futuro. El desarrollo de software capaz de aprender por sí mismo puede ayudar a mejorar el rendimiento de las empresas o de dar un paso más allá en tecnologías como la industria automovilística.
Desde Brno, en la República Checa, surge LKBL (Likeable). Se trata de una aplicación diseñada a partir de inteligencia artificial y aprendizaje automático que dice ser capaz de cuantificar la belleza. Su desarrollador principal, David Schlemmer, asegura que no es como el resto de aplicaciones que dan números aleatorios. Aquí hay un algoritmo y una base de datos bastante grande detrás de todo.
Un algoritmo y una base de datos de webs de citas es lo que usa LKBL
El funcionamiento de esta aplicación se basa en un algoritmo que utiliza millones de fotos de personas de distintos sitios de citas. En estos sitios, entre los usuarios se puntúan y es de aquí donde toma la referencia. «Basado en estas fotos y su ranking asignado, he enseñado a la aplicación a apreciar la belleza de otras personas«, esto es lo que nos dice David Schlemmer, que anteriormente trabajó desarrollado inteligencia artificial para sistemas de seguridad de reconocimiento facial.
Cuando te haces una fotografía, la aplicación detecta tu cara, la compara con la base de datos y te da una puntuación. La aplicación está preparada no sólo para cuantificar tu rostro, sino también la fotografía entera. Es capaz de comprobar también la iluminación, ropa y la calidad de la fotografía en general. Por ejemplo, para saber si usarla en tu CV.
La inteligencia artificial se adentra en algo tan subjetivo como es la belleza con LKBL
Esto no es algo incuestionable ni mucho menos. Estamos hablando de la primera entrada de la inteligencia artificial en algo tan subjetivo como es la belleza de las personas. He podido comprobar cómo me ha dado más puntuación poniendo una mala cara que estando normal; y tampoco soy tan feo. A partir de una base de datos y un algoritmo se pretende cuantificar algo tan objetivo como es la belleza.
Es cierto que la inteligencia artificial es capaz incluso de leer labios a día de hoy, pero eso es distinto, no algo tan subjetivo como lo guapo o guapa que es una persona. La aplicación, el sistema de identificación y el algoritmo aún están en fase de pruebas, pero es un primer acercamiento a que la Inteligencia Artificial sepa valorarnos de igual manera que nos valoraría una persona.