Puede que estemos a las puertas del 5G, pero no debemos olvidar que la mayor parte de la población aún usa conexiones a Internet muy lentas; y de hecho, ese es el principal obstáculo con el que se están encontrando empresas como Google para expandir sus plataformas.
El problema de las apps que ocupan mucho
Android depende en buena parte de este mercado de gama baja, en el que no siempre es posible conseguir una conexión Wi-Fi, o una cobertura de datos de calidad. En esas circunstancias, actualizar nuestras apps puede ser la menor de nuestras preocupaciones; nadie quiere gastar todos sus datos sólo en conseguir nuevas versiones que son idénticas a las que ya usamos a simple vista.
Eso no es solo un serio problema de seguridad, sino que fragmenta el mercado. Por eso, está en el mejor interés de Google y los desarrolladores crear aplicaciones más ligeras; hemos visto algunas apps «lite» que siguen ese concepto, pero ¿por qué no intentar que las apps ya existentes ocupen menos?
Ese es el objetivo de R8, un nuevo compresor presentado por Google; está ya disponible en la versión 3.3 beta de Android Studio, el entorno de desarrollo de Android.
Apps que ocupan menos y se comprimen más rápido gracias a R8
R8 sustituye al anterior compresor, Proguard; y por lo tanto, su función consiste en crear archivos APK que ocupen menos que antes. Los APK son los archivos usados para empaquetar aplicaciones para Android; y lo usan todas las tiendas de apps, incluida la Play Store, por supuesto.
No es sólo cuestión de comprimir un archivo, es cómo se hace. Google se ha centrado en acortar el código necesario para ejecutar las apps, ya sea eliminando código innecesario o acceso a recursos que no hacen falta. Con R8, este proceso es más eficiente y más rápido; así que los desarrolladores pueden ganar tiempo que dedicar a otras tareas. De media, R8 es unos ocho segundos más rápido en comprimir las aplicaciones.
El tamaño también se ha visto mejorado; R8 consigue una reducción del 6%, lo que se traduce en unos 400 kB; no parece mucho, pero multiplica esa cantidad por todas las apps que tienes que actualizar cada vez, y te ahorras unos valiosos MB.
Podemos esperar más mejoras en esta dirección de parte de Google y Android.